«Cuando las luces y el flash de las cámaras empezaron a dispararse para capturar a modelos que facturaban tanto en el país como en el exterior … la revista Cromos, los comerciales de televisión y la pasarela se volvieron mi hábitat natural». Jaime Orozco
Jaime Orozco, reconocido como “Kaperuzza” es la representación del glamour, buen gusto y libertad; fue el estilista de la grande celebridad como Fanny Mikey, Gloria Valencia de Castaño y a quien Endry Cardeño le debe su estrellato, pues fue Kape quien le recomendó con el canal RCN para interpretar a la recordada Laisa, convirtiéndose en su mánager.
Kaperuzza escribió su libro en el que describe la Bogotá de los años 50, 60 y 70, narrándola como una Atenas Suramericana, en ‘No se me nota’ habla sin tapujos de su vida como Travesti, el gusto personal por lo prohibido y su amor por lo estético.
Una obra cargada de sentimiento, realidad e historia en una narrativa que revive en el lector la vida de lentejuelas, teléfonos de cabina, agresiones a la comunidad LGBTI, en una época sin estructura en los derechos humanos.
A su madre, en el libro le atribuye su gusto por lo artístico, adquirido en el almacén que le pertenecía a ella, en donde un joven Jaime admiraba a su progenitora, mientras conocía de telas y texturas; además narra cómo Tulia, su mamá, era una taquimecanógrafa talentosa y quien fue una de las primeras mujeres que ocupó un cargo público en Bogotá, en una época donde las féminas estaban encasilladas en puestos públicos como maestras de escuela, enfermeras o secretarias; si querían seguir siendo mujeres de “bien” no podían ni debían aspirar a algo más.
Una de las partes más entretenidas de su obra literaria, es la manera en que narra el matrimonio de Raquel Olarte y el doctor Luis Felipe Barajas; este fue un escándalo de proporciones mayores, en donde Manuel Olarte se hizo pasar por una mujer recatada y muy enamorada de quien terminó enviándola a la cárcel.
Esta triquiñuela le quito la libertad a Manuel, pero le dejo la satisfacción de ser la primera persona travesti que engañó el sistema y logró casarse con bombos y platillos por la iglesia en un país laico; en el libro encuentran la historia completa con los recortes de la prensa de la época y mayores detalles.
Pese a que el libro se vendió como pan caliente, Jaime no desea sacar una segunda edición, pues se rumorea que lo engañaron, al parecer la editorial aún no le da respuesta de las ventas de los ejemplares y no vio las ganancias que esperaba; al parecer por la falta de asesoría, vacío que presuntamente aprovecharon personajes a quienes confió su obra.
Sin embargo, como siempre su fortaleza y su capacidad para ver lo bueno, lo malo y lo feo, le ha permitido una segunda oportunidad y se encuentra en compañía de estudiantes de una prestigiosa universidad, preparando el libro “El arte de llegar a la vejez”, tema que es recurrente en su accionar activista y que promueve el valor de los individuos en la edad de adulto mayor.
“Siempre les recordaré que la juventud es muy corta y la vejez es muy larga”.
Jaime Orozco, No se me nota.
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