Soy Julio González, candidato a la JAL del poblado por Renace # 83 y quiero compartirles mis apreciaciones sobre un problema que está tomando mucha fuerza asociado al boom turístico que vive Medellín.
La gentrificación es un fenómeno que ha ido creciendo en Medellín, especialmente en la comuna 14, pero… ¿qué entendemos cuando nos referimos a esto? ¿Cómo está afectando a los residentes de la comuna 14, El Poblado y porque esta problemática necesita acciones desde el sector público para mitigar sus consecuencias? Estas son algunas preguntas que quiero abordar en esta columna de opinión.
En primer lugar, para entender la gentrificación, se debe abordar desde el incremento exponencial de la actividad turística en Medellín.
La ciudad de la eterna primavera se ha ido posicionando como destino nacional e internacional; en ese orden de ideas, la ciudad está posicionada como el segundo destino turístico de Colombia, solo por debajo de Bogotá; pero por encima de ciudades con vocación turística como Cartagena.
De acuerdo a estudios, Medellín se proyecta al mediano y largo plazo como una urbe creativa global, un destino turístico temporal de nómadas digitales provenientes de Estados Unidos, Italia, España y otros países que ven en esta ciudad, un destino interesante para sus actividades. Además de lo anterior, el posicionamiento de plataformas digitales como Spotify y Airbnb ayudan a seguir consolidando a Medellín como un atractivo turístico tanto nacional como internacional.
De acuerdo a cifras de la Alcaldía de Medellín y COTELCO a abril del 2023, se reportó que la ciudad ha tenido un total de 229.091 huéspedes, de los cuales 96.516 son nacionales y 132.575 extranjeros, una cifra significativa que está aumentando con el transcurso de los meses.
Migración Colombia informa que la motivación principal que tienen los extranjeros para llegar a Medellín son actividades de ocio y vacaciones, con un porcentaje significativo de estas actividades al 2023 de 87.2%; el resto de los visitantes aterrizan a la ciudad por actividades relacionadas con negocio y trabajo y en menor medida llegan visitantes para atender conferencias y congresos.
Todo lo anterior es bueno en gran manera, porque entre otras cosas, dinamiza la economía y en general, consolida la industria turística; genera ingresos al sector hotelero e incide positivamente en la generación de empleo al corto y mediano plazo. Igualmente, todas estas actividades ayudan a establecer a “Medellín como un referente mundial de ciudad innovadora, transformadora, social y cultural.” Tal como quedó establecido en el Plan estratégico de turismo de la ciudad.
Pero, entonces, la pregunta que usted y yo nos estamos formulando es; ¿Y qué tiene que ver la gentrificación con todo este boom del turismo en Medellín y Cómo está afectando a los residentes del poblado?
Bueno, resulta que, así como el incremento de la actividad turística en Medellín genera externalidades positivas, igualmente genera externalizadas negativas, y una de esas externalidades negativas es la gentrificación. Cuando se habla del fenómeno de gentrificación se está haciendo referencia a la adecuación del epicentro turístico de la ciudad y su infraestructura a las demandas turísticas de los extranjeros que llegan a Medellín para consumir servicios turísticos a la carta; de esta manera, se generan transformaciones económicas, urbanas, comerciales e inmobiliarias para atender a los visitantes.
Lo anterior es así porque la actividad turística en Medellín está generando una demanda de servicios que debe ser cubierta, así progresivamente se crean establecimientos que satisfacen las necesidades (hospedaje, alimentación, servicios, precios, horarios, entretenimiento etcétera) de la población foránea.
Los efectos negativos de la gentrificación se están incrementando, algunos de estos efectos son el alza económica indiscriminada de los arriendos de los inmuebles comerciales y residenciales; el costo de vida en zonas con alta demanda de servicios turísticos y la violencia inmobiliaria que se está presentando en el poblado. Todos estos males están generando el vaciamiento y desplazamiento de los habitantes y residentes del poblado, quienes están siendo obligados a migrar forzadamente a otras zonas de la ciudad.
¿Qué medidas se deben tomar al respecto para mitigar los efectos de la gentrificación que se está viviendo en el poblado?
En primer lugar, para el próximo año se va a dar en la ciudad la actualización del POT y el uso de suelo en Medellín, muy interesante hacer realidad la protección de los moradores y sus derechos, ya que es un principio del antiguo POT y principio rector de la política pública de moradores.
También se debe trabajar en la regulación de las plataformas de arriendo como Airbnb; puesto que no existe ningún ente que regule el arriendo temporal de apartamentos y habitaciones y mucho menos el precio de los mismos.
Por último, pensar desde ya en una estrategia que equilibre el incremento de la actividad turística en la ciudad y la NO afectación de los habitantes y residentes del Poblado, quienes directamente viven las consecuencias de este fenómeno.
#Trabajemosporla14
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