Federico Hoyos es un hombre sencillo que a sus 30 años sueña con que lo recuerden más como un gran líder que como un gran político. Él cree en la política con honestidad, con legitimidad y con argumentos.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Eafit de Medellín y también una especialización en Estudios Políticos Avanzados en la universidad de Notre Dame del estado de Indiana (Estados Unidos). Desde el colegio se destacó por su interés en la historia y la política. En el presente, este Representante a la Cámara por el Centro Democrático lleva sus argumentos y sus ideas al congreso para construir una mejor democracia.
En entrevista con el equipo de Al Poniente el congresista explica por qué considera que los acuerdos deben perfeccionarse y por qué su voto este domingo será por el ‘NO’.
Al Poniente: En medio de la coyuntura nacional por la paz, ¿Por qué sumarse al no?
Federico Hoyos: Yo creo que el No es la respuesta más inteligente y más moderada frente a la disyuntiva que nos presentaron. No por esto quiero decir que quien vote Sí no sea inteligente, no quiero suponer eso; creo que la del No es la respuesta más moderada.
Porque si usted vota por el Sí, está aceptando las 297 páginas con todas sus cláusulas y con todos sus capítulos. Si usted vota por el No, no es que esté rechazando esas 297 páginas, sino que usted está diciendo claramente que sí quiere una salida negociada pero que quiere unos cambios. Por eso me sumé a la campaña del No y también me sumé a esta campaña porque tengo una información privilegiada: por estar dos años debatiendo en el congreso lo que allí se estaba acordando o por estar más cerca que muchas personas y poder ver cómo estaban haciendo esos cambios, teniendo además un estudio riguroso de los acuerdos.
Lo confieso: entre más los leo, más me espanto. Entre más debato más me espanto y entre más analizo los acuerdos y les pongo lupa, me convenzo de que no es la salida más adecuada; y que diciendo Sí, le estamos diciendo Sí a una cantidad de cosas bastante inconvenientes para el país. Independientemente de que si usted tenga una mirada de izquierda, de derecha o liberal. Ése no es el tema. El tema es que ahí se le está dando una ventaja política excesiva a las Farc. Se están acordando cosas que son injustas y que a la larga serán bastante nocivas para Colombia.
Al Poniente: ¿Cree usted entonces que la campaña por el Sí ha sido una campaña más emotiva que racional?
Federico Hoyos: Sí, definitivamente. Esto por una razón muy sencilla y es porque siempre desde la campaña presidencial han dicho ‘Sí a la paz, no a la guerra’. Han presentado una falsa dicotomía entre paz y guerra: ‘si usted vota por Santos, usted vota por la paz’ mientras que ‘si usted vota por Zuluaga, vota por la guerra’ o que ‘si usted vota por el Sí, vota por la paz y entonces que ‘si usted vota por el No, vota por la guerra’; y todo esto no es cierto.
No comparto el uso del término «guerra» porque yo soy politólogo y cuando uno estudia la guerra se da cuenta del problema que es utilizar este término. Las guerras son entre estados o civilmente cuando se levanta la mayoría de la ciudadanía, y aquí no se cumple ninguna de las dos condiciones.
Aquí nos han querido dividir entre: ‘o usted hace lo que el Gobierno y las Farc dicen o acá volverá la violencia’. Y yo soy enemigo del chantaje venga de donde venga.
Al Poniente: En ese orden de ideas, ¿cree usted que se ha abusado del término «paz» y el termino «víctimas»? ¿Todos somos víctimas?
Federico Hoyos: Yo le confieso que soy victima directa: mi papá murió asesinado. Yo sé lo qué es eso. No podría decir que una persona que no ha vivido o ha sentido por ejemplo lo que viví yo pueda ser catalogada como víctima. Creo que todos los colombianos indirectamente hemos vivido los efectos del conflicto de alguna manera, y no sé si eso nos convierte en víctimas. Sin embargo, lo que sí sé con certeza es que hay muchas víctimas en este país que son silenciosas, que no hacen el show. Muchos somos silenciosos.
Al Poniente: Cambiando un poco el tema, ¿cuánto tiempo se demoró en leer los acuerdos y tomar una postura?
Federico Hoyos: Los acuerdos yo los iba leyendo a medida que iban acabando los puntos. Ahora los volví a leer con los anexos y los cambios que aplicaron. Me demoré alrededor de dieciocho días. Yo tomé mi postura desde el principio, es decir desde que vi que lo que estaban haciendo era cambiar la Constitución desarrollando unos cambios integrales del Estado con un grupo ilegal. Entonces no tuve que demorarme mucho para entender que esto carece de legitimidad.
Al Poniente: Teniendo en cuenta lo negativo, ¿cuál es el punto de los acuerdos que le parece menos ilegítimo?
Federico Hoyos: Yo del acuerdo resalto cosas. Por ejemplo, que al campo lleven mejores servicios públicos, mejores acueductos, que inviertan más en vías terciarias, que al país lo conecten más. Me parece valioso que se involucre a la comunidad internacional y que se les haga partícipes de la veeduría para la entrega de armas: me parece valioso que en medio de las diferencias que tuvimos y el incumplimiento del gobierno finalmente hayan accedido a que haya zonas de concentración pues yo creo que eso va a garantizar realmente que no haya crímenes en muchas partes del país. Crímenes extraordinarios como es la voladura de una torre, una pesca milagro, o el crimen silencioso como lo es una extorsión. No obstante, frente a cada tema hay un comentario: las zonas de concentración son buenas, pero las hicieron en zonas fronterizas, en zonas donde hay cultivos ilegales, en zonas donde hay minería ilegal y en zonas que han sido corredores estratégicos de las Farc.
Sobre el tema de la presencia de la comunidad internacional creo que tantos países participando, pero sin leer la letra menuda, eso da mucho pesar. Yo veía la presencia de Pedro Pablo Kuczynski en la firma del Acuerdo en Cartagena y me preguntaba: «¿Este señor hubiese aceptado con Sendero Luminoso lo que se está haciendo aquí con las Farc?», teniendo en cuenta que el mundo entero vio lo que hicieron en Perú con Sendero Luminoso y que lo siguen haciendo, que lo tiene arrinconado en el desierto peruano.
Entonces, uno no entiende esa doble moral. Por ejemplo Enrique Peña Nieto con su política de atacar los carteles mexicanos del norte y aquí viene aplaudir a ‘Timochenko’ que les suministraba toda la droga para el narcotráfico. Eso deja mucho que desear y da mucha tristeza.
Al Poniente: ¿Cuál cree usted que es el mayor reto en caso de que gane el sí entonces?
Federico Hoyos: Se lo digo con toda claridad: el combate del populismo. El discurso del señor ‘Timochenko’ fue su antesala del discurso político que las Farc manejarán de aquí en adelante. Un discurso populista, un discurso donde presentan problemas complejos como es el de la salud, el de la bancarización y luego dan soluciones fáciles. Soluciones populistas. Me preocupa un populismo de las Farc que llega fortalecido políticamente y económicamente.
Me partió el alma cuando vi que el público de Cartagena se puso de pie ovacionando a ‘Timochenko’. Una cosa es la reconciliación, otra el perdón y otra cosa es la apertura para que estas personas se desmovilicen; pero de ahí a aplaudir a un criminal de lesa humanidad creo que es una desfachatez.
Al Poniente: ¿Cuál es la persona abanderaba del sí que usted considera más racional en su postura?
Federico Hoyos: Uno se encuentra gente muy valiosa: Joshua Mitrotti el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración me parece un hombre razonable y con argumentos, sereno. Jorge Giraldo de Eafit también, Rafael Aubad de Proantioquia, Gonzalo Restrepo como representante de la empresa privada en los Acuerdos. Me parecen grandes personas con muy buenos argumentos.
Al Poniente: ¿Qué personajes del No considera que no le hacen bien a la campaña?
Federico Hoyos: No le hace bien a la campaña del No las personas que hablan con las vísceras y no con los argumentos. No le hace bien a la campaña del No las personas que dividen esto entre buenos y malos. Se trata de quienes no se han leído los acuerdos y van a debates sin saber de ellos. De quienes personalizan el debate, de quienes en vez de ir a hablar con argumentos atacan a la gente.
La persona que le ha hecho mucho bien a la campaña del no es el ex presidente Uribe, quien ha dado ejemplo de todo lo contrario: ha argumentado, es estudioso de los acuerdos, paciente en el debate, respetuoso en la expresión y sobre todo democrático en todos los escenarios.
Al Poniente: Respecto a los del sí, ¿cree usted que sus promotores, en medio de la euforia mediática, se han olvidado de pensar en el posconflicto?
Federico Hoyos: Uno de los problemas que yo le veo a la campaña del sí, es que se han dedicado a atacar a Uribe, al uribismo y al Centro Democrático, para no proponer. Otro de los grandes errores es que se han dedicado a la emotividad de lo que es la paz que todos queremos y se les ha olvidado el debate técnico de cuánto va a costar, cómo se va a financiar, y de qué manera se va hacer. Uno de los temas que yo creo que es el más nocivo ha sido la falta de crítica y control político al Acuerdo de Paz. Yo soy testigo de primera mano, porque hago parte de eso: testigo de que en el Congreso de Colombia los partidos tradicionales no le hicieron control político al Acuerdo de Paz. Todo lo que el gobierno decía se aprobaba y también faltó control académico. Aquí falto control, crítica y perfeccionamiento.
Al Poniente: ¿Su postura se puede resumir entonces en que lo que está escrito en los acuerdos es inviable?
Federico Hoyos: Sí. Creo que es un sobregiro del Gobierno.
Al Poniente: ¿Cree usted que el Estado es capaz de cumplir con los acuerdos como están estipulados?
Federico Hoyos: No. Es que el Estado se compromete con el 77% de los Acuerdos. Asumió la responsabilidad de los acuerdos con creación de instituciones, gasto público, generación de burocracia; y las Farc asumen muy pocas cosas. Una cosa que me parece muy importante es que en los Acuerdos no se toca con claridad y seriedad la responsabilidad de las Farc en la reparación de las víctimas y la entrega de sus bienes ilícitos. No se toca.
Al Poniente: ¿Cuál será su papel en caso de que gane el sí?
Federico Hoyos: Mi papel será el de hacer veeduría. Viene la implementación en el Congreso, donde se le dan poderes extraordinarios al presidente para que únicamente presente decretos y en lo cual el Congreso únicamente podrá decir sí o no. No se podrá hacer modificaciones sin que el Gobierno lo permita. Mi papel será comunicarle a la ciudadanía todo lo que suceda.
Al Poniente: ¿Cree que si el sí gana con una amplia diferencia se podrá deducir que los colombianos legitimaron más de 50 años de conflicto?
Federico Hoyos: La mayoría de la gente no es consciente de lo que va a votar, la mayoría de la gente no se ha leído ese complejo documento de 297 páginas que son los Acuerdos de Paz. Hay muchos por el Sí y por el No, pero son muy pocos los que se han leído y han hecho un análisis crítico de los Acuerdos. Tampoco los culpo porque es un tema tan complejo y el Gobierno además dio un tiempo muy corto, porque es que treinta días es un tiempo muy reducido para su estudio. Realmente aquí habrá un gran voto desinformado. Creo que es el Gobierno quien legitima los 50 años de violencia.
El doctor Humberto de la Calle en la firma de la carta del 91 dijo que jamás volvería a ver política con armas. Es decir que se eliminaba de raíz todas las formas de lucha con estos acuerdos al convertir delitos conexos al político. El narcotráfico, la extorsión, el secuestro, el asesinato de policías y soldados que supuestamente es una justificación de combate.
El peor mensaje que se da es a los demás grupos ilegales como al ELN o a las Bacrim, que más adelante tocarán las puertas del Palacio de Nariño y del Capitolio para decir: ‘señores del Congreso, señores del Ejecutivo, nosotros queremos un trato igual’.
Al Poniente: El Gobierno ha generado altas expectativas con estos acuerdos, ¿cree usted que generando expectativas tan altas con un tema tan coyuntural puede perjudicar el país a largo plazo?
Federico Hoyos: Dos reflexiones. La primera: Colombia es un país donde los gremios y las organizaciones se manifiestan constantemente cuando el Gobierno les incumple. Por ejemplo los camioneros, los taxistas, los agricultores, los profesores o los jueces. A través de paros y protestas paralizan las ciudades. Temo que pueda haber una protesta fuerte cuando no se cumpla algo de los acuerdos.
La segunda: el Gobierno ha prometido la paz, ha vendido la paz, lo viene haciendo desde la reelección de Santos. El país no va a amanecer en paz el tres de octubre. Nos falta mucho. El 90 % de los asesinatos en Colombia no son culpa de las Farc sino que son causa de la violencia intrafamiliar, la violencia entre vecinos, el atraco callejero etc. ¡El 90%!. De manera que el país seguirá con este problema.
Al Poniente: Si usted hubiese podido elegir la pregunta del plebiscito, ¿cuál sería?
Federico Hoyos: Si yo pudiera elegir las preguntas hubiese hecho un referendo, no un plebiscito. El referendo tiene varias preguntas, el plebiscito sólo una, que se resume en un sí o un no.
Por qué a la gente no le preguntaron por cada punto de los acuerdos, por ejemplo: ¿Usted está de acuerdo con el primer punto de la reforma rural? Y una breve explicación. Sí o No.
Se trata de tener la responsabilidad y la honestidad democrática de preguntarle a la ciudadanía por cada uno de los puntos de la agenda. Pero cómo nos reducen a un tema de sí o no, de blanco o negro; cuando hay pocas cosas buenas y muchas malas.
Entonces la gente al final, por lo que está votando, es por la paz y no por los Acuerdos. Yo hubiera hecho un referendo y si hubiese sido un plebiscito habría preguntado si la ciudadanía está refrendando los acuerdos con las Farc. Pero un acuerdo por la terminación del conflicto para una paz estable y duradera, es mentirosa esa pregunta, es engañosa y además conduce al lector; porque no habrá paz estable y duradera con la terminación del conflicto con las Farc.
Al Poniente: Teniendo en cuenta que usted trabajó para el alcalde Federico Gutiérrez ¿qué piensa de su voto positivo al plebiscito?
Federico Hoyos: La primera persona con la que yo trabajé en política fue Federico Gutiérrez. Trabajé con él cuatro años, aprendí mucho y lo aprecio mucho. En lo personal lo respeto en la manera en cómo hace la política. Federico tomó una decisión personal, no la comparto.
Sentí mucha satisfacción cuando al principio dijo que él quería promover que la ciudadanía leyera los acuerdos, me parece que es una postura bastante democrática y sensata. Federico es una persona que ha sido afín del presidente Uribe, pero que ha sido independiente en últimas: de ideas propias, independiente políticamente, independiente electoralmente; y por lo tanto yo respeto su decisión. Ojalá Federico, que sé que es una persona rigurosa, inteligente e influyente; conozca a fondo las implicaciones de votar por el Sí.