Por vez primera desde muchos años, el Secretario General de Naciones Unidas se ha dirigido al Consejo de Seguridad haciendo uso de las atribuciones que le asigna el Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas (véase texto), el cual se lee de la siguiente manera:
«Artículo 99: El Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales«.
Como previsible, la carta del Secretario General refiere al drama inhumano que se vive en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, momento en que inició Israel su acción militar desproporcional e indiscriminada en contra de la población civil palestina, en respuesta al ataque sufrido el mismo día perpetrado por el Hamás en territorio israelí.
El pasado 29 de noviembre, una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (véase comunicado de prensa) hizo ver la urgente necesidad de un cese de hostilidades para permitir una masiva entrada de ayuda humanitaria ante la horrorosa situación que sufre la población civil palestina de Gaza, desprovista de todo.
La reacción de Israel a la iniciativa del Secretario General no se hizo esperar, calificando al máximo representante de Naciones Unicas como una «amenaza a la paz mundial» (véase nota de ElPais / España): se trata de una reacción iracunda más, de las muchas gesticulaciones oficiales israelíes que ya no impresionan mayormente en Naciones Unidas (ni tampoco fuera de ella).
El Artículo 99 puesto en contexto
La expresión «mantenimiento de la paz y seguridad internacionales» del artículo 99 refiere a las atribuciones que se le reconoce al Consejo de Seguridad en el marco del Capítulo VII de la Carta (artículos 39-51): se trata de un capítulo que, si es invocado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una futura resolución, le confiere el carácter obligatorio a dicha decisión.
Es muy probable que en los días venideros, un nuevo texto sea discutido en el seno del Consejo de Seguridad para intentar frenar a los decisores políticos y militares de Israel.
Como bien se sabe, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales constituye une de los principales objetivos de Naciones Unidas, tal como lo refleja la misma Carta de Naciones Unidas adoptada en 1945.
Un drama inhumano vivido en Gaza
Según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (al 5 de diciembre del 2023), se señala que:
«According to the Ministry of Health (MoH) in Gaza, between 7 October and 5 December, at least 16,248 Palestinians were killed in Gaza, about 70 per cent of whom are said to be women and children. Many more are missing, presumably under the rubble, awaiting rescue or recovery.
Overall, 85 Israeli soldiers have been killed in Gaza since the start of the Israeli ground operations, according to official Israeli sources«.
Esta carta del Secretario General se da también en momentos en que revelaciones desde Israel señalan la utilización de un programa que permite al ejército de Israel decidir de múltiples blancos militares en Gaza generados a partir de una multitud de datos procesados por un programa informático: véase al respecto el artículo publicado el 30 de noviembre por +972 Magazine, titulado «A mass asassination factory’: Inside Israel’s calculated bombing of Gaza«, el cual fue traducido al francés y publicado en este enlace de la ONG francesa AURDIP el pasado 4 de diciembre. Se recomienda una traducción al español que permita al público de hablahispana medir el nivel de insensatez al que se ha llegado en algunas altas esferas en Israel.
El pasado 30 de noviembre, el New York Times hizo ver que advertencias de servicios de inteligencia israelíes sobre lo que estaba preparando el Hamás existían desde hace más de un año: véase artículo titulado:» Israel knew Hamás attack plan more than a year ago«. Esta revelación confirma el grado de responsabilidad de las actuales autoridades israelíes en lo ocurrido el 7 de octubre en Israel.
No está de más señalar que en la guerra informativa que llevan a cabo las autoridades israelíes desde el pasado 7 de octubre, son ya 63 los profesionales de la información que han caído en Gaza (véase último informe al 6 de diciembre del Committee for the Protection of Journalists): como si documentar y filmar el alcance de la tragedia humana que se vive en Gaza, recoger el testimonio de sobrevivientes y de heridos o desplazados, e informar a la opinión pública internacional sobre lo que ocurre en Gaza, fuese un objetivo militar para Israel.
Paralelamente a lo que ocurre en Gaza, las exacciones de colones israelíes en Cisjordania han ido en aumento desde el 7 de octubre: el pasado 5 de diciembre, Francia condenó los ataques perpretados contra pobladores palestinos (véase comunicado del 5 de diciembre).
El contenido de la carta en breve
En su carta (véase enlace), el Secretario General de Naciones Unidas señala que:
«Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries.
In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.”
The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable«.
En la parte final de su carta, el Secretario General de Naciones Unidas hace un vehemente llamado al indicar que:
«The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip».
A modo de conclusión
Tuvimos hace pocos días la oportunidad de explicar en un foro en Costa Rica, el carácter totalmente desproporcional de la respuesta israelí al ataque perpetrado por el Hamás: esta respuesta israelí ha consistido desde la tarde/noche del 7 de octubre en bombardear de manera indiscriminada campos de refugiados, escuelas, mezquitas, iglesias, centros de atención sanitaria, ambulancias y otros espacios que concentran a una gran cantidad de personas desplazadas en Gaza, lo cual explica la elevada cantidad de víctimas palestinas en Gaza (véase enlace al foro organizado por la organización costarricense Por una Vida Digna).
Esta acción militar de Israel viola de manera abierta y flagrante las reglas más básicas del derecho internacional humanitario, constituyéndose en una secuencia de crímenes de guerra que interesan cada vez más al derecho penal internacional y a la Corte Penal Internacional (CPI): al respecto, nos permitimos remitir a una reciente acción colectiva liderada por Sudáfrica ante la CPI, que tuvimos la ocasión de analizar en una nota nuestra previa, publicada el 18 de noviembre pasado.
El creciente repudio que ha generado en diversas partes del planeta la reacción israelí, aunado al llamado que hizo el Secretario General de Naciones Unidas este 6 de diciembre del 2023, auguran una presión mucho mayor sobre Israel: nunca desde 1945, se ha observado a un Estado responder militarmente a un ataque procediendo a una acción punitiva colectiva en contra de una población civil.
En una reciente nota de prensa publicada en Estados Unidos se lee que el plan inicial de Israel, detenido por Estados Unidos, consistía en «nivelar» toda la Franja de Gaza, al precisarse que:
«Officials have also insisted that the Israel Defense Forces’ initial incursion into northern Gaza would have been far wider in scope had it not been for the US’ warnings. Israel’s original plan after the Hamas terror attack involved an immediate large-scale land, air and sea operation involving hundreds of thousands of Israeli troops and a desire to “level” the entirety of the Gaza Strip, people familiar with their planning said «.
Material / Documento
En razón del carácter excepcional de esta gestión del Secretario General ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a continuación se reproduce de manera integral su carta:
«His Excellency
Mr. José Javier de la Gasca Lopez Domínguez
President of the Security Council
New York
Dear Mr. President,
I am writing under Article 99 of the United Nations Charter to bring to the attention of the Security Council a matter which, in my opinion, may aggravate existing threats to the maintenance of international peace and security.
More than eight weeks of hostilities in Gaza and Israel have created appalling human suffering, physical destruction and collective trauma across Israel and the Occupied Palestinian Territory.
More than 1,200 people were brutally killed, including 33 children, and thousands were injured in the abhorrent acts of terror by Hamas and other Palestinian armed groups on 7 October 2023, which I have repeatedly condemned. Some 250 people were abducted, including 34 children, more than 130 of whom are still captive. They must be immediately and unconditionally released. Accounts of sexual violence during the attacks are appalling.
Civilians throughout Gaza face grave danger. Since the start of Israel’s military operation, more than 15,000 people have reportedly been killed, over 40 per cent of whom were children. Thousands of others have been injured. More than half of all homes have been destroyed. Some 80 per cent of the population of 2.2 million has been forcibly displaced, into increasingly smaller areas. More than 1.1 million people have sought refuge in UNRWA facilities across Gaza, creating overcrowded, undignified, and unhygienic conditions. Others have nowhere to shelter and find themselves on the street. Explosive remnants of war are rendering areas uninhabitable. There is no effective protection of civilians.
The health care system in Gaza is collapsing. Hospitals have turned into battlegrounds. Only 14 hospitals out of 36 facilities are even partially functional. The two major hospitals in south Gaza are operating at three times their bed capacity and are running out of basic supplies and fuel. They are also sheltering thousands of displaced persons. Under these circumstances, more people will die untreated in the coming days and weeks.
Nowhere is safe in Gaza.
Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries.
In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.”
The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable.
While delivery of supplies through Rafah continues, quantities are insufficient and have dropped since the pause came to an end. We are simply unable to reach those in need inside Gaza. The capacity of the United Nations and its humanitarian partners has been decimated by supply shortages, lack of fuel, interrupted communications, and growing insecurity. Humanitarian personnel have joined the vast majority of Gazan civilians in evacuating to south Gaza ahead of advancing military operations. At least 130 UNRWA colleagues have been killed, many with their families.
We are facing a severe risk of collapse of the humanitarian system. The situation is fast deteriorating into a catastrophe with potentially irreversible implications for Palestinians as a whole and for peace and security in the region. Such an outcome must be avoided at all cost.
The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip.
Please accept, Mr. President, the assurances of my highest consideration.
António Guterres
The Secretary-General»
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