La mala hora del gobernador Rendón: de una “vaca” desnutrida a un referendo fallido

El gobernador Andrés Julián Rendón pasa por lo que los estrategas políticos denominan como un “momento crítico”. Caracterizado, en su caso específico y sin comprometer su gobernabilidad en la Asamblea, por una creciente debilidad en las toldas del Centro Democrático –siendo su funcionario electo más importante– y una evidente falla estructural en su pretensión mediática y ambición personal de posicionarse – muy al estilo de Federico Gutiérrez– como una figura opositora a escala nacional.

Pero la estrategia electoral del gobernador viene haciendo aguas, y no necesariamente por la acción del Gobierno Petro; más bien, sus fracasos son sobre todo resultado de apuestas politiqueras en exceso innecesarias, mediáticas y de poca ascendencia en el uribismo.

Ya mucho se ha dicho del monumental fracaso que representó la “vaca” de un billón, una propuesta que, en principio, contó con cierta tracción mediática y hasta se alcanzó a convertir en punto de referencia entre gobernadores ávidos de presionar a Petro, sin embargo, la “vaca” de Rendón nació con un grave problema de desnutrición y tras un celebre envión -cortesía de El Colombiano- concluyo su vida útil recaudando tan solo el 0,6% de la meta.

Ni con una estrategia de relanzamiento, la designación de un gerente ad honorem (sí, en Colombia hasta las “vacas” pueden tener gerentes), o con módicas donaciones de figuras preeminentes del Centro Democrático (que luego se vieron envueltos en líos en el Consejo de Estado), la “vaca” pudo despegar. Nada sirvió. Para diciembre de 2024 nadie daba un peso por la “vaca” desnutrida y Rendón solo atinó a decir: “la vaca no salió bien”.

Concluido el episodio hilarante y patético de la “vaca”, el gobernador le metió la ficha a un Referendo sobre la Autonomía Fiscal, una propuesta que pretendía romperle el espinazo al centralismo tributario mientras de tajo promovía el egoísmo social. Para ello, activó un comité que en pocos meses recogió 3,3 millones de firmas de las cuales la Registraduría avaló 2 millones 184 mil. Todo un éxito. Tras ese respaldo la propuesta llegó a la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso y posteriormente a la Comisión Primera de Senado.

Todo parecía indicar que sería aprobado en primer debate sin ningún problema.

Pero los problemas llegaron, y desde la casa, porque fue por la inasistencia de las senadores María Fernanda Cabal y Paloma Valencia que el referendo se hundió. Corrió con la misma suerte de la “vaca”: nació muerto. Aunque en su caso particular no se debió a una expectativa exagerada, sino a la falta de consenso sobre su pertinencia y necesidad al interior del uribismo. Queda claro que Rendón no tiene el más mínimo control sobre la bancada del Centro Democrático en el Congreso. Control que si tiene sobre la bancada uribista en la Asamblea Departamental. Pero esa ya es otra historia.

Sin duda, el principal derrotado es el gobernador, porque así hubiera logrado sumar políticos tradicionales y uno que otro precandidato presidencial, en su marcada actitud confrontacional con el presidente se convirtió en el alma y nervio del referendo. Y resulta curioso que su proyecto de posicionamiento personal –con el cual buscaba convertirse en el campeón de la descentralización tributaria– no se haya hundido por acción del Gobierno; literal, los partidos de Gobierno solo se cruzaron de manos mientras el uribismo dinamitaba la propuesta de su gobernador. Cosas pasan por esos lares.

Y puede que no sea su última derrota, porque su polémica tasa especial de seguridad –con lo cual abrió enormes grietas con sus principales aliados en la derecha y el empresariado– se podría caer en los estrados judiciales, y sin dejar de lado, como minuto de cierre en su mala hora, el proceso penal que se viene moviendo en la Fiscalía por el caso relacionado con la construcción irregular de dos CAI cuando fungió como alcalde de Rionegro. Proceso que con Barbosa avanzó a paso de tortuga.

Entre “vacas” desnutridas, referendos fallidos, un precario liderazgo al interior de su propio partido y procesos judiciales que sí avanzan, parece que Rendón no levanta cabeza. Resultado de su afán de posicionamiento mediático y una muy prematura evidente ambición presidencial. ¿Cuál será su siguiente fracaso?

 

 

Fredy Chaverra Colorado

Politólogo, UdeA. Magister en Ciencia Política. Asesor e investigador. Es colaborador de Las2orillas y columnista de los portales LaOrejaRoja y LaOtraVoz.

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