¿Gustavo Petro tuvo razón?

En el año 2018 hubo unas elecciones atípicas. Por primera vez en mucho tiempo un candidato alternativo de centro-izquierda tenía chances de llegar a la casa de Nariño, y a lo largo de su campaña advertía cosas que podrían pasar en caso de que Duque Márquez ganara esas elecciones, pero ¿Petro tuvo razón en sus predicciones? ¿La economía naranja era más de las mismas políticas que se venían implementando a lo largo de los últimos 20 años?

Las campañas iniciaron y ambos bandos tenían sus propuestas; Duque Márquez y sus colaboradores iniciaron una arremetida bajo el lema “menos impuestos, más salarios”, mientras que Petro Urrego comenzó con una propuesta progresista y liberal, lo que el denominaba como “la economía del siglo XXI”.

Mientras Duque prometía menos impuestos a las empresas y más salario, Petro lo contradecía y afirmaba que el bajar esos impuestos a las empresas no era directamente proporcional para subir salarios, que lo único que iba a lograr Duque era quebrar al estado y dejarlo sin financiamiento, y que los que iban a sufrir las consecuencias era la clase Media y Media-Alta, ¿tuvo razón? Pues claro que sí, bajo esas políticas hemos alcanzado un porcentaje de desempleo de 10,5%, y bajo esas mismas políticas el ministro Carrasquilla ha dicho “Colombia no ha crecido como esperábamos”, y una vez más a quien le toca sufrir las consecuencias es a la clase media y media-alta, a quienes les toca pagar y llenar el hueco fiscal que dejan las empresas.

Mientras Duque proponía una modificación de los acuerdos de la Habana, lo cual implicaba un mecanismo constitucional como una asamblea constituyente; por otro lado, estaba Gustavo Petro, que contradiciendo a lo que Iván Duque decía, afirmaba que lo que el candidato opositor quería, era destruir el acuerdo de paz, y hacerlo a su medida y la de sus “amigos”; una vez se posesionó Iván como presidente, el primer reto de esos acuerdos era el sí definitivo a la JEP por parte del congreso, y por parte del partido del gobierno se comenzó una campaña de difamación y desacreditación de este órgano judicial. Incluso el mismo presidente Duque presentó objeciones en tanto a la JEP, pero esto no es nada a lo que nos presentaba el entonces candidato Gustavo Petro; si bien se acercó en su “predicción”, no fue como lo planteaba, en parte por suerte de que las altas cortes no permitieran esa “modificación”, y en parte por el congreso que denegó esas objeciones, pero no se trató de destruir el acuerdo.

Por último, tenemos que si bien Petro Urrego tuvo razón en mucho de lo que dijo, no podemos juzgar al gobierno porque sus políticas internas hayan fracasado, estamos a 18 meses en los que ha estado Iván como presidente, y han sido meses de aprendizaje (sarcasmo), en los que esperamos como ciudadanos de este bello país traten de enderezar la senda por la que van y empiecen a aplicar lo que se ha aprendido en estos 18 meses.

 

Jhon Freddy Soto Ortega

Estudiante de Ingeniería Civil de la Univerdad del Norte, tecnólogo en Proyectos de construcción con énfasis en arquitectura, miembro activo de una fundación en Córdoba, dedicada a la protección y educación a niños, mujeres cabeza de familia y víctimas del conflicto.