Una opinión y comparativa histórica del proceso de guerra y paz de Corea del Sur y Colombia, ambas naciones marcadas por el miedo al comunismo, pero diferentes maneras de abordar el fin de los conflictos.
Península de Corea 1948 el territorio que otrora fuera territorio del imperio japonés (invadido en 1910) quedaba ahora dividido después de la rendición del imperio nipón al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las naciones vencedoras dividieron la península en dos, el norte hasta el paralelo 38 bajo la ocupación de China y la Unión Soviética y el sur bajo ocupación de Estados Unidos.
En dicho año la población de la península fue llamada a las urnas para establecer el futuro del país, pero dichas elecciones fueron un rotundo fracaso, la península aumento su polarización (como Colombia y el plebiscito) conllevando a que el norte estableciera un gobierno comunista, con el paso del tiempo las tensiones fueron en aumento hasta el 25 de junio de 1950 momento en el cual Corea del Norte invadió a Corea del Sur.
Durante la guerra que duro tres años de manera abierta, los norcoreanos avanzaron sobre el territorio del sur, lo que derivó en el ingreso de Estados Unidos y la ONU en defensa de la Corea del Sur, expulsando a los invasores; en dicha guerra participo Colombia enviando tropas para defender la democracia de Corea del sur.
La guerra se convirtió entonces en el primer conflicto de la guerra fría, entre la Unión Soviética, China y Estados Unidos. Conflicto que termino en un armisticio que paro las agresiones militares entre las naciones y sus aliados, dicho armisticio se firmó el 27 de julio de 1953, en la actualidad sigue vigente, ambas naciones están en guerra, pero cesaron los bombardeos y los combates.
Corea del Sur y del Norte quedaron divididas por la ideología política, pero comprendieron que seguir matándose no llevaría si no a un exterminio a gran escala, ambas naciones quedaron empobrecidas, Corea del Sur quedo en ruinas y convertida en la nación más pobre del mundo.
Para esa época Colombia vivía sus propios momentos de efervescencia política en 1948 mismo año de las elecciones de la península de Corea en Colombia era asesinado Jorge Eliécer Gaitán, evento que derivo en el recordado bogotazo y punto inicial de la violencia bipartidista entre liberales y conservadores, una guerra entre los pobres de todo el país que se mataban por un trapo.
El presidente Laureano Gómez apoya el llamado de la ONU y envía el batallón Colombia para apoyar la guerra de la península coreana, al tiempo que esto servía como elemento publicitario para acabar con los rumores de su cercanía al nazismo. De esta manera el destino de cientos de jóvenes terminaría combatiendo el comunismo a 15000 kilómetros de distancia, 197 de esos jóvenes nunca regresarían a su país.
Los que regresaron encontraron una nación en una guerra interna, se encontraron solos y combatiendo nuevamente otra guerra, la cual solo llegaría a su fin en 1957 cuando se impulsa el frente nacional, por parte de los dos partidos conservador y liberal, como forma de parar el derramamiento de sangre y la desestabilización que aumentaba en el país.
Bajo el gobierno de Lleras Camargo, se llegó a un acuerdo de paz con muchas de las cuadrillas armadas del partido liberal, pero otras no se acogieron al desarme, convirtiéndose en bandoleros financiados por terratenientes de diferentes regiones del centro del país. A esto se le suma las autodefensas campesinas adscritas al partido comunista, las cuales cesaron su actuar entre 1957 y 1960 los cuales tampoco se desarmaron por la desconfianza que generaba el gobierno de Lleras Camargo.
Pero la persecución a la ideología comunista por parte de miembros de las guerrillas liberales y los terratenientes del sur del Tolima desemboco en el asesinato de líderes de dicha corriente ideológica que habían sido amnistiados o que no se encontraban activos en la vida política, el asesinato de Jacobo Prías Alape “alias el charro negro” el 11 de enero de 1960 sería el inicio de lo que años más tarde desembocaría en el nacimiento de las FARC.
En tanto acá se comenzaba un camino de persecución a la izquierda y de guerra de guerrillas comunistas, Corea del Sur comenzaba un proceso de reconstrucción de la nación, los sur coreanos se unieron en el objetivo de superar la guerra, la nación comenzó a reconstruirse siendo la educación la piedra angular de dicha reconstrucción, la nación dejaba de lado los discursos de odio hacia el comunismo y optaron por demostrar con hechos las bondades de la democracia y el sistema económico capitalista.
Corea del sur comenzó a transitar un proceso de transformación superando el odio al comunismo, concentrándose en que su nación pudiera garantizar una vida digna a cada uno de sus habitantes, los coreanos transitaron de manera rápida y exitosa de ser una nación inviable y arruinada en 1955 a ser la décimo cuarta mayor economía del mundo, con una gran vocación al desarrollo tecnológico y científico.
Es acá donde quiero centrarme ¿qué sería de Corea del Sur si hubiese seguido el odio hacia la ideología comunista y no hubieran optado por superar dicho capitulo? La respuesta la vivimos en Colombia, una nación que en 1950 era una nación rica con una “democracia” establecida, pero que el terror y el odio a una ideología nos llevó a estar entre las naciones pobres, en vías de desarrollo y más corrupta del mundo.
Donde los jóvenes científicos tienen que optar por irse del país porque los recursos de la nación deben combatir con las armas lo que nunca fueron capaz de demostrar con hechos, en Colombia se habla de castro-chavismo y comunismo, de manera irónica se nos habla de las bondades del capitalismo, pero no se permite que los pobres salgan de ese estado, antes cada día se les hunde más en la miseria y en la ignorancia.
Corea del Sur en cambio supo mostrarle a sus ciudadanos que el capitalismo es viable desde que haya un equilibrio social, Corea del Sur es una de las democracias más estables de Asia, una nación que ha hecho enormes avances en los servicios sociales, donde las personas conocen y reconocen que es el comunismo, pero que no se quedaron anclados odiando a sus vecinos comunistas, decidieron mostrar que el capitalismo es viable y puede beneficiar a todos, claro no podríamos decir que todos son millonarios, pero al menos se tiene la oportunidad de vivir dignamente con un estado que garantiza la libre creación de empresa, como también el cuidado de sus ciudadanos con servicios sociales como una educación de calidad.
El plebiscito de ayer solo nos demuestra que tan lejos estamos, muchos votaron no por los acuerdos, si no para no ser una Venezuela castro-chavista, todos odian el comunismo, pero ganan menos de 2 dólares al día, Colombia sigue sin aceptar el debate político e ideológico, esperemos que no se tarde otros 16 años de guerra y miles de nuevas víctimas para entender que son los hechos los que demuestran el éxito de un sistema político y económico, y no cadenas de WhatsApp o alocuciones de políticos llenos de dinero en sus cuentas, esos son los mismo que llevaron a Colombia a un siglo de guerras.
Colombia no será una Corea del Sur hasta que no superemos la ignorancia e irrespeto de la ideología del otro, somos una nación más cercana al siglo XIX que al siglo XXI.