“El presidente Petro al no contar con una coalición de gobierno fortalecida en el Congreso siempre aplica la estrategia de la “política de la calle” y los “balconazos” para movilizar sectores sociales afines. Por otro lado, su popularidad en las encuestas va en picada a raíz de los escándalos que cuestionan la forma en que llegó al poder, lo cual dificulta que su administración tenga una amplia aceptación entre diversos segmentos de la ciudadanía. En otras palabras, se carece tanto de Gobernabilidad, así como también de Legitimidad”.
El mandato “popular” de Petro cumple ya 1 año y han sido más los desaciertos que los aciertos en materia política, económica y social. El paquete de reformas (política, salud, pensiones, agraria, laboral, tributaria, entre otras) busca importantes cambios en la sociedad colombiana. Sin embargo, han sido pocas las iniciativas que han pasado en el Congreso como la reforma tributaria que ya está comenzando a generar sus efectos sobre la economía (no necesariamente positivos). Ahora bien, el objetivo central de este artículo está en analizar la administración Petro en función de la Gobernabilidad y la Legitimidad. Lo que se argumentará es que el presidente Petro al no contar con una coalición de gobierno fortalecida en el Congreso siempre aplica la estrategia de la “política de la calle” y los “balconazos” para movilizar sectores sociales afines. Por otro lado, su popularidad en las encuestas va en picada a raíz de los escándalos que cuestionan la forma en que llegó al poder, lo cual dificulta que su administración tenga una amplia aceptación entre diversos segmentos de la ciudadanía. En otras palabras, se carece tanto de Gobernabilidad, así como también de Legitimidad.
Gobernabilidad: Relacionamiento entre el ejecutivo, el legislativo y otros actores
Es importante que el ejecutivo pueda mantener una coalición de gobierno fortalecida en el legislativo dado que esto indica que tan exitosas puedan ser sus iniciativas. No obstante, lo que no ha ayudado a la administración Petro en esta materia ha sido el factor tiempo y la manera en cómo se busca imponer una agenda yendo en contra de la independencia del legislativo. De allí que no ha sido estratégico ni inteligente amenazar con marchas y “balconazos” a esta importante institución encargada de crear las leyes y en general de todo el procedimiento legislativo. Precisamente partidos como el Conservador, el Liberal y la U decidieron apartarse en muchas de sus iniciativas como la reforma a la salud donde el gobierno poco o nada estaba dispuesto a negociar. En este orden de ideas es importante resaltar que el Gobierno debe tener un enfoque de consenso con el legislativo y por ende con los partidos políticos. Adicionalmente, deben tenerse en cuenta otros actores políticos y sociales que han logrado emerger en esta coyuntura en la cual los comicios locales y regionales jugarán un rol preponderante en el pulso entre el oficialismo y la oposición.
La legitimidad: Otro aspecto olvidado
La legitimidad constituye otro aspecto fundamental debido a que es una muestra de la aceptación generalizada de la sociedad frente al curso de acción de un gobierno. Aquí el mandato de Petro vuelve a rajarse dado que los escándalos que lo llevaron al poder minan la confianza de la ciudadanía y la sociedad. Es precisamente la continuación de las practicas clientelistas, corruptas y nepotistas que no generan la suficiente confianza hacia el gobierno y el sistema político. Claramente no son problemas sencillos de abordar, pero este gobierno no ha mostrado un ápice de altura moral ni tampoco de voluntad política para tratar al menos de contrarrestar dichas prácticas. Con esto no quiero negar que en el pasado no se hayan realizado este tipo de prácticas en anteriores gobiernos, pero el asunto aquí es de coherencia y consistencia en el discurso donde se prometió un cambio en las prácticas políticas. Considero que la política de transparencia debe ser el eje central para reformar la forma en la cual el gobierno puede construir legitimidad, de otra manera seguiremos bajo las mismas lógicas del clientelismo, la corrupción, el nepotismo y el amiguismo.
Conclusiones
Este gobierno en los años que le quedan debe corregir tanto la gobernabilidad y la legitimidad si busca realmente estabilidad. La Gobernabilidad es importante no solo en el relacionamiento entre el ejecutivo y el legislativo sino también con otros actores políticos y sociales que han emergido a raíz de esta coyuntura crítica. Por otro lado, considero que la tarea más difícil esta en construir legitimidad teniendo en cuenta los múltiples escándalos que ponen en duda la forma en la cual el presidente llega al poder. A eso debemos añadirle que las fuerzas legalmente constituidas (fuerzas militares y policía) se encuentran maniatadas frente a la criminalidad y el terrorismo. No es una tarea sencilla, pero esperemos que el actual gobierno FINALMENTE reaccione del letargo en el cual nos tiene.
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