¿Cómo definiría usted la palabra poder?, ¿para qué el poder?
La concepción del poder va unida necesariamente a dos elementos, no sabría decir en qué orden, pero va unida a la fuerza y la inteligencia; creo que un equilibrio entre ambos daría un poder casi perfecto y a su vez, un desequilibrio convertiría el poder en anarquía o en tiranía.
Sartre habla de que los pensadores, escritores y académicos, sufren de algo denominado “la tentación de la irresponsabilidad” y es desentenderse del mundo de la política o de lo que está pasando en el país, ¿por qué cree usted que hay un debate de tan poco analítico y tan bajo, de la política colombiana?, ¿por qué la academia le corre a la política?
Yo creo que generalmente detrás del aparente descreer de la política y de la lucha por el poder o su ejercicio, hay también un complejo de que el poder es un elemento que adquieren solo los listos, los corruptos, los sin escrúpulos y además, muchas veces hay situaciones en las que hay posiciones absolutamente utópicas o extremistas que hacen que el sector académico y los pensadores se alejen de él; pero en general, la combinación perfecta del ejercicio del poder es el ejercerlo con inteligencia.
Es el caso de Roosevelt que no era un maestro pero ejerció con maestría el poder. Churchill era uno de los grandes intelectuales vivos en el siglo XX, Simón Bolívar fue la combinación perfecta de inteligencia y capacidad de ejercer la fuerza, inclusive a veces sin límites como en la guerra de independencia y, su gran falencia para ejercer en Nueva Granada fue que los españoles decapitaron a la intelectualidad, fusilaron e hicieron huir a todos los que pudieron ser grandes pensadores en el ejercicio de Bolívar; echa uno de menos a Torres, a Lozano, a todos.
Una tarea que nos debemos proponer con Iván Duque, que es un académico con profundo sentido del poder debe ser, atraer a la academia al gobierno y a la convicción de los destinos de este país.
Se da desde jóvenes o desde una cierta clase social que, criticar al Estado es algo propio de la izquierda, ¿se puede ser crítico de la política nacional desde una postura de derecha?
Lo primero es que un joven que no sea critico es casi un absurdo, decir joven acrítico sería un oxímoron, lo que pasa es que nosotros tenemos muy mala influencia porque tuvimos un terrorismo campeando en la intelectualidad y la política colombiana; los documentos de las FARC, ELN, EPL, M19, eran escritos en las universidades y se combinaban con acciones de ellos mismos, de profesores universitarios. Por ejemplo, yo recuerdo en mi juventud, en la Universidad Pontificia Bolivariana, explotó un edificio y eran tres filósofos de la Bolivariana que estaban preparando bombas, como por contar algo. El padre Camilo Torres era un intelectual fundador de la escuela de sociología de la universidad nacional y terminó buscando un fusil en un combate con un pobre soldado a quien además habían matado ellos mismos.
Entonces, esa mala influencia es la que hay que erradicar, por ejemplo, que bueno una intelectualidad y una juventud critica cuando se analice desde la economía las locuras que ha hecho el chavismo en Venezuela o de la destrucción de la economía argentina y también críticos de nuestro gobierno, pero no críticos chillones como los de Popayán sino críticos que se están preparando para ejercer el poder con mejor tino.
En las redes sociales y en comentarios de columnas nacionales, muchas personas se mofan de que el Uribismo haya acuñado el término “castrochavista” como si fuera un término muy alejado de la realidad, ¿es así como ellos lo plantean? o ¿realmente existe un temor de que eso suceda en Colombia? Explíquele por favor a los lectores de Al Poniente de qué trata ese concepto.
La izquierda suramericana era una izquierda comunista y en la década del 60 se fundaron guerrillas prácticamente en todos los países pero las dos más ortodoxas eran las de Venezuela y las de Colombia, ambas fundadas por el partido comunista. La guerrilla de las FARC no fue fundada en Marquetalia como piensan algunos ingenuos, la guerrilla de las FARC fue fundada en la oficina del partido comunista de Colombia por órdenes de la Unión Soviética, con nombres propios, Manuel Cepeda que además escribe un canto a Marquetalia en el que él mismo incita a los campesinos a la acción armada y luego les hace un canto poético, y un señor Luis Morantes que luego se llamó Jacobo Arenas, y ambos se enrolan con las Autodefensas Campesinas Comunistas y le dan forma a eso.
Y en Venezuela, tres académicos, o al menos, gente de más nivel académico, como Cepeda y Morantes, fundan sus propias FARC, que son en orden: Douglas Bravo, Alí Rodríguez y Petkoff, quien es hermano del Petkoff famoso que murió ya; entonces el desarrollo de las FARC acá lo conocemos, sobre todo la lucha frente al narcotráfico, compitiendo con este se enriquecen, más el secuestro, la falta de escrúpulos absoluta y también el hecho de que tenían zonas campesinas sobretodo de colonización muy amplias donde podían asentarse, les hizo creer que una guerrilla podía ser per eterna. En Venezuela no, en Venezuela en la década del 70 se desmovilizan espontáneamente en un acuerdo con el gobierno del Adeco, concretamente con el Ministro del Interior Carlos Andrés Pérez; y en ese mismo momento constituyen una célula del Movimiento Bolivariano que correspondía a los jefes que estoy hablando, más a la corriente marxista de América Latina en el seno de las fuerzas armadas y, el jefe se llamaba Hugo Rafael Chávez, Baduel Arias, en fin; jóvenes comunistas que se enrolan en las fuerzas armadas y crean un movimiento clandestino dentro de las fuerzas armadas; a ello por ahora lo llamaremos socialismo y luego en la década del noventa lo denominamos foro de Sao Paulo.
El foro de Sao Paulo se funda muy paralelamente al intento de golpe militar en Venezuela en el 92 y el primer gobierno del foro de Sao Paulo, es el gobierno de Chávez en el 99 y ahí se comienza la constituyente, el debilitamiento del poder legislativo, justicia cooptada, etcétera. Enseguida vienen Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador; eso se llama foro de Sao Paulo y se incluye en la revolución de Venezuela que se llama Partido Socialista Unificado de Venezuela, miembro del foro y comienza a hablar del chavismo él mismo, y a hablar de la Revolución Chavista, un pensamiento Chavista.
Luego, por iniciativa de ellos mismos viene el Bloque Continental Bolivariano que se incorpora como aliado del foro a las FARC y al ELN, eso también se funda en Caracas y se sigue llamando Chavismo. En el 2002 hay un intento de golpe contra Chávez, Cuba se la juega toda por Chávez y comienza un proceso de unificación Chávez – Castro; viene la fundación del Alba, grandes discursos sobre la perspectiva revolucionaria en América Latina, la adhesión de los Kirchner; por lo que nosotros identificamos eso como Castrochavismo, es decir, un chavismo financiado por un castrismo y financiado por Chávez pero guiado por Castro, por eso Castrochavismo.
En ese escenario hay un elemento que la gente no sabe y es que en ese periodo del 92 hubo un golpe militar, cárcel para Chávez y para el grupo de las fuerzas armadas, ad portas del poder porque saben alearse y ubicarse en el proceso; cuando Chávez sale de la cárcel, de su enclaustramiento, se alía y no es en Cuba sino en Colombia, con Petro, yo diría que si llegase a ocurrir –cosa casi imposible- que Petro llegara al poder en Colombia, el Petrochavismo destruiría absolutamente América Latina porque le permitiría una expansión violenta, agresiva, hegemónica en los países que se dejaran dominar, supongo que países como Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, etcétera.
El fenómeno del castrochavismo existe, tiene documentación, tiene una doctrina, la doctrina es el manifiesto comunista, ideas del socialismo como planificación central, pérdida de libertades del pueblo, etcétera; y quien lo niega, simplemente no está viendo una realidad, un hecho.
¿Le sorprende que el término no solo se haya acuñado en Colombia sino también en países como México que tienen miedo de la llegada de López Obrador?
Es que es una realidad, la forma del socialismo del siglo XXI que es la esencia del pensamiento del Foro de Sao Paulo al cual pertenecen en Centro América dos partidos en el poder, más en el Caribe varios; es el mismo al cual pertenece López Obrador.
¿Por qué es popular el pensamiento socialista?, ¿por qué cala tanto?
Al pensamiento le favoreció mucho el gran desprecio de la democracia liberal por la corrupción en particular, la democracia liberal estuvo muy permeada por el gasto, por el Estado de bienestar, elementos que son idénticos a la palabra corrupción. La corrupción es descredito a las ramas del poder público y basta entonces que un buen publicista, Chávez por ejemplo, se ponga en la cabeza. Chávez por ejemplo tuvo un aliado impredecible, fue un guionista de televisión que escribió por estas calles, que logró remover toda la legitimidad de los partidos políticos, de los programas de la democracia y todos los días era un capitulo, cada día peor.
Cuando Heidegger asume la rectoría de la Universidad de Friburgo las siguientes palabras , retomando El discurso del Rectorado de Platón que, “todo lo grande está en medio de la tempestad”. ¿Qué grande puede surgir en los próximos años con un gobierno de Duque en los términos de desespero económico que tiene la nación?
El programa de Duque puede reducirse en “retomar el rumbo”, el rumbo es libertades económicas y lograr reordenar las tres ramas del poder público con toda la seriedad, por ejemplo, que la justicia sea justicia y no un partido político con capacidad de dictar ordenes de captura; que el legislativo no sea obra de una lista abierta en circunscripción nacional que es la forma más inconcebible de formar un reglamento y regrese a un método de participación de partidos políticos y que las elecciones definan la correlación de fuerzas entre ellos, no el numero ni al cantidad de dinero aportado en cada departamento por miembros individuales de cada partido; y que el ejecutivo, se concentre no en el gasto, porque el signo del gobierno de Santos es el de gastar, sino en convertirse en un aparato muy calificado con una austeridad monacal que se dedique a expandir la iniciativa empresarial y el emprendimiento, reduzca los impuestos a su mínima expresión, genere una mentalidad de trabajo incluido el estoicismo propio del servicio público y creo que eso de inmediato haría que se retome el rumbo que incluye mucha autoestima nacional, confianza inversionista, todos los elementos del discurso de Uribe.
¿Qué pensador de izquierda colombiano rescata usted?
Yo fui gran amigo, aunque la diferencia de edad nos alejaba un poco, del más grande pensador de la izquierda colombiana que era Gerardo Molina, gran analista; hoy me pongo a leerlo y no estoy de acuerdo con muchas de sus interpretaciones pero yo rescato el tipo de análisis de la situación colombiana y de la historia de Colombia, y lo recomiendo además.
¿Qué libro le recomendaría a un votante de Petro?
Ellos son lectores de Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, pues que lean entonces a Carlos Alberto Montaner, Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa en Manual del perfecto idiota latinoamericano.
También les recomiendo leer Por qué fracasan los paises, para que entiendan ya que estamos hablando de instituciones.
Un poema que lo calme:
Yo fui muy lector de Neruda y descubrí un poquito tarde pero también sigo releyéndolo porque no hago ese ejercicio nemotécnico; a José Martí, he pensado últimamente en cultivo una rosa blanca, porque pienso mucho en las niñas de las FARC y el mensaje es la no impunidad y la no condescendencia con el crimen en ningún momento, ni antes, ni durante, ni después.
¿Cree usted que José Martí merece ser considerado un ídolo, como lo es, en Cuba?
Lo que pasa es que los actuales cubanos son comunistas y entonces utilizan la figura de Martí para su propaganda, lo mismo que hacen los venezolanos comunistas con la imagen de Bolívar. En Colombia tanto Martí como Bolívar eran pensadores que nutrían y abrevaban los pensadores de la derecha.
¿Por quién votar este domingo 11 de marzo?
Por mí.
¿Cómo votan?
Número 60 en el Senado.
¿Y a la Cámara?
En el Centro Democrático voto por Margarita Restrepo que es el 102. Aunque lo que más me apasiona a mi es el voto este domingo por Iván Duque en la consulta interna del partido.