El proyecto sionista, que no es nada distinto que la creación del Estado de Israel, conllevó desde el principio, la limpieza étnica de los habitantes del territorio de Palestina, que llevaban más de 1500 años habitándolo.
Ya en 1895, Teodoro Herzl, considerado el padre del sionismo, escribió en su diario: “Nosotros debemos expropiar con cuidado la propiedad privada de los estados que nos sean asignados. Debemos tratar de animar a esos pueblos de pobres (sin un centavo) a que crucen las fronteras y procurarles trabajo en los países de tránsito, al tiempo que debemos negarles empleo en nuestro propio país…Tanto el proceso de expropiación como el de remoción de los pobres debe realizarse en forma discreta y cautelosa”[1].
El sionismo nació como una doctrina colonial y así ha continuado. En “El Estado Judío” libro de Herzl publicado en 1896[2], el autor presenta dos alternativas [3]para el establecimiento del Estado judío, Palestina y Argentina (aunque hubo otras opciones como Chipre o Texas) y reconoce que la colonización en cualquiera de las dos va a ser difícil: “en ambos países se han hecho experimentos de colonización, aunque bajo el equivocado principio de una infiltración gradual de judíos. Una infiltración así, termina mal. Y llega el inevitable momento en que la población nativa se siente amenazada y presiona a su gobierno a detener la afluencia de judíos. La inmigración es en consecuencia estéril salvo que nosotros tengamos el derecho soberano de continuarla”. En su libro las palabras colonia, colonizar, colonización aparecen 7 veces. “El verbo hebreo le-hitnahel o le-hityashev y los sustantivos hebreos hitanchalut y hitayasvut fueron utilizados desde 1882 por el movimiento sionista y más tarde por el Estado de Israel para describir la toma de tierras en Palestina”[4].
Esta tragedia de la usurpación del territorio de Palestina empezó con la idea sionista, continuó con el acuerdo Sykes–Picot de 1916 entre el Reino Unido y Francia por el cual las dos potencias se repartieron los territorios del derrotado Imperio Otomano, quedando Palestina bajo el Mandato Británico, y avanzó con la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917, una comunicación dirigida por el ministro de Relaciones Exteriores Británico Arthur James Balfour al barón Lionel Walter Rothschild, líder judío sionista en Gran Bretaña, en la que se anuncia el apoyo del gobierno británico al establecimiento de un «hogar nacional» para el pueblo judío en la región de Palestina. Fueron las 67 palabras que cambiaron el destino de Palestina y del Medio Oriente.
Arthur Koestler, un intelectual judío-húngaro dijo al respecto: “uno de los más inverosímiles documentos de todos los tiempos… una nación, oficialmente le promete a una segunda nación el territorio de una tercera nación”[5]. Era el Imperio Británico.
Como resultado del primer congreso sionista celebrado en Basilea en 1897 se decidió enviar delegados a Palestina para mirar el territorio. En una carta dijeron: «La novia es hermosa, pero está casada con otro hombre»[6]. Eso no importó a los sionistas de entonces, ni a los después, ni a Golda Meir, (el único hombre del gabinete, como se refería a ella Bengurión), ni a los de ahora, como lo evidencia su famosa frase “No existe tal cosa como un pueblo palestino”[7].
Con estos antecedentes, en 1924 la Asociación Judía para la Colonización que había sido fundada en 1891 se renombró como la Asociación Judía para la Colonización de Palestina a cargo de promover la inmigración judía.
El 29 de noviembre de 1947 la ONU expidió la Resolución 181 para dividir el Mandato británico de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe.
La resolución de la ONU como era previsible, generó violencia entre los inmigrantes judíos y los habitantes del Palestina. Hubo por lo menos 33 matanzas en pueblos palestinos, la mitad ocurridas antes de que los demás países árabes se sumaran al conflicto[8]. La más conocida por entonces, es la de Deir Yassin perpetrada durante el Mandato Británico, entre el 9 y el 11 de abril de 1948- por las milicias sionista Lehi e Irgun, que asesinaron 254 personas, de 600 que habitaban el pueblo. Los líderes de esas milicias sionistas era Menachem Begin, del partido de la libertad, e Isaac Shamir, quienes luego sería primeros ministros de Israel.
Albert Einstein y Hannah Arendt, junto con otros importantes representantes de la comunidad judía en EE UU, dirigieron el 4 de diciembre de 1948 una carta al New York Times, con ocasión de la visita de Begin a ese país: “Entre los más pertubadores fenómenos políticos de nuestro tiempo se encuentra el surgimiento del recientemente creado “partido de la libertad” (Tnuat Haherut), un partido político semejante en su organización, métodos, filosofía política y atractivo social al partido nazi y a los partidos fascistas” [9].
Este partido se convertirá en el Likud, el partido que ha permitido a Nethanyahu ser por 25 años primer ministro de Israel, y es el sucesor del terrorista partido Revisionista Irgun, grupo paramilitar durante el Mandato Británico.
Los firmantes de la carta advierten al gobierno que “antes de que se cause un daño irreparable por medio de contribuciones económicas, manifestaciones públicas en nombre de Begin, y de que se cree la impresión en Palestina de que un gran segmento de americanos apoya elementos fascistas en Israel, el público americano debe ser informado de los actos y objetivos del señor Begin y su movimiento”.
Así mismo dice la carta: “Un ejemplo impactante fue su comportamiento en el pueblo árabe de Deir Yassin. Este pueblo, lejos de las carreteras principales y rodeado de tierras judías, no había tomado parte en la guerra, e incluso expulsó a bandas árabes que querían utilizarlo como base…además de los asesinados mantuvieron vivos a algunos que exhibieron en un desfile en las calles de Jerusalén. La mayoría de la comunidad judía estaba horrorizada… pero los terroristas lejos de avergonzarse de sus actos, estaban orgullosos de la masacre, la publicitaron ampliamente, e invitaron a los corresponsales extranjeros del país a ver los cuerpos de los muertos apilados y la destrucción de Yeir Yassin”.
Ya antes, en 1930, Sigmund Freud otro prominente judío había enviado una carta al director de la sede de Keren HaYesod[10] en Viena en al que dijo: «Reconozco con pesar que el fanatismo infundado de nuestro pueblo es en parte culpable del despertar de la desconfianza árabe. No puedo sentir ninguna simpatía por la piedad mal dirigida que transforma un pedazo de una muralla herodiana en una reliquia nacional, ofendiendo así los sentimientos de los nativos”[11].
Vamos al presente. Ariel Kallner, miembro del Parlamento publicó en redes sociales “ya, un objetivo: Nakba! Una Nakba que eclipsará la Nakba del 48. Nakba en Gaza y Nakba a cualquiera que se atreva a unirse”[12]; ya son más de 18.000 palestinos asesinados en Gaza. “Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia”[13]; “estamos imponiendo un cerco a Gaza, no habrá electricidad, ni comida ni agua, ni combustible” dijo Yoav Gallant, Ministro de Defensa de Israel. Isaac Herzog, Presidente de Israel afirmó: “no hay civiles inocentes en Gaza”[14]; desde el 7 de octubre un niño palestino ha sido asesinado cada 15 minutos. Giora Eiland, ex director del Consejo de Seguridad Nacional de Israel: “Israel necesita crear una crisis humanitaria en Gaza… epidemias severas en el sur nos llevarán más cerca de la victoria…[15]”. Y para no dejar dudas, Netanyahu, Primer Ministro de Israel dijo: “Recuerden lo que les hicieron los amalecitas. Esta guerra es entre los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad[16]”.
Los sionistas de extrema derecha de Netanyahu y el Likud, no son distintos de los de entonces y desafortunadamente para los judíos, han hecho de Israel el Pueblo Elegido para cometer genocidio.
[1] Khalidi, Rashid. “The Hundred Years War on Palestine. A History of Settler Colonialism and Resistance, 1917-2017. Picador Metropolitann Books. Henry Holt and Company. New York. P. 4. 2020
[2] The Project Gutenberg eBook of Der Judenstaat. Versuch einer modernen Lösung der Judenfrage, by Theodor Herzl
[3]Allison Weir “La historia oculta de la creación del Estado de Israel”. P- 22. Capitán Swing. Publicado en 2014 con el título “Against Our Better Judgment: The Hidden History of How the U.S. Was Used to Create Israel.”
[4] Noam Chomsky – Ilan Pappé. Conversaciones sobre Palestina, p 30
[5] forgotten_truth_balfour_declaration.pdf (harvard.edu)
[6] Weir, p. 23 Sin embargo el eslogan acuñado por el periodista judío Israel Zangwill de “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra” fue el adoptado por el sionismo.
[7] The Sunday Times on June 15, 1969, Entrevista de Frank Giles a Golda Meir, titulada “Who can blame Israel”.
[8] Weir p. 103
[9] Albert Einstein Letter to The New York Times. December 4, 1948 New Palestine Party. Visit of Menachen Begin and Aims of Political Movement Discussed : Albert Einstein, Hannah Arendt, Sidney Hook, et.al. : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive
[10] Keren Hayesod-United Israel Appeal es una institución que recauda fondos para judíos pobres creada en 1920 y que promueve la inmigración de judíos a Israel. Keren Hayesod Is The Global Fundraiser for Israel | Keren Hayesod – United Israel Appeal (kh-uia.org.il)
[11] In 1930, following the events of 1929, Keren Hayesod sent letters to influential Jews in the diaspora, requesting them to express support for the Yishuv. One such letter was sent to Sigmund Freud, but his response letter was so unsupportive that it was censored. : r/Jewish (reddit.com)
[12] La Nakba (catástrofe) de 1948 en la que Israel destruyó más de 400 pueblos sobre los que luego se construyeron kibutz, expulsó a más de la mitad de la población (hoy hay más de 6 millones de refugiados) y que dio el control a Israel del 78% del territorio.
[13] Israeli Defense Minister: ‘We Are Fighting Human Animals’ | HuffPost Latest News No es la primera vez que se define a los palestinos en esta forma. Ben Dahan, veceministro de Defensa en 2013 dijo refiriéndose a los palestinos: “para mí son animales, no son humanos” New deputy defense minister called Palestinians ‘animals’ | The Times of Israel
[14] ‘No Innocent Civilians in Gaza’, Israel President Says as Northern Gaza Struggles to Flee Israeli Bombs (thewire.in)
[15] Norman Finkelstein vs. Alan Dershowitz: When Netanyahu Calls Palestinians «Amalek,» He Is Calling For Genocide | Video | RealClearPolitics
[16] Samuel 15:1-35 Un día, Samuel dijo a Saúl: —El Señor me envió para consagrarte como rey de Israel, su pueblo. Por lo tanto, escucha lo que el Señor te quiere decir. Así dice el Señor todopoderoso: “Voy a castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues se interpusieron en su camino cuando venía de Egipto. Por lo tanto, ve y atácalos; destrúyelos junto con todas sus posesiones, y no les tengas compasión. Mata hombres y mujeres, niños y recién nacidos, y también toros y ovejas, camellos y asnos.” … Cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.
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