Ledezma fue sacado de su casa y depositado en la frontera, por el mismo estado chavista, que él se lo crea o no lo crea, lo diga o no lo diga, poco importa.
La “fuga permitida”, asombrosamente y en apariencia, es una operación «ganar-ganar». La nueva realidad, se inaugura con una nueva mentira. La guerra de posiciones queda servida.
La fuga permitida de Ledezma, lo consagra como líder de la “nueva oposición”, esto permitirá muchos desarrollos. En la mesa las cartas han sido repartidas, y fueron repartidas por el estado chavista, usando cartas marcadas, solo a partir de esta constatación, se puede intentar reflexionar sobre lo que podría venir:
Purga justificada de efectivos de inteligencia y militares, los colaboradores de la “fuga”, ojalá que ocurra este teatro porque si no ocurre, todo sería más tenebroso aún.
López y demás presos políticos, quedan más presos aún, mejor dicho, más negociables aún. Los presos políticos militares en particular quedan en la peor posición posible.
La MUD queda aún más aislada, beneficio para el régimen.
La MUD queda aún más “purificada”, beneficio para ella.
El diálogo ahora tiene su obertura, tocada por la orquesta del régimen.
La “nueva oposición” se tiñe aún más de “ilegalidad”, por ahora esta nueva oposición, si se ha movido es porque el estado chavista la empuja.
La nueva oposición al fin tendrá un gallo identificable, beneficio y maleficio a la vez.
La nueva oposición, ahora contará con un núcleo en torno al cual desarrollar organicidad y “fusionar agendas”, una clara operación socialdemócrata, una clara operación española, rumbo al partido y el gobierno en el exilio, ya preseleccionados.
Todo el juego se podrá normalizar e institucionalizar, queda servida la guerra de posiciones ¿quién ganará con eso? La configuración resultante de una “Venezuela extramuros”, solo tendría sentido y validez, si desembocara en guerra no solo contra el frente Venezuela, sino contra todos los frentes de la coalición internacional neo-totalitaria, comenzando por Latinoamérica, pero no solo allí. Estamos en el mejor de los casos, al comienzo del comienzo, si a esto, se le puede llamar comienzo.
Al llamado de unión entre venezolanos, debe seguir el llamado a una unión internacional, hasta que no se dé el paso en ese sentido, no se logrará nada.
¿Quién dominará el juego político-diplomático convencional en las diferentes vitrinas? ¿Dónde la vitrina Venezuela será una más, dentro del gran centro comercial internacional?
En vista de la pobreza de la maniobra y sus claras costuras, no tengo un buen augurio, por los momentos.
(recordatorio para los siguientes: quien se fuga de una tiranía, no debe decir quien le ayudó, ni siquiera debe decir por donde salió, a ver si alguna vez logran ser serios)