#LaOpinionDeColmenares.
Gregorio Eljach Pacheco representa una figura clave dentro del panorama político colombiano actual. Su posible elección como Procurador General marcará un hito importante tanto para él como para las instituciones colombianas que buscan fortalecer su independencia y transparencia frente al poder ejecutivo.
Eljach Pacheco es un destacado abogado y político colombiano, cuya carrera se ha caracterizado por su perseverancia y dedicación en el ámbito político. Su trayectoria es un testimonio de esfuerzo y superación, destacándose como un líder que ha sabido escalar posiciones desde sus humildes orígenes regionales hasta ocupar importantes cargos en la política nacional.
No le cuesta trabajo porque, además, siempre lo ha reconocido con honestidad y con orgullo: es una hechura del patriarca liberal del Cauca, Aurelio Iragorri Hormaza, quien lo trajo a Bogotá para que lo acompañara en el Partido Liberal. De ahí lo llevó al Congreso a que asumiera como secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial, tema en el cual se volvió experto, para luego promoverlo a que asumiera como secretario general del Senado de la República.
Por cuestiones circunstanciales tuvo que nacer en Fusagasugá, Cundinamarca, y junto con su familia más tarde se trasladó, también por cuestiones circunstanciales, a San Juan del César, en La Guajira, donde pasó su juventud bebiendo del conocimiento en el manantial de la ciencia sanjuanera: el Colegio San Juan Bautista, del reconocido maestro de muchas generaciones Carlos Ariza Molina (Pelongo). Allí adoptó con entusiasmo la idiosincrasia caribe, sobre todo la de arraigo guajiro que lo caracteriza. Esa mezcla de culturas le ha permitido desarrollar una perspectiva única y enriquecedora, combinando la disciplina y el rigor de su formación caucana con la calidez y el dinamismo del Caribe. Parodiando a Iván Villazón, es un cachaco con corazón costeño.
Eljach Pacheco se graduó como abogado en la Universidad del Cauca, y su pasión por el derecho, además del compromiso con el servicio público, lo llevó a especializarse en diversas áreas del derecho público, constitucional y parlamentario; gestión de entidades territoriales; y maestría en Gobierno Municipal en la Universidad Externado de Colombia.
Desde 2012 es el secretario general del Senado y ha sido un defensor incansable de la formación académica en derecho parlamentario, promoviendo la creación del Centro de Altos Estudios Legislativos (CAEL) como espacio fundamental para la capacitación de congresistas y funcionarios públicos en esta área especializada del derecho.
Por eso es que la designación de Gregorio Eljach Pacheco para integrar la terna de candidatos a Procurador General de la Nación no es fortuita sino merecida, como un reconocimiento a su vasta experiencia. Se espera que su capacidad sirva para garantizar la independencia de la Procuraduría ante el Gobierno.
A pesar de las críticas y desafíos, Eljach Pacheco se perfila como el candidato más opcionado por los apoyos que ha recibido de varios partidos políticos que lo consideran una persona capaz de liderar con independencia y criterio propio respaldado por su trayectoria. En caso de ser elegido, tiene el reto de justificar la necesidad de que la Procuraduría se mantenga dentro de la estructura del Estado, a pesar de las intenciones que tiene el gobierno.
La vida y carrera de Eljach Pacheco reflejan un compromiso inquebrantable con el servicio público y la justicia en Colombia. Su elección será un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación, y su historia es un ejemplo inspirador para todos los que buscan servir a su país desde la política llegando desde las regiones.
PUNTO APARTE. Ya me imagino los trajines de Álvaro Álvarez (Triple A) para ser el primero en homenajear a Eljach Pacheco con ocasión del próximo festival de compositores. Buscará el patio que tenga el mejor kiosko para organizar la parranda que hará parte de la historia, adornando al máximo la tarima, además de reservar el mejor palco para ubicar al nuevo Procurador, con el fin de que disfrute las fiestas de lo que terminó siendo su patria chica. Ahora, ¿quién se aguantará la jactancia de los sanjuaneros? Reinas, compositores, congresistas, gobernadores, ministros… y ahora Procurador. Mejor dicho.
Y como dijo el filósofo de La Junta: «Se las dejo ahí…”
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