Debo confesar que, entre los títulos para nombrar esta columna, me vi tentado a elegir entre El oráculo de Cali o El hombre que quebró al Grupo Empresarial Antioqueño. Esto, en virtud a que de momento parece ser el más grande ganador en un escenario de pánico económico que se suscitó en el albor de la ascensión del actual Gobierno y en su posterior periodo de transición. Claramente, el empresario caleño de origen judío es lo más semejante a un “tiburón bursátil” que hemos tenido en Colombia desde que se tenga registro. En un muy aburrido mercado de valores colombiano, este banquero, con apalancamiento de un fondo de los Emiratos Árabes Unidos, realizó una operación de mercado abierto para hacerse con una gran porción y control de Nutresa: la más valiosa empresa de alimentos del país y una de las mayores de Latinoamérica.
El asalto a Nutresa
Siéndoles honesto, desde hace más de una década nada ocurría en el puritano y cerrado mercado de valores colombiano. Sí, ese donde la empresa barranquillera Tecnoglass decidió des-listarse por altos costos y poco dinamismo, y enfocarse en su participación en la bolsa Nasdaq de los Estados Unidos. El portal La República nos resume lo que fue la operación de mercado abierto:
“En la noche del 10 de noviembre de 2021, Jaime Gilinski sorprendió al mercado con una Oferta Pública de Adquisición, OPA, por el Grupo Nutresa, uno de los pilares de lo que coloquialmente se ha conocido como el Grupo Empresarial Antioqueño, GEA. Más de 800 días después, el banquero logrará su objetivo inicial de quedarse con la mayoría de las acciones de la multilatina de alimentos. […]
Con la movida, el Grupo Gilinski se quedará con una empresa que es una verdadera multilatina. La compañía tiene presencia directa en 18 países con una red de distribución de 47 plantas de producción, la mayoría en Colombia, pero también en economías como Chile, Perú, Estados Unidos y países de Centroamérica. De estas, se fabrican productos que van a parar a 82 países del mundo.
En total, según las cifras de la compañía en 2022, cerraron con 53 % de participación del mercado de alimentos procesados en el país. Debajo de este conglomerado, están marcas como Zenú, Pietrán, Jet, Ranchera, Tosh, Festival, Crem Helado, Colcafé, Doria y restaurantes como El Corral y Leños & Carbón”.
El segundo hombre más rico de Colombia
La Revista Forbes, el pasado 1 de marzo destacó el ascenso de Jaime Gilinski como el segundo hombre más rico de Colombia, situación que endilgan principalmente a la adquisición de Nutresa en una operación que inició a finales de 2021 y que aún en los últimos meses se consolida con el intercambio de acciones entre poseedores de títulos de Argos y la mencionada empresa de alimentos. El caleño sobresale con una fortuna estimada entre 7.400 y 7.700 millones de dólares, solo por detrás de los 11 mil millones de dólares (USD$ 11.000) de David Vélez, fundador y CEO de Nubank: la fintech más grande de Latinoamérica.
El medio El Colombiano nos menciona que:
“Al segundo lugar entre los colombianos llegó el banquero Jaime Gilinski, protagonista del negocio de la década en Colombia, la serie de Ofertas Públicas de Adquisición, OPA, que le dieron el control del Grupo Nutresa recientemente. El empresario, según Forbes, tiene una fortuna estimada en US$7.400 millones, y así se ubica en el puesto 344 global. Con estos nuevos datos, Gilinski no solo superó a Sarmiento Angulo, sino que también logró la cifra más alta desde que la revista saca sus estimados.
Forbes lo perfiló como alguien que «construyó uno de los mayores imperios bancarios de América Latina a través de una serie de fusiones y adquisiciones. Después de conseguir un MBA en Harvard en 1980, Gilinski trabajó en la división de fusiones y adquisiciones de Morgan Stanley. Su residencia principal está en Londres, pero Gilinski también tiene casas en Nueva York, Panamá, Miami y Colombia». De hecho, resaltan que por el negocio de Nutresa, su posición en la industria nacional se hizo aún más relevante”.
Comentarios finales
Más allá de las diferentes posturas y percepciones sobre este personaje, hay que reconocer que supo leer el mercado de valores en Colombia oportunamente para hacerse a una de las más grandes empresas de alimentos de Latinoamérica. En un escenario donde se encontraban muy subvaloradas, fue partícipe probablemente de la mayor jornada de inversión extranjera no ligada a la minería desde que se tiene registro: tuvo visión en un momento donde los demás eran temerosos, tal como relatan las enseñanzas universalizadas de Warren Buffett.
Esta columna apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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