“Era una oportunidad definitiva para alejar esos fantasmas críticos de la extrema derecho que tienen la fantasía de realizar un Brexit en sus respectivos países, con base a un discurso baldío como el del nacionalismo.”
La vacunación va lenta en Europa (la comunidad), al menos se puede decirlo al ser comparado con los ritmos en porcentaje del Reino Unido (+46% con una dosis), Estados Unidos (+30% con una dosis) e Israel (53% con inmunización completada). Todos los ojos y comentarios (algo negativos) de la vacunación a nivel mundial se las está llevando el continente europeo, los factores de las críticas pueden ser varios, pero el hecho es que es el principal protagonista, al menos por lo malo.
Una de las primeras y más sonadas fue la de acaparar vacunas, privando su envío a nivel mundial. Los comentarios sobre este asunto llegaron cuando la Comisión Europa anunció la entrada en vigor del endurecimiento para la exportación de vacunas. Lo que no se comentó fue que dicha restricción fue impuesta porque Reino Unido estaba llevándose una gran cantidad de vacunas de AstraZeneca que se producían en territorio comunitario. Medida aceptable si se le mira de esa manera.
Otras de las más sonadas, ligadas con la anterior, fue que la UE dejaría “atrás” a los países en vía de desarrollo y más pobres económicamente hablando. Y si es verdad que Europa ha sido uno de los principales compradores, pero se ha visto superado “por goleada” en cantidad de dosis aplicadas (en porcentaje y millones de dosis) por EE. UU. y Asia. En lo que se respecta a estadística, Europa está más cerca de América latina y el Caribe (por lo bajo) que del país del tío Sam.
Son unos de los tantos señalamientos que la Comisión ha recibido como conjunto, por extranjeros e integrantes de este, durante la gestión de la adquisición, distribución y aplicación de las dosis. Europa se planteo como objetivo vacunar al 80% de los mayores de 80 años en el continente antes de que acabase marzo, logrando (en promedio) solamente la mitad. Objetivo que se fracasó, en gran parte, por un plan de vacunación en el que no se siguió de forma rigurosa por como se planteó.
Uno de los principales culpables ha sido la farmacéutica AstraZeneca, es innegable viendo cómo se pudo demostrar que se vendió a mejores postores pasando por encima de los contratos que irrespeto, firmados con la UE. Pero el liderazgo, muchas veces criticado por los nacionalistas de extrema derecha, de la Comisión se está mirando con lupa tras las reiteradas faltas de respuestas en temas respecto a la vacunación, en un continente que sigue siendo la más golpeada por la pandemia.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, no se ha quedado solo en palabras, ha avanzado con acciones. Pero los reportes diarios de fallecidos, la comparativa con otros países con cierta logística y capacidad de financiamiento inferior (como lo puede ser Chile) que han mostrado mejores resultados, puede poner entre la espada y la pared a una entidad que fue creada para hacer Europa, fuerza, próspera y unida.
Hay cosas que se salen de su control, como el incumplimiento de contratos ya mencionados, los efectos adversos de las vacunas, la desinformación y la gobernabilidad de cada país frente a la gestión. A esto se le suma que se está hablando de la campaña de vacunación más ambiciosa de la historia, por lo que era una oportunidad definitiva para alejar esos fantasmas críticos de la extrema derecho que tienen la fantasía de realizar un Brexit en sus respectivos países, con base a un discurso baldío como el del nacionalismo.
La Comisión ha perdido las dos primeras batallas, primera con la farmacéutica AstraZeneca, en algo que sale de su control, y el incumplimiento de las metas, trazados por ellos mismos. Con estos dos elementos (la falta de respeto hacia la institución y la ineficiente logística), el factor del populismo anti-europeísta puede jugar a su favor. Europa tiene un par de meses para empezar a remontar el partido o terminar perdiéndolo por goleada tras haber planteado ellos las reglas: inmunidad de rebaño antes que termine el verano.
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