“La mentira detrás de la construcción del sujeto, para poder ser «político» en Colombia, hace de sus posiciones un hazmerreír para los ojos ajenos, y un concepto de «futuro» para los ojos de los que siempre han vivido en la ignorancia”. Acevedo, Emmanuel (2023)
En estos tiempos el país entra en el contexto popular y democrático de elecciones por voto, con el objetivo de manifestar su voluntad individual para elegir su predilección política en ocasión a la participación ciudadana en la toma de decisiones en busca de un representante; aquel que formará parte del gobierno y que administrará el Estado de acuerdo con lo establecido en la Ley y su plan de gobierno, expuesto a la ciudadanía previamente.
En este ejercicio participarán múltiples personas denominadas candidatas, en busca de que con su discurso, su imagen y su trayectoria política haya intención de voto positivo a contribuir a su elección, que de una u otra manera su candidatura se acople con los ideales en conjunto a un territorio en específico del Estado perteneciente.
Aquellos, que por su afán de conseguir la intención de voto, el agrado de los votantes y el gusto de las personas, independiente de sus ideales desfigurando su ser, sus principios y su forma de pensar, hace de su opción una dudosa y posible mala decisión por parte del votante.
La deformación de la naturalidad de uno mismo empieza cuando quieres impactar a los demás con una imagen falsa de lo que en verdad somos, resulta dudoso el hecho de que una persona cambie sus ideales, su ideología, sus gustos, su actuar y su forma de ser en pro de una candidatura.
¿Será real el discurso expuesto por alguno de ellos, realizado de manera sincera, haciéndole honra a su desarrollo como persona, su educación desde el hogar y su capacidad crítica natural en relación con su crecimiento personal, profesional o político?
Si bien, el ser “Político” se define globalmente como aquel ciudadano que busca la satisfacción al interés público en general. Pero esto de ninguna manera subsana o excusa el hecho de la desfiguración del ser de algunos por buscar la aceptación popular, que solo tiene como fruto el apoyo de los que se deslumbran con lo poco en la ignorancia y lo superficial, pero por otro lado el rechazo de los que en verdad les preocupa la situación de los territorios y que en verdad conocen las dificultades propias de cada población existente en la nación.
Aquellos que, una vez consiguen su cometido; El ser elegido. Resultan vacíos en experiencia, flojos en resultados e ineficaces en lo propuesto en su momento. Y al llegar al cargo solo se evidencia la mentira expuesta, y en consecuencia, la verdadera cara de aquel que quiso llegar con falacia a toda costa a un cargo político.
El voto es propio, pero más que propio debe ser responsable, votemos con inteligencia, conocimiento y responsabilidad.
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