La digitalización es una tendencia que, poco o mucho, ha llegado a gran parte de las industrias. El juego no se ha escapado en absoluto de este proceso y, en un periodo corto de tiempo, las actividades han cambiado radicalmente de cómo se practicaban en el pasado a cómo lo hacen en los tiempos actuales. En este artículo, repasaremos cómo los locales físicos de los casinos de antaño han dejado paso a los virtuales, adaptando sus diferentes prácticas a las nuevas tendencias de consumo de la sociedad y a las tecnologías emergentes.
Los avances tecnológicos se han convertido en uno de los motores más evidentes de este cambio. Primero a través de la computadora con la ayuda de una mayor red de conectividad desde el hogar, para luego dar el salto a los celulares inteligentes, a la emisión vía streaming o a la realidad virtual. En los últimos años, también cabe sumar otras técnicas, menos visibles, pero ya presentes en muchas compañías, como son la inteligencia artificial o el blockchain, sobre todo, en materia de seguridad digital.
La evolución ha sido tal en poco más de tres décadas que el casino online en Colombia presenta hoy un extenso catálogo, con una oferta de entretenimiento que en la forma difiere bastante de la tradición. Si bien los contenidos nos llegan de una manera innovadora a través de la pantalla, la esencia tiende a ser lo más fiel posible a los inicios de pasatiempos como la ruleta o el blackjack, que en su día fueron conquistando un público muy extenso que se ha mantenido, e incluso aumentado en algunos casos, en la actualidad.
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La transición a lo digital
En la década de los años 90, el juego empezó a abrir las puertas hacia internet con varias propuestas, por aquel entonces, muy rompedoras. Esta forma de ocio iba vinculada a un espacio físico con locales especializados y a una serie de pasatiempos con una manera de hacer muy clara, con sus mesas de tapete de color verde y máquinas tragamonedas. En esa frontera del cambio de siglo, aprovechando la llegada de las computadoras y de la red a los hogares, hubo compañías que se atrevieron a con esa migración.
Echando la vista atrás, esos primeros pasos están muy alejados de lo que hoy en día uno se puede encontrar. Los gráficos eran muy simples y las acciones que realizar por parte de los jugadores, limitadas. Aun así, fue bien recibido por el público y se crearon empresas desarrolladoras que mejoraron los contenidos y las mecánicas de las partidas. Al mismo tiempo, fueron adaptándose a marcos regulatorios de distintos países y a varios métodos de pago, pudiendo así expandirse por muchas regiones del mundo.
Un compendio de tecnologías
A partir de la primera década del siglo XXI, el mundo del casino online ha dado pasos agigantados en términos de innovación. Una de las mayores revoluciones, clave en la consolidación de este sector en toda la sociedad, fueron los celulares inteligentes. Con los smartphones, toda actividad llevada a cabo en internet estaba disponible desde el bolsillo; parte de la tarea de los creadores fue adaptar los distintos gráficos y animaciones a las pantallas verticales de tamaño más reducido.
Algo más reciente es el streaming, una apuesta de emisión de contenidos que en esta industria ha llegado de forma audiovisual y en tiempo real. De este modo, cualquier jugador puede lanzarse a celebrar una partida de un juego como la ruleta o el blackjack observando a un crupier profesional al otro lado de la pantalla, interactuando con él y hasta incluso chateando con el resto de los integrantes de la mesa. En definitiva, es un modelo que involucra al público en la acción, haciéndole partícipe y recordando a los locales físicos.
Hace pocos años que están en boca de todos la inteligencia artificial y el blockchain. Ambos conceptos son cruciales para garantizar la total seguridad del usuario y, aunque no son tan evidentes a los ojos de los clientes, son de suma importancia. Mientras la primera monitoriza las actividades y detecta aquellas acciones que son inhabituales en la plataforma, entre otras cosas, la segunda se encarga de cifrar y descentralizar todos los datos personales para evitar que caigan en manos de terceros. Una garantía de confidencialidad y privacidad.
Como resultado de esta suma de tecnologías, no solo se ha ganado en protección digital, sino también en un nivel de experiencia cuidado hasta el más mínimo detalle. La oferta ha proliferado y es muy amplia, encontrando ejemplos de todo tipo como las partidas en vivo o las tragamonedas de toda tipología imaginable. Y es que siempre se está en una constante innovación, como demuestran pasatiempos que hace años ni siquiera se contemplaban en los catálogos como los crash games o los concursos de los game shows.
El futuro del juego
Aunque en algunas plataformas ya se están empezando a testar, la realidad virtual y aumentada apuntan a ser dos pilares en un futuro a corto plazo, ofreciendo experiencias que combinen realidad y ficción. Además, viendo las tendencias actuales del mercado, el sector se dirige a potenciar todavía más el celular como principal dispositivo de juego, mejorando interacciones, gráficos y funcionalidades para los usuarios. En ese sentido, se contempla que se reduzcan las diferencias que aún hoy puede haber según el canal de consumo.
Por otro lado, se espera sacar todavía más provecho a la inteligencia artificial, siempre rodeada de un sinfín de debates sobre su uso. Esta se dejará ver en forma de títulos personalizados o de bonificaciones hechas a medida, según la actividad que se realice por parte del cliente dentro del casino online. En ambos casos, para llegar a proponer estas opciones y que de manera automática se lancen las propuestas, se requiere de un cuidadoso trato y análisis de datos, viendo cuál es el comportamiento y las acciones registradas.
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