El legado de Juan Manuel Santos entre el posicionamiento geopolítico y la desestabilización de la región.
El periplo que adelanta el presidente colombiano Juan Manuel Santos al continente europeo, podría considerarse el colofón de su estancia en la casa de Nariño en lo que respecta a relaciones internacionales del país cafetero. El ingreso a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) proceso oficializado en Francia y el ingreso a la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte), firma que se llevará a cabo en Bruselas sede de esta organización, posicionan a Colombia como Estado de alta relevancia política y económica con respecto a los procesos internacionales liderados por el Orden Internacional Occidental.
Con respecto al ingreso a la OCDE afirma Juan Manuel Santos “Colombia ya ha tenido muestras claras del impacto que puede tener la OCDE en un país de América Latina. El proceso de acceso ha puesto en marcha varios procesos de reformas institucionales y ha desencadenado reflexiones internas muy importantes. La OCDE hace bien en voltear sus ojos hacia nuestra región, como lo evidencia el Programa para América Latina y el Caribe. Esta es una región que tiene mucho que aprender y mucho que ofrecer en experiencias de políticas sociales y económicas. Nuestros países tienen retos y experiencias en temas que son cada vez más vigentes en los países más desarrollados: el crecimiento con inclusión, el aumento de la productividad sin dejar atrás a los más débiles, la gobernabilidad de poblaciones cada vez más exigentes. Es una región que podrá beneficiarse enormemente de generalizar los conceptos que promueve la OCDE de gobernanza, transparencia e inclusión. No es fácil decidir que es más cierto: Latinoamérica necesita a la OCDE o la OCDE necesita a Latinoamérica”. El hecho que este organismo vire sus ojos a Latinoamérica implica que se inicien procesos recíprocos continentales de estudio sobre la base de los particularismos políticos de los países de la región, pero de manera superlativa el gobierno Santos le impregna presión internacional al futuro presidente colombiano con este convenio ya que obliga a adoptar políticas sociales y económicas a través de la transformación institucional para dar respuesta a las peticiones de los miembros de la OCDE de cara a nuestra realidad inmediata el pos acuerdo; es decir muchas de las decisiones que asuma Gustavo Petro o Iván Duque en esta materia estarán bajo la supervisión de la comunidad internacional en respuesta a lo acordado este 30 de mayo.
Con respecto al ingreso a la OTAN, Colombia se convierte en el único país de la región que juega un papel político y militar en este escenario internacional en la categoría de Socio Global. Cabe señalar que esta categoría a además de incorporar tecnología para fortalecer las capacidades de ciberdefensa, antiterrorismo y cooperación internacional, también posibilita hacer supervisión y seguimiento al mantenimiento y expansión de los ideales liberales entre ellos la paz global. Según (Sansone, 2018) “La mayoría de los socios globales suelen ser limítrofes de algún país cuyos intereses o políticas sean abiertamente opuestas a las de Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, entre los socios vemos a Japón y Corea del Sur (cercanos a China y Corea del Norte), Mongolia (país limítrofe de Rusia y China), Pakistán y Afganistán (países cercanos o limítrofes de China, India e Irán) e Irak (país limítrofe con Irán)”. En esta línea analítica no podemos negar entonces que el ingreso de Colombia a la OTAN obedece a la autocracia imperante en Venezuela en cabeza de Nicolás Maduro; ciñéndonos a las alianzas norteamericanas en la región no sería imposible pensar que en un futuro próximo Colombia podría ser el epicentro expansivo de una incursión militar por parte de los Estados Unidos a Venezuela dada la alianza militar.
Bibliografía
Sansone, J. A. (30 de mayo de 2018). Colombia y la OTAN: ¿Qué esperar? Obtenido de https://esdepolitologos.com/colombia-y-la-otan-que-esperar/