El proceso de designación del rector de la Universidad de Antioquia (UdeA) entró a un segundo momento, que tendrá lugar en la próxima reunión del Consejo Superior (CS) (o próximas), debido a que en la primera sesión del 19 de marzo de este año ninguno de los candidatos obtuvo los votos necesarios para ser designado rector. Este proceso de designación por medio de una participación indirecta y no vinculante de los profesores, egresados, pensionados y estudiantes, es democráticamente deficitario.
La participación democrática, construida de forma tan restringida desde la Ley 30 de 1992, impide el desarrollo de las capacidades políticas de los universitarios para participar en los procesos de toma de decisiones que puedan influir eficazmente en el proceso político y administrativo de la universidad. No se trata de defender una idea de democracia directa, sino la de una posible participación de todos, como concernidos, en los procesos de formación de la opinión pública acerca de las normas o políticas importantes que en cada momento requiere la universidad y en la designación de los directivos.
La participación democrática en las universidades públicas está sometida a varios atajos. La política del CS para designar al rector se define hoy en día en términos de la lucha de poder entre fuerzas políticas en su mayoría externas a la universidad y muy distantes de la naturaleza académica e investigativa de las instituciones de educación superior.
Esto se ha manifestado con claridad desde el momento en que el gobernador Andrés Julián Rendón señaló que la administración actual de UdeA era muy deficiente y hacía un derroche y mal uso de los recursos públicos. Pero lo que se ha evidenciado más adelante es que con este escándalo mediático lo que se buscaba, por parte del gobernador y otros miembros del CS, era perfilar a una determinada candidata para designarla como la primera rectora de la UdeA. Es importante que una mujer llegue en este momento a esta posición, pero la estrecha relación de la candidata con el gobernador será un serio problema para la estabilidad política de la UdeA y hará muy difícil su gobernabilidad.
Un segundo atajo a la participación democrática en la UdeA es la reelección rectoral indefinida. Un modelo razonable es tener dos períodos como sucede en la Universidad Nacional. “La fijación de períodos largos de administración y la reelección de los órganos administrativos son patologías de la democracia universitaria que atentan contra el carácter público de la universidad” (Claustro Derecho, 121: 2013). Un Rector reelegido por más de dos períodos puede llegar a producir un evidente desequilibrio institucional al impedir la renovación de los dirigentes académicos, al frenar el cambio de equipos y de programas de gobierno universitarios y al desnaturalizar el principio de la igualdad en el proceso de elección rectoral.
El profesor John Mario Muñoz representa una nueva visión de la universidad, es un intelectual de las ciencias sociales, crítico frente a las situaciones de injusticia, pobreza y miseria del país, conoce a fondo los problemas políticos del sistema educativo, las condiciones de desigualdad de las mujeres en la educación superior, en la formación y en el ejercicio profesional, y ha sido un líder del movimiento universitario durante los últimos años.
El profesor Muñoz tiene una trayectoria intachable de 24 años como docente, se desempeñó exitósamente como decano de la Facultad de Ciencias Sociales y presentó un excelente programa. Es una persona con mucho carisma y un carácter conciliador. Por estas razones podrá garantizar la gobernabilidad universitaria.
Ojalá el Consejo Superior de la UdeA designe como rector a John Mario Muñoz. No ha habido desde que fue rectora la filósofa Beatriz Restrepo, un rector en la UdeA con vocación humanista, defensor de las Ciencias Sociales y de la Universidad Pública.
Lo que mas queremos los antioqueños. Es que la universidad siga siendo un centro academico con proyeccion investigativa. Que siga siendo una de las mejores en latinoametica. Que la politiqueria. El clientelismo y la corrupcion no tengan asidero alla. Y mucho menos un antro de vandalismo, para favorecer ciertos personajes que lo unico que han hecho es destruir. Una universidad sin partidos de ninguna indole. Donde solo brillen profesionales integros que construyan y aporten al desarrollo de antioquia y el pais.
Se le olvido contar que el dr. Muñoz es el candidato del señor Presidente y que quedo 4 o 5 en la consulta.
Como se puede pedir que se respete la voluntad de los miembros de la comunidad universitaria y al mismo tiempo silicitar que se vote por un candidato que perdió ante otros 3.