“La música me ha permitido vivir y conocer el mundo”, David Sossa

El guitarrista David Sossa se presentará junto a la Filarmónica de El Santuario mañana en el Teatro Matacandelas desde las 8:00 p.m.

Es un “apasionado, comprometido y talentoso guitarrista”, dijo el guitarrista ruso-canadiense Daniel Bolshoy. Estas elogiosas palabras de su colega dan cuenta de la entrega y pasión con que se ha hecho a un nombre en el mundo de la música, acompañado de su inseparable guitarra Joshia de Jonge.

Nació en Toronto (Canadá), pero se crió y formó como guitarrista en Colombia, exactamente en el departamento de Antioquia. Es Licenciado en Música de la Universidad de Antioquia y Magister en Música, con énfasis en interpretación de guitarra clásica, de la Universidad de British Columbia.

Además de esta eximia formación, en su hoja de vida cuenta con presentaciones como solista en Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Japón y México. También ha hecho colaboraciones junto a la soprano María Alejandra Velásquez, la mezzosoprano Fabiana Katz, el clarinetista Sebastián Plata y otras figuras de la música.

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En 2010 presentó su primer disco, del cual se vendieron 1.000 copias en tan solo dos meses. Hizo parte de la Toronto Guitar Society Orchestra entre 2011 y 2013, y actualmente combina su carrera de solista con el trabajo como profesor en el Conservatorio de Música de British Columbia.

Se llama David Sossa, es canadiense de nacimiento, colombiano de corazón y guitarrista por pura pasión. Por estos días se encuentra en tierras antioqueñas, donde deleitará al público con la magia de su interpretación guitarrística.

Mañana, junto a la Filarmónica de El Santuario y bajo la batuta del maestro Alejandro Vásquez Mejía, interpretará el Concierto de Aranjuez, obra del compositor español Joaquín Rodrigo inspirada en la belleza de los jardines del Palacio Real de Aranjuez.

El concierto se realizará desde las 8:00 p.m. en el Teatro Matacandelas, con entrada libre. En medio de los preparativos de esta velada sinfónica, Sossa conversó con Al Poniente sobre su carrera musical, el trabajo que ha realizado con la Filarmónica de El Santuario, sus próximos proyectos y demás temas.

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Usted nació en Canadá, pero creció en Colombia ¿En qué momento decide ser guitarrista y cómo fue su formación musical en nuestro país?

Cuando cumplí los 14 años empecé a estudiar bandola y guitarra con el profesor Humberto Montoya en la casa de la cultura Roberto Escobar Isaza, del municipio de El Retiro. Estuve 2 años allí y luego pasé al Conservatorio de Música de Rionegro, donde estudié con Gerardo Giraldo y conocí la guitarra clásica. Fue a mis 16 años donde supe que quería ser músico profesional y que la guitarra sería mi instrumento.

Más adelante ingresé a la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia donde terminé la carrera en música con énfasis en guitarra. En el 2011 dejé a Colombia y viajé a Canadá para hacer una Maestría en guitarra.

¿Por qué escogió la guitarra como un instrumento para expresarse? ¿Qué bondades destaca usted de este instrumento?

Yo elegí la guitarra porque en ese tiempo me gustaba mucho el rock y la guitarra es el instrumento principal en este género musical. Soñaba con crear una banda de rock y tocar por todo el mundo. La banda la creamos e hicimos muchos conciertos, pero todos a nivel nacional.

La guitarra, gracias a su flexibilidad sonora y su tamaño, te permite una mayor posibilidad de socializar. De esta forma se incrementa la confianza en uno mismo, desarrolla la creatividad en la solución de problemas cotidianos, ejercita la memoria, entre otros beneficios.

Su repertorio incluye desde obras sinfónicas, hasta canciones de rock, tango, son cubano y música colombiana ¿A qué se debe esta diversidad sonora y qué retos le plantea a usted como guitarrista?

Yo creo que la guitarra, al ser un instrumento de naturaleza popular, permite todas estas manifestaciones musicales. Yo veo un concierto  como la posibilidad que tiene el público de viajar y aprender un poco de muchas culturas.

Es un reto grande puesto que hay que leer, investigar, escuchar y empaparse de todas estas músicas. Es gratificante poder darle la posibilidad al público de escuchar una suite de Bach y, tan sólo instantes después, mostrarles un pasillo de Clemente Díaz.

También tiene temas propios, como “El silencio del hada” y “La llegada de María” ¿En qué se inspiró al momento de componerlos y qué sensaciones nos quiere transmitir con ellos?

Tengo muchos más. En total he compuesto más de 20 canciones y piezas instrumentales.

“El silencio del hada” lo compuse en honor a una estudiante sorda que tuve en Rionegro. Esta pieza habla un poco de la experiencia que tuve al trabajar con ella. Básicamente se refiere a las victorias y a los fracasos por los cuales tiene que pasar una persona que quiere hacer música, pero que al mismo tiempo carece del sentido más importante que se necesita para ello.

“La llegada de María” fue compuesta en honor a una novia que tuve. Habla de las alegrías que trajo esta persona a mi vida.

Háblenos de su álbum debut David Sossa Fernández, publicado en 2010

Es un disco que contiene música clásica, pero también música popular colombiana, brasilera, argentina, española e inglesa. Este disco incluye también dos de mis composiciones para guitarra clásica.

Importantes guitarristas como Daniel Bolshoy y Gentil Montaña destacan su talento, así como su sensibilidad y carisma ¿Qué otras cualidades considera que tiene usted como guitarrista?

Yo creo que soy una persona a la que le gusta mucho compartir lo que sabe y que también le gusta aprender siempre de los demás. Soy perseverante, soñador y lo que me propongo por lo general lo logro, puesto que creo que el trabajo y la dedicación dan siempre buenos resultados.

Además de guitarrista, usted es profesor ¿Qué enseñanzas le transmite a sus alumnos, tanto en lo musical como en lo personal?

Les enseño a ser creativos, a nunca sentirse superiores a los demás, a enfocarse en un trabajo personal en vez de competir con los otros.

¿Cómo es la formación musical en Canadá? ¿Qué diferencias y similitudes tiene con la que se da en Colombia?

Hay muchas diferencias, pero quizás la más importante para mí es que allá los estudiantes se enfocan mucho en sus procesos personales. Yo siento que en Colombia nos preocupamos más por cómo toca mi compañero a por cómo toco yo. Cuando alguien está practicando en Canadá, los demás se alegran porque la persona está mejorando. En Colombia, cuando alguien está practicando, los demás se sienten incómodos porque sienten que se están quedando atrás.

Eso marca una gran diferencia puesto que cuando me enfoco realmente en mis falencias y no en las de los demás, tengo una posibilidad de crecer y mejorar a nivel musical y más importante aún, a nivel humano.

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¿Cuándo conoció a la Filarmónica de El Santuario y cómo ha sido su trabajo con ella, previo al concierto del jueves? ¿Qué cualidades destaca de los niños y jóvenes que hacen parte de la Filarmónica?

Los conocí gracias a un concierto que realizaron con La Montaña Gris en el Teatro Pablo Tobón Uribe de Medellín algunos meses atrás.

Pienso que son jóvenes que tienen dos virtudes importantísimas a la hora de lograr cosas grandes en la música: Tienen pasión y entusiasmo. Tienen un gran director también y por eso han logrado cosas importantes a pesar de su juventud.

Ustedes interpretarán el “Concierto de Aranjuez”, obra célebre del compositor español Joaquín Rodrigo ¿Por qué escogieron esta obra y qué expectativas tienen con el concierto en el Matancandelas?

El “Concierto de Aranjuez” es quizás la obra musical española de mayor reconocimiento en el mundo. Es bellísima y de extrema dificultad técnica. Es realmente un desafío para cualquier guitarrista y orquesta.

Esperamos poder darle al público una interpretación digna de este concierto para que cada uno de los asistentes recuerde con agrado la experiencia vivida con nosotros.

¿Después de este concierto, a qué otros proyectos se dedicará usted en los próximos meses?

Al día siguiente presentaré un concierto a dúo en El Retiro con el guitarrista canadiense Alec Pearson. El 5 de Septiembre regresaré a Vancouver y estaré trabajando en el conservatorio, presentando recitales en Canadá y preparando una gira europea que realizaré en agosto del 2017.

Para finalizar: usted tiene una trayectoria musical sólida. Se ha presentado en diferentes países y ha hecho colaboraciones junto a reconocidos músicos. También grabó un disco y es profesor en el Conservatorio de Música de British Columbia ¿Qué más le ha dado la música en todos estos años y a dónde le gustaría llegar junto a su guitarra?

La música me ha permitido vivir y conocer el mundo. También gracias a ella he encontrado grandes amigos. Espero poder transmitirles esta semilla a muchos alumnos y llegar con mi guitarra a muchos más países.

Filarmónica de El Santuario
Filarmónica de El Santuario

 

Felipe Sánchez Hincapié

Medellín, 1989. Artista plástico, periodista, melómano y fumador empedernido. Ha participado en diferentes exposiciones realizadas en Medellín como Castilla pintoso, organizada por el colectivo venezolano Oficina # 1, en marco del Encuentro Internacional Medellín 07 (MDE07). Hizo su práctica en el periódico El Mundo de Medellín y ha publicado sus textos en publicaciones como Cronopio, Revista Prometeo, Cartel Urbano y Noisey.