La mision sobre Antioquia: ¡Destrozar a EPM!

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, por enésima vez, vuelve a presentar el proyecto de acuerdo 145 ante el Concejo de Medellín, para que éste le apruebe unas transferencias provenientes de los excedentes financieros de EPM para adicionar al Presupuesto General de Medellín para el año 2023.

Sea lo primero manifestar que el presupuesto para el año 2023 se debió tramitar y aprobar en el año 2022, por lo que adicionar el presupuesto a estas alturas, a escasos tres meses de terminar su mandato, es un absurdo en el que no puede caer el Concejo de la Ciudad, y tampoco la ciudad misma.

Sea lo segundo expresar: cómo es posible que, a tres meses de terminar una desprestigiada administración, pretenda que el Concejo autorice a EPM a transferir de sus utilidades más de setenta y ocho mil millones de pesos para que se los gaste como se ha gastado la plata de Medellín: contratos con universidades para impulsar candidaturas de sus preferidos, que es lo que está investigando en este momento la Procuraduría.

Sea lo tercero decir que se está manifestando la necesidad de capitalizar UNE TIGO, en donde EPM es propietaria de más de la mitad de la empresa. Si es importante capitalizar a UNE TIGO, explíqueme ¿cómo es posible transferir dinero a estas alturas para el presupuesto de Medellín en lugar de capitalizar a UNE TIGO?

Se le quiere adicionar a Sapiencia $ 38.000 millones (treinta y ocho mil millones), al Colegio Mayor de Antioquia casi $ 5.000 millones (cinco mil millones), al Pascual Bravo casi $ 12.500 millones (Doce mil quinientos millones), al ITM más de $ 23.000 millones (Ventitres mil millones). Y todo para el año 2023, o sea para escasos tres meses que faltan para despedir a Quintero Calle.

Ahora, en la exposición de motivos del proyecto de acuerdo se dice expresamente que se pensaba que las utilidades de EPM iban a ser mejores pero que no lo fueron. Que EPM mermó sus utilidades pensadas en más de seiscientos mil millones de pesos como consecuencia de que el mismo Concejo de Medellín no aprobó la venta de UNE TIGO.

Pero lo más grave es que nuevamente se trata de destrozar a EPM, pues sería la primera vez que el Alcalde le pide al Concejo que apruebe que el 80% de las utilidades de EPM se transfieran al Municipio de Medellín para gastárselas en plena campaña electoral, porque las elecciones no se pueden perder. Esa es la realidad. Recuerdo al lector que lamentablemente se ha autorizado a EPM a transferir hasta el 30%, luego Quintero exigió hasta el 55%, y ahora quiere el 80%.

En este momento hay que salvar a UNE TIGO, pues fue una apuesta del Municipio de Medellín. Se requiere capitalizarla, Millicom lo desea y Quintero Calle (EPM) se niega, pero no se negó a darle un poderoso contrato a CLARO, la competencia de UNE TIGO. La compra de Afinia, su descontrol, porque el gerente se niega a venir a dar cuentas al Concejo de Medellín, los problemas de Hidroituango, obligan a que EPM sea sólida y fuerte, no está para sangrías.


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Julio González Villa

Doctor en Derecho U. Externado de Colombia; Abogado UPB; Magíster Administración de EAFIT; Especialista Derecho Ambiental U. Externado y Derecho Administrativo y Comercial.

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