La Importancia de la Reflexión Ética en un Mundo Tecnológico

“Despertar el interés en estos temas es crucial, pero también difícil. Las éticas aplicadas son fundamentales para garantizar que las profesiones —ya sea en derecho, medicina, tecnología o ciencias sociales— se desempeñen con integridad y responsabilidad. Sin embargo, la realidad muestra que muchos jóvenes ven las discusiones éticas como abstractas o desconectadas de su vida diaria.”.


Esta semana tuve le privilegio de eser moderador en varias mesas temáticas del V Congreso Internacional de Ética, Ciencia y Educación, realizado en esta versión en la sede de la Universidad Pontifica Bolivariana de Medellín, y al ver la magnitud del evento y el entusiasmo puesto por sus organizadores es en parte lo que me motivó a escribirla.

Son necesarios varios años de formación escolar para comenzar a comprender una idea que resulta fundamental, desde el momento en que nacemos hasta nuestra muerte, la sociedad actúa como un pilar que moldea nuestro comportamiento diario. La moralidad y la integridad, aunque a menudo subestimadas, son fundamentales en nuestro actuar cotidiano, tanto para aquellos que tienen carreras en la aplicación de la ley como para cualquier ciudadano. Frases como «no es ético realizar esa acción» o «va en contra de mi moral» son comunes, pero ¿realmente entendemos las diferencias entre moral y ética? ¿Sabemos cuán cruciales son en la sociedad actual?

Para quienes nos formamos como abogados, son de obligatorio estudio los postulados del positivismo jurídico que nos llevan a distinguir la ética  de otros sistemas limitadores de la conducta humana como la moral, la religión o el derecho. Mientras que la moral se basa en costumbres y tradiciones, y el derecho impone sanciones ante el incumplimiento.

Es de recordar la Sentencia C-224 de 1994, la Corte Constitucional de Colombia aborda la relación entre la moral y el derecho, subrayando que, aunque son conceptos distintos, no pueden desvincularse completamente. La moral influye en la creación de normas jurídicas, ya que muchas veces las leyes reflejan los principios morales dominantes en una sociedad. Sin embargo, la Corte aclara que la moral no es una norma jurídica y que no existe una sanción legal para quien actúe de manera inmoral, a diferencia de la violación de una ley. la ética aplicada en profesiones como el derecho se entrelaza con la costumbre, y cómo los jueces, al igual que los profesionales en otros campos, deben actuar con un criterio ético que trascienda el simple cumplimiento normativo[1].

Pero abandonando por un momento la anquilosada formación jurídica,  podríamos considerar posturas como  la de la  filósofa española Adela Cortina la ética enseña a establecer prioridades y a elegir los mejores valores, lo cual nos lleva a que esta no se sustenta en la ley ni en dogmas religiosos, sino en la ley natural de la razón. En tiempos donde lo «bueno» y lo «malo» parecen difusos, la ética permanece como un principio universal y objetivo que nos guía a actuar correctamente, a tomar decisiones con criterio propio y a valorar la libertad de juzgar nuestras acciones bajo el prisma de la razón.

Este panorama plantea un desafío clave: ¿cómo despertar el interés de las nuevas generaciones, especialmente los jóvenes, por la reflexión ética? E incluso ¿cómo despertar el interés de las nuevas generaciones de abogados, por una reflexión ética?  Vivimos en una época de hiperconectividad e inmediatez, donde la superficialidad de las redes sociales y la cultura digital parece desviar la atención de cuestiones profundas como la ética aplicada en la vida cotidiana y profesional. Sin embargo, es precisamente en este contexto donde se vuelve más urgente enseñar a los jóvenes a identificar y resolver dilemas éticos.

De antemano advierto que no sé cómo hacerlo pero estimo indispensable que las nuevas generaciones saquen las discusiones éticas del armario de las cosas aburridas y las volvamos parte de nuestra reflexión cotidiana sobre el tipo de profesionales que quieren ser. Siguiendo la proposición más básica de la ética epicúrea la ética cuestiona las ideas del placer es principio y fin de la vida feliz, bien primero y connatural, fundamento de toda elección y rechazo, y principio de evaluación de toda sensación

Aquí es donde eventos como el V Congreso Internacional de Ética, Ciencia y Educación juegan un papel esencial. Estos encuentros no solo reúnen a expertos de diversas disciplinas para discutir temas fundamentales, sino que también llevan las discusiones éticas a niveles más avanzados y accesibles, lo que permite abordar desde la ética empresarial hasta los dilemas bioéticos en la medicina moderna. En este congreso, se discutieron temas como la inteligencia artificial y sus implicaciones éticas, la criopreservación humana en el contexto del transhumanismo, y la ética en la educación digital. Estos temas no solo son relevantes para los profesionales, sino que también son oportunidades para involucrar a las nuevas generaciones en debates que moldearán su futuro.

Despertar el interés en estos temas es crucial, pero también difícil. Las éticas aplicadas son fundamentales para garantizar que las profesiones —ya sea en derecho, medicina, tecnología o ciencias sociales— se desempeñen con integridad y responsabilidad. Sin embargo, la realidad muestra que muchos jóvenes ven las discusiones éticas como abstractas o desconectadas de su vida diaria. Por ello, es necesario transformar la manera en que se presentan estos temas, integrándolos en la educación desde edades tempranas, utilizando ejemplos prácticos y accesibles como los dilemas éticos en el uso de inteligencia artificial o la ética transformadora en TIC, áreas que resuenan con sus intereses y realidades.

El congreso muestra que la ética no solo es una reflexión teórica, sino una herramienta viva que enfrenta los desafíos de la tecnología, la medicina y la vida social. Hoy, más que nunca, debemos hacer un esfuerzo consciente por incluir a los jóvenes en estos debates, motivándolos a participar activamente en la creación de soluciones éticas en sus campos de estudio y vida profesional. A medida que el mundo sigue evolucionando y presentando nuevos dilemas, será imprescindible contar con profesionales que, además de estar técnicamente capacitados, tengan una formación ética sólida para tomar decisiones que impacten positivamente a la sociedad.

El reto que enfrentamos es lograr que los jóvenes reconozcan que la ética no es solo un conjunto de normas abstractas, o de conceptos mojigatos, sino una herramienta que les permitirá forjar el camino que quieren recorrer en la vida. Eventos como el V Congreso Internacional de Ética son un espacio crucial para avanzar en esta tarea, conectando a expertos, estudiantes y ciudadanos en un diálogo profundo sobre los dilemas más urgentes de nuestra época. Porque, al final del día, la ética nos permite no solo vivir, sino vivir bien, tomando decisiones que beneficien a la comunidad y al mundo que habitamos.


Bibliografía

Corte constitucional Sentencia C-224 de 1994

UPress. (s.f.). Importancia de la ética en la actualidad. UPress. https://upress.mx/secciones/vida-universitaria/8077-importancia-de-la-%C3%A9tica-en-la-actualidad


[1] Un aspecto importante de la sentencia es la referencia a la «moral cristiana». La Corte explica que, en el contexto colombiano, dicha moral no impone un privilegio dogmático sobre otras creencias. Más bien, se refiere a un componente de la costumbre que, para ser considerada jurídica, debe generar en la comunidad una convicción de obligatoriedad. En este sentido, la costumbre es una expresión del poder del pueblo que puede llegar a adquirir fuerza de ley, especialmente cuando no existe una legislación escrita que la contradiga, lo que se denomina «costumbre praeter legem». La Corte enfatiza que, aunque el derecho escrito prevalece, la costumbre sigue siendo una fuente válida de derecho en ciertos casos.

En cuanto a la relación entre la Constitución de 1991 y la moral, la Corte señala que la Constitución no es contraria a la moral cristiana, aunque ya no esté explícitamente ligada a la Iglesia Católica, lo que reafirma la separación entre el Estado y la Iglesia sin afectar los valores morales de la sociedad.

Finalmente, la sentencia destaca la autonomía funcional del juez en la aplicación del derecho. Si bien la ley es la principal guía en el ordenamiento jurídico, los jueces tienen la facultad de aplicar principios generales del derecho, incluyendo la costumbre, en casos donde el estricto cumplimiento de la norma escrita pudiera llevar a una injusticia. Esto refuerza el papel activo del juez en la interpretación y aplicación del derecho, reconociendo la importancia de la flexibilidad y el criterio en la administración de justicia.

Carlos Andrés Gómez García

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