Desde mi ingreso a esta gran institución orgullo de todos los colombianos, con la poca o mucha experiencia que tengo en el conocimiento histórico y jurídico de la autonomía universitaria -teniendo en cuenta que nuestra Escuela Superior de Administración Pública NO ES UNA UNIVERSIDAD, sino una institución de educación superior de régimen especial adscrita a la Presidencia de la República a través del Departamento Administrativo de Función Pública-, me he dado cuenta de las oscuras intenciones de la camarilla minoritaria que en toda la educación superior se encarga de hacer el ruido para conquistar para sus grupúsculos porciones de poder traducido en burocracia y espacios que son más en el inconsciente colectivo que en la realidad. Por desgracia, hoy en día dichas fuerzas son grupos de apoyo político al oficialismo, y eso, más la proclividad a la impunidad de los acontecimientos anormales de violencia y crisis que generan los paros universitarios. Será inevitable que la actual polarización política del país sumada a las pugnas internas por inclusive quitar de la Dirección Nacional profesor Jorge Iván Bula -cercano por su amistad de años con el Presidente de Colombia y haber sido su compañero de estudios en la Universidad de Lovaina en Bélgica-, de una entidad con presencia a nivel nacional, pueda quedar en manos de los sectores más radicales del Pacto Histórico sumados al sindicalismo administrativo y docente y, cómo siempre a un estudiantado empobrecido, manipulado que a la centro derecha política colombiana -y a sus representantes en el Parlamento- pareciera no importarles.
SALVAGUARDA LEGAL
El presente artículo está amparado por el artículo 20 de la Constitución Política y por el artículo 13 de la Ley 1909 de 2018 o Estatuto de Oposición.
SALVAGUARDA INSTITUCIONAL
Como estudiante activo de la Sede Central de la Escuela Superior de Administración Pública-ESAP, apoyo de manera irrestricta el proceso de Asamblea General Permanente realizado desde el pasado 20 de septiembre. No obstante, mis opiniones, comentarios y precisiones obedecen a mis derechos políticos como persona y ciudadano colombiano, ante los cuales no sigo más jerarquías que lo que me piden la Ley, la ética profesional y las directrices doctrinarias que sigo en mi colectividad política.
Colombia es una sola, la ESAP es de TODOS los colombianos. La ESAP es azul como el cielo que nos cubre a todos en el suelo de la Patria.
“Comenzando con Möser, Rivarol, Burke, cuando un reaccionario condena, la historia rara vez no ejecuta la sentencia”
“La crisis actual del cristianismo no ha sido provocada por la ciencia, o por la historia, sino por los nuevos medios de comunicación. El progresismo religioso es el empeño de adaptar las doctrinas cristianas a las opiniones patrocinadas por las agencias de noticias y los agentes de publicidad”
“La envidia es clave de más historias que el sexo”
“El tirano libera a cada individuo de la tiranía del vecino”
Nicolás Gómez Dávila, filósofo y políglota colombiano. Cofundador de la Universidad de los Andes (1913-1994)
¿NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA?
Es lamentable, y se que no estoy sólo en esta opinión, que cada vez más intereses oscuros, camuflados bajo la penumbra de la impunidad y el quietismo de la comunidad esapista, de las autoridades y de las malquerencias de cada quién, se haga cada vez más frecuente la violencia e intolerancia como mecanismo de obtención del poder. Es realmente lamentable, indescriptible e inaceptable los hechos ocurridos el pasado 23 de mayo cuando sujetos intentaron ingresar a la fuerza la Sede Central de la Escuela ubicada en uno de los puntos neurálgicos del Estado colombiano -y por lo tanto más vigilados por las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado- que es el CAN. Habrá que consultar en su debido momento la investigación judicial realizada por la Fiscalía cuando se captura a dos de los sujetos que acometieron la citada acción delictiva, para cotejar los móviles, además del establecimiento de responsabilidades (que esperamos que esta vez no queden impunes como pasa por ese manto de entelequia llamado autonomía universitaria), que se contesten preguntas cómo: ¿Exactamente para qué querían ingresar en la madrugada por la fuerza al campus? ¿Iban para las oficinas de la OTIC (dependencia que coordina todos los asuntos tecnológicos a nivel académico y administrativo de la ESAP, lo que implica también la custodia de servidores, software y tratamiento de procesos electorales)? ¿Iban a realizar vandalismo vulgar de destrucción de servidores y equipos o iban a hackearlos con el fin de obtener datos o alterar algún proceso? (ahí debería establecer la DIJIN e incluso la DIPOL si estos individuos poseen conocimientos de sistemas y programación como atenuante). Adicionalmente habría que realizar otra serie de preguntas: ¿Tiene relación dicha actuación con las elecciones a cuerpos colegiados suspendidas del pasado 20 de mayo y que se plantea su desarrollo el próximo martes 28? ¿Tomaron como móvil de excusa los campamentos pro Palestina populares hoy en día por todo el mundo y que tienen espacio en el campus de la Universidad Nacional aprovechando la crisis gubernativa de dicha institución?
Y de todo lo anterior, por primera vez, ojalá alguna vez, que caigan no solamente los “patiños”, los idiotas útiles de turno, aquellos que ejecutan las acciones, pero que ante el peligro, la cárcel, la muerte o la vergüenza, quedan solos ante los revolucionarios de pacotilla que viven hace más de sesenta años de un discurso cada vez más barato, y que cada vez menos colombianos, no comprarían ni regalado…
¿QUÉ PASARÁ MAÑANA?
La presente columna, es redactada un día antes de las elecciones de los Cuerpos Colegiados de la Escuela, que fueron aplazadas el pasado 20 de mayo. Como lo he expresado en este espacio de “La Justa Medida”, la elección pasada del 5 de diciembre en el símil de un partido de fútbol era en que el primer tiempo fue en esas elecciones atípicas -las cuáles ganaron los sectores de base mayoritaria de las Territoriales y los sectores que acompañaron la Asamblea pero que no se sometieron a los egos y dobles agendas-. El segundo tiempo es en mayo de éste año, donde será un segundo tiempo decisivo, donde la comunidad esapista, que en su mayoría es gente respetable, decente y que ve en la educación superior en Administración Pública y Economía Pública la base fundamental de construir una vida no tomará partido por acciones que comprometan su futuro académico, laboral y tranquilidad. ¿Puede partir esto de una medida egoísta? Tal vez sí. Y es uno de los defectos del colombiano promedio de clase media-baja y baja (recordemos que la mayoría de los estudiantes de la ESAP en pregrado pertenecen a estratos 2 y 3), y eso incluye la peligrosa mezcla de la falta de formación política dentro del nefasto modelo educativo escolar que hace que al llegar a la educación superior (los que lo logran) sean presa fácil o del más absoluto “importaculismo” que hace que la ética profesional y la empatía sean casi inexistentes, o ser presa de cualquier actor político antidemocrático, grupo armado, actividad inmoral o ilícita y adicciones, de una manera muy fácil.
Comenzar a cambiar esto, requiere de que de una buena vez por todas, la comunidad esapista no permita más la manipulación y manoseo por parte de las élites enquistadas en la política sindical y universitaria, con sus cabeza cambiantes en cada generación e hito histórico.
Permitir que la principal institución de educación superior a los futuros servidores públicos se desgaste en coyunturas basadas en el fondo en vitrinas para los egos de poder temporal de personas que ni en la academia ni en su actividad profesional han logrado absolutamente nada significativo, o cuando han llegado a tener posiciones de poder no han estado a la altura, creyendo que el servicio público es vitalicio, personal, inamovible y heredable incluso (muchos sobrinos, cuñados, hijos y parejas de funcionarios con cargos en la Escuela)…¿Quién es realmente el que cree en la democracia liberal y quién defiende para sí mismo el feudalismo?
La última exhortación posible, es no acompañar a ninguna de las planchas que sean cómplices de la violencia cómo método válido para llegar al poder político o hacer escuchar los reclamos, aquellos que no son claros en cuanto a sus posiciones y que sutilmente utilizan la discriminación, la amenaza o la burla como mecanismo para realizar una consolidación del poder simbólico en el ambiente dominado del miedo, y una infraestructura que parezca y huela, como debajo de un puente…
Y no conoce, no le parece o no le gusta ninguno, pues el voto en blanco es válido…
Estudiante esapista, ¿usted se considera menos que cualquier ciudadano en cuanto a su dignidad humana?
Estudiante esapista, ¿hasta cuando va a ser incoherente con su vocación profesional de servir al público permitiendo con sus actos la degradación de su casa de estudios?
Nos vemos pronto.
Comunicación institucional de la Dirección Nacional de la ESAP sobre los hechos de vandalismo ocurridos en la sede central el 22 de mayo en horas de la madrugada. Cortesía Oficina de Prensa y Comunicaciones ESAP.
Comunicación de la comunidad estudiantil de la Sede Central el 24 de mayo con respecto a acciones de limpieza y reparación de fachada. Cortesía Oficina de Prensa y Comunicaciones ESAP.
Comunicación de la organización política Consejo Nacional Estudiantil de Colombia-CONSEC de la Sede Central el 24 de mayo con respecto a acciones de limpieza y reparación de fachada. Cortesía Oficina de Prensa y Comunicaciones ESAP.
Pieza digital electoral difundida por la ESAP en sus medios digitales de la candidata respaldada por el CONSEC, la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitario-ACEU (vinculada de cerca con el Partido Comunista Colombiano) y otros aparatos internos y externos que representan los sectores radicales del Pacto Histórico, opositores a la actual Dirección Nacional designada por el Gobierno Nacional. Cortesía Oficina de Prensa y Comunicaciones ESAP.
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