La IA en la Educación: ¿Oportunidad o Amenaza para el Futuro de la Enseñanza?

“nuestra labor humanista, que afirma la excelsa dignidad humana, el carácter racional, que enfatiza su autonomía, su libertad y su capacidad de transformación de la historia y la sociedad, es irremplazable por muy buena que sea una herramienta para transmitir información y desarrollar procesos”.


La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación es un tema que ha generado un intenso debate en la comunidad académica y educativa. Mientras algunos expertos ven en la IA una herramienta revolucionaria para mejorar la eficiencia y personalización del aprendizaje, otros critican su potencial para reemplazar a los docentes y deshumanizar la experiencia educativa. Sin embargo, me propongo a través de este escrito, demostrar que la IA puede ser una valiosa herramienta para mejorar la educación, siempre y cuando se utilice de manera complementaria y no sustitutiva de la enseñanza humana, aspectos que considero de suma importancia al momento de pensar en dicha relación; tomando como base la necesidades, prioridades, fortalezas y debilidades que he logrado definir en mi experiencia como educador, y en algunos estudios realizados.

Según un estudio de la Universidad de Stanford, la IA, sin duda, puede ayudar a personalizar el aprendizaje para cada estudiante, adaptándose a sus necesidades y ritmos individuales (Baker, 2019). Esto es especialmente importante en aulas con estudiantes de diferentes niveles de habilidad y estilos de aprendizaje. La IA puede proporcionar retroalimentación instantánea y ajustar el contenido para que sea más accesible y efectivo.

Por otro lado, pensando un poco en la eficiencia y productividad encontramos que un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destaca que la IA puede ayudarnos a los docentes a ahorrar tiempo y esfuerzo en tareas administrativas y de evaluación (OCDE, 2019). Esto permite a los educadores centrarse en la enseñanza y el apoyo a los estudiantes, en lugar de en tareas burocráticas. Indudablemente un aspecto bastante relevante al tener en cuenta el verdadero propósito de nuestro quehacer pedagógicos al momento de ejecutar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Un aspecto que también considero importante, teniendo en cuenta el contexto en el que desarrollo mi profesión (Soledad- Atlántico, Colombia) y a sabiendas de las dificultades que tiene una gran numero de nuestra población para acceder a la educación,  la IA podría jugar un papel imperante, ya que, puede ayudar a expandir el acceso a la educación para estudiantes en áreas remotas o desfavorecidas, puesto que, un estudio de la Universidad de Harvard encontró que los programas de aprendizaje en línea con IA pueden mejorar significativamente los resultados académicos de estudiantes en países en desarrollo (Banerjee, 2017), siendo esta una herramienta fundamental para cambiar la vida de estos jóvenes y niños que hasta el día de hoy han padecido de la desidia y abandono del estado, quien por el contrario, lo que ha hecho es robarse los recursos, como los 70 billones de pesos extraviados en el ministerio de las TICS, pero ese es otro tema que quizás toquemos en algún momento.

Por último, es pertinente mencionar el peligro al que nos enfrentamos de no darle un buen uso a esta herramienta y es la deshumanización de la educación. Algunos críticos argumentan que la IA puede deshumanizar la experiencia educativa, reemplazando la interacción humana y la empatía que los docentes proporcionan. El experto en educación, Sir Ken Robinson, advierte que la IA puede reducir la educación a una «transmisión de información» en lugar de una experiencia de aprendizaje holística (Robinson, 2019). Si tenemos en cuenta los abundantes casos de trastornos mentales y dificultades emocionales que se han disparado después de la experiencia de la pandemia en nuestros estudiantes, podemos entender que es un dato no menor, pues es importante recordar que los maestros no formamos solo excelentes profesionales, sino, personas integras, capaces de aportar a nuestra sociedad valores y conductas apropiadas y no solo a la economía como algunos suelen pensar, por lo que nuestra labor humanista, que afirme la  excelsa dignidad humana, el carácter racional y de fin del hombre, que enfatiza su autonomía, su libertad y su capacidad de transformación de la historia y la sociedad, es irremplazable por muy buena que sea una herramienta para transmitir información y desarrollar procesos.

En conclusión, la IA puede ser una herramienta valiosa para mejorar la educación, siempre y cuando se utilice de manera complementaria y no sustitutiva de la enseñanza humana. La personalización del aprendizaje, la eficiencia y la productividad, y el acceso a la educación son beneficios significativos que la IA puede ofrecer. Sin embargo, es importante abordar los riesgos de deshumanización y garantizar que la IA se utilice para enriquecer, no reemplazar, la experiencia educativa.

Alexander Rivera Cárdenas

Soy un apasionado de las palabras y las ideas. Con más de 10 años de experiencia como profesor de Lenguaje y Literatura, he tenido el privilegio de guiar a generaciones de estudiantes en su camino hacia la comprensión y el amor por la literatura. Además de mi dedicación a la enseñanza, soy Ingeniero Industrial y escritor. Mi experiencia en la industria me ha permitido abordar la literatura desde una perspectiva única, buscando siempre la innovación y la creatividad. Mi objetivo es inspirar a las personas a explorar el poder de las palabras y a encontrar su propia voz en el mundo actual.

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