Conversamos con Natalia Zuluaga Rivera, #2 en la lista por MEDELLÍN – RENACE al Concejo de Medellín. Hablamos acerca de su visión de ciudad y sus reflexiones en torno a su campaña.
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¿Quién es Natalia Zuluaga Rivera?
Natalia Zuluaga Rivera, es abogada Penalista, mamá y activista política, su vocación de servicio se siente cada vez que se levanta con la convicción de que la defensa de los derechos de los niños es su propósito superior. A veces canta con su voz blanca, en ocasiones usa zapatillas de ballet para buscar el equilibrio en su vida, lee poesía como alimento para su alma, y escribe columnas de opinión en El Colombiano para seguir alzando su voz de mujer activista.
Con una experiencia profesional por más de 19 años en la Rama judicial y la defensoría del pueblo ocupando cargos como:
1. Escribiente
2. Oficial mayor
3. Secretaria de despacho
4. Auxiliar de magistrado
5. Juez Segunda Penal Municipal de Itagüí
6. Juez Segunda Penal municipal de Medellín
En la Defensoría del pueblo – Regional Antioquia, asumió la defensa de mayores de edad en el sistema Penal Acusatorio, en el Sistema Penal Militar y durante 3 años en Sistema Penal para Adolescentes.
Ha sido docente universitaria en la cátedra de Penal Especial y Criminología en la Universidad de San Buenaventura y en diplomado de Notariado y registro en el módulo de responsabilidad disciplinaria de la Universidad de Medellín.
¿Cuál considera que es la principal problemática de Medellín?
La principal problemática que hay en Medellín es EL HAMBRE. EL 24% de los ciudadanos afirman no poder acceder a una de las 3 comidas del día. 30.000 niños están en riesgo de desnutrición crónica, y uno de cada 10 niños a los que se les hizo control de nutrición y desarrollo a junio, sufre de desnutrición crónica.
El impacto del hambre en los niños está asociado con consecuencias para toda la vida, la inseguridad alimentaria está asociada con retrasos madurativos en el desarrollo cognitivo y emocional de la niñez, puede traer problemas de comportamiento, riesgo de enfermedades crónicas y rendimiento educativo y logro académico bajo.
Ya Medellín es un punto rojo entre los 40 millones de niños que padecen inseguridad alimentaria en 15 países del mundo. No podemos permitir que los niños de la segunda ciudad mas rica y con más recursos de Colombia, tenga niños y niñas en riesgo de desnutrición.
Todos estos problemas se derivan de la corrupción de la actual administración (actualmente con una imputación de cargos por el delito de peculado por caso buen comienzo)
¿Qué propone? ¿qué cree se puede hacer en 4 años?
Mi propuesta va encaminada a darle prioridad a la niñez en 3 puntos esenciales: seguridad alimentaria, educación sensible y el amor como derecho político.
Promoveré desde el Concejo una agenda que priorice a la niñez en estos temas.
1. Seguridad alimentaria: Un niño mal alimentado, no estudia, no aprende y no se relaciona con otros niños. Es un niño que difícilmente podrá desarrollarse adecuadamente.
2. Educación sensible: Necesitamos una Medellín que le apueste a la innovación educativa a través de la salud mental, del arte y la cultura. Una educación que además de formar futuros profesionales, forme seres humanos buenos y felices.
3. El amor como derecho político: Medellín debe generar la condiciones familiares, sociales e institucionales para el desarrollo integral de niños y niñas y la potenciación de sus capacidades y talentos.
Promoveré desde el Concejo que los niños tengan voz propia, que se paren en el epicentro del recinto y nos digan que es lo que quieren, sienten y necesitan para que esta ciudad sea una Medellín Feliz para ellos.
Colombia quedó en la posición 91/180 en el Índice Global de Corrupción, ¿Qué compromisos podría asumir con la ciudadanía sobre su gestión pública? ¿Plantea alguna medida que garantice transparencia y honestidad en su gestión? ¿Cómo restablecer la confianza de la ciudadanía en las administraciones?
Se puede hablar de rendición de cuentas, de veeduría ciudadana, de control político, pero lo único que garantiza realmente una gestión transparente, es la honestidad personal de cada funcionario y eso solo se puede medir en la gestión de cada uno desde su propia formación humana y personal. Yo vengo de la Familia Zuluaga Rivera, soy la menor de 11 hijos y mi familia lleva 42 años, formando y educando niños y niñas en la ciudad de Medellín.
Hay una garantía en mi candidatura como concejal, y es que no seré la concejal de ningún alcalde, seré la Concejal de Medellín que hará control político al gobernante que llegue a liderar sea cual fuere su partido. Ya eso trae una garantía para la ciudadanía que me da imparcialidad y autonomía para llevar a cabo el exigente trabajo de Concejal.
Aprobaré con mi voto lo que garantice el interés general sobre el particular, y de manera especial y con mucho énfasis, defenderé el respeto por lo derechos de los niños y su bienestar.
¿Cuál es su postura con la gestión del actual gobierno de Medellín? (Se encuentra a favor o en contra), ¿Por qué?
Estoy en contra de la actual administración.
El inaceptable abandono social por parte de esta administración que ha desviado los recursos públicos de los programas sociales, por intereses particulares.
Estoy en contra de la gestión de la actual administración, porque ha desarticulado el tejido social que habíamos construido como ciudad. Porque ese vínculo necesario entre el Estado – empresa pública, empresa privada y academia, se rompió y se ha perdido la confianza de los ciudadanos en la administración.
¿Por qué deberían votar por usted?
¡Porque seré la concejal que le apuesta a la niñez!
Seré la concejal que volverá a darle prioridad a lo más importante: La NIñez de Medellín, esa que el alcalde Quintero Calle abandonó.
Los Problemas se deben resolver desde la raíz, desde la primera infancia. Los niños de Medellín tienen que tener la certeza de que tendrán acceso a una alimentación sana, nutritiva que les permita desarrollarse adecuadamente. Que podrán ingresar oportunamente a un sistema educativo que los acoja con amor, donde puedan tener espacios de arte, recreación y cultura y puedan potenciar sus capacidades y sus talentos.
Si garantizamos bienestar en los niños, estamos garantizando una ciudad tranquila para los adultos.
“Por cada dólar invertido en la primera infancia, hay un retorno de hasta 17 dólares en la adultez”. James Hackman
¿Aparte de usted, qué otro candidato cree que tiene opciones de llegar al cargo?¿Qué le diría?
Me gustan varios candidatos de mi lista: Manuela Restrepo, Juan José Largo y Esteban Jaramillo. Un joven político que le apuesta a la sostenibilidad, a la cultura y a la lucha contra la corrupción. Creo en la transparencia y honestidad de todos para hacer control político serio y riguroso y para liderar a nuestra ciudad desde el Concejo.
¿Qué propuesta de otro candidato le ha parecido absurda o imposible de cumplir?
Los que creen que el problema de seguridad en Medellín, se resuelve con alta tecnología. La violencia en los barrios no se ataca desde cámaras y videos. El problema de la existencia de 350 combos criminales que hay en esta ciudad, no se resuelve con drones. El problema de violencia y criminalidad en Medellín se trabaja desde el origen, desde la familia, desde la niñez, desde la formación cultural y personal.
¿Algún comentario o idea adicional que quiera compartir con nuestros lectores?
Soy Natalia Zuluaga
He caminado a Medellín como mujer, le he cantado y bailado, he abrazado sus dolores más conmovedores entre la calle y los juzgados como defensora pública y juez penal por más de 19 años de mi servicio a la gente. A esta ciudad le he dado el amor que me enseñó el ser mamá y esposa.
Pero desde hace un tiempo me venía preguntando ¿Cómo puedo entregar aún más mi corazón, mi voluntad y mi conocimiento por esta ciudad que me vio crecer?
La crisis que atraviesa hoy Medellín fue la señal indicada para dar un paso adelante, por la justicia y la dignidad, por una ciudad en la que sus niños y niñas no tengan que pasar hambre por la incertidumbre en la que nos ha colocado la corrupción.
Medellín necesita renacer, las montañas de este valle necesitan volver a ser una sonrisa.
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