A nivel básico, el cambio de divisas consiste en intercambiar la divisa A por la divisa B. El sector del cambio de divisas, tal y como lo conocemos, surgió debido a la necesidad de comerciar con bienes y servicios a través de las fronteras. En este artículo analizaremos cómo puede verse afectado este mercado por las incertidumbres políticas y económicas.
Además, analizaremos cómo actividades económicas aparentemente inconexas pueden afectar a los mercados a escala mundial. ¿Está preparado? Entremos en materia.
Historia del cambio de divisas
A menudo se atribuye a Mesopotamia la primera forma de comercio de divisas a través de su sistema de trueque, que se desarrolló ya en el año 6000 a.C. En el sentido moderno, el primer mercado de divisas se creó en Ámsterdam en el siglo XVII, y en él se intercambiaban principalmente las monedas inglesa y holandesa. La mayoría de los historiadores reconocen que las primeras monedas plenamente aceptadas en el comercio internacional fueron las monedas de plata griegas. Conocidas como la moneda de la «tortuga marina» de Egina, se acuñaron en la isla griega de Egina.
Unos siglos más tarde, en la Roma del siglo IV, los cambistas ayudaban a la gente a cambiar dinero a cambio de una comisión (estas personas se llamarían hoy corredores de bolsa). Durante este periodo, el gobierno bizantino de la parte oriental de Roma monopolizaba los cambios de moneda mediante su control del mercado.
Incertidumbre económica por la injerencia gubernamental
Alrededor de 1700 años después, varios gobiernos monopolizaron el comercio de divisas en todo el mundo, directa o indirectamente. En un mundo en el que el dólar estadounidense es el rey y el principal instrumento comercial, los países intentan desesperadamente hacerse con la mayor cantidad posible de esta divisa.
El modelo teórico de incertidumbre económica de Veronesi examina la incertidumbre de los inversores sobre la verdadera deriva o dirección del proceso de dividendos. La teoría arroja más luz sobre los mecanismos económicos que conectan la incertidumbre y la volatilidad.
Como es natural, la gente se vuelve más insegura tras presenciar un acontecimiento inesperado o recibir una información chocante que no se ajusta a sus expectativas. Un buen ejemplo es un país que anuncia repentinamente una ralentización de las tasas de crecimiento o una reducción de la producción de sus principales exportaciones.
En 2022, los mercados financieros de todo el mundo se desviaron repentinamente de su trayectoria prevista tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esa fue la primera vez que muchos de nosotros fuimos testigos de lo poderosa que es la incertidumbre económica repentina y, más de dieciocho meses después, el mercado de divisas aún no se ha recuperado del todo del suceso en curso.
Las variaciones de los tipos de interés también afectan a la volatilidad del mercado de divisas, ya que los préstamos pueden abaratarse o encarecerse en un abrir y cerrar de ojos.
Incertidumbre económica frente a incertidumbre política en la volatilidad de las divisas
Las cuestiones económicas y políticas pueden afectar significativamente al mercado de divisas y, aunque son diferentes, las incertidumbres políticas suelen derivar en incertidumbres económicas y viceversa.
Existe un bucle de retroalimentación negativa que acaba afectando a la mayoría de las facetas de la vida de una economía, incluido el mercado de divisas.
He aquí un ejemplo teórico de un operador que vive en Estados Unidos. La Junta de la Reserva Federal ha anunciado recientemente una reducción de los tipos de interés; esta medida puede provocar una reducción del valor del dólar, ya que los operadores probablemente optarán por vender la divisa y operar con divisas con tipos de interés más altos. Lo contrario suele ocurrir si la Junta opta por aumentar los tipos de interés. La incertidumbre económica suele producirse a lo largo de un periodo de tiempo considerable, pero hay casos en los que una economía pasa de prometedora a devastada rápidamente. En consecuencia, algunas divisas son más resistentes a las sacudidas y a la incertidumbre que otras.
La incertidumbre afecta de forma diferente a las divisas
Hay muchos factores que pueden provocar volatilidad en el mercado de divisas, y las incertidumbres económicas no son lo único que importa. Un ejemplo de una divisa resistente a la volatilidad se produjo tras el motín del Capitolio de EE.UU. en enero de 2021. Mucha gente esperaba, con razón, que la economía y la divisa estadounidenses sufrieran fuertemente debido al ataque a un símbolo esencial de la democracia estadounidense. Sin embargo, sorprendentemente, los mercados apenas reaccionaron y los negocios siguieron como siempre. Obviamente, EE.UU. es un caso peculiar, pero permitió comprender cómo piensan los inversores y el espectro de la incertidumbre económica.
Por otro lado, tomemos un país que recientemente ha vivido un acontecimiento político que ha agravado la incertidumbre económica: Níger. Tras el reciente golpe de estado en el país africano, los inversores se retiraron del territorio, pero su moneda apenas se vio afectada porque está vinculada al euro. Con el paso del tiempo, es posible que los inversores vuelvan, pero eso no es seguro, ya que el país tiene ahora la etiqueta de ser un estado política y económicamente inestable. La incertidumbre económica puede tener efectos debilitadores duraderos en los mercados de divisas de algunos países, y para otros puede ser simplemente un «mal día en los mercados».
Conclusión
En la mayoría de los casos, las incertidumbres económicas provocan volatilidad en el mercado de divisas, y ésta, a su vez, genera más incertidumbres, que provocan aún más volatilidad en el mercado de divisas. Uno de los efectos más significativos de la incertidumbre económica y política es un bucle de retroalimentación negativa, que suele ser malo para los operadores y las personas normales. Como operador de divisas, debe pensar como un macroeconomista, y este proceso incluye la diligencia en la detección de posibles acontecimientos y actividades que puedan afectar negativamente a una economía. Aunque no opere con una divisa, los movimientos de otras divisas pueden tener un efecto dominó, por lo que lo mejor es mantenerse cerca de la acción.
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