Cuando estalló el caso Odebrecht, grandes políticos de Latinoamérica temblaron: en Brasil, El Salvador, Perú, etc. Muchos de ellos sabían que se les venía encima un proceso largo, todos ellos, menos en Colombia, porque países como Brasil o Argentina destituyen o capturan a presidentes por corrupción o imponen procesos judiciales a ex presidentes, en Perú ordenan prisión preventiva a dos ex presidentes por el caso de Odebrecht.
¿Y Colombia? no, Colombia no es así. En este país el sistema funciona para unos pocos títeres, y ya se han visto casos: en la campaña presidencial de Oscar Iván Zuluaga fue capturado y hallado culpable el reconocido ‘hacker Sepúlveda’, pero al titiritero, a pesar de todo lo obvio en ese caso, no le pasó nada. El sistema que funciona en Colombia está bien definido en esa frase celebre de Anacarsis: “Las leyes son como las telarañas: los insectos pequeños quedan atrapados en ellas, los grandes las rompen.”
¿Y Otto Bula? ¿Sería entonces Otto Bula el caso de un insecto pequeño? ¿O hace parte de un espectáculo para hacer creer que el escándalo de corrupción más grande de Latinoamérica no tendría impunidad en Colombia?
Odebrecht no termina con el caso de Otto bula. Para la Fiscalía se puede demostrar que las campañas a la presidencia de Zuluaga y Santos, habrían sido financiadas respectivamente por Odebrecht. ¡Indignante! Lo peor de estos dos casos es que irán al basurero de la impunidad. Zuluaga y Santos representan esos insectos grandes que hacen lo que quieren, y al pueblo… bueno, al pueblo no le interesa. En algunos países la presión del pueblo acelera la salida de políticos corruptos, como el caso de las grandes movilizaciones en Islandia tras conocerse el caso de ‘los papeles de Panamá’.
Pero al pueblo colombiano le parece más importante irse de golpes por un municipio que, independientemente del departamento, seguirá siendo parte de Colombia.
A este pueblo le parece más importante que a James lo vendan a otro equipo de fútbol europeo. Tal vez los medios de comunicación deberían relacionar a Odebrecht con el fútbol a ver si así el pueblo se interesa en la noticia de que el Presidente de la República está relacionado en un caso de corrupción tan grande.