No había mejor escenario que la Filbo para presentar la undécima versión de la fiesta del libro de Medellín. En cabeza de Amalia Londoño, Secretaria de Cultura, Piedad Bonnett, Yolanda Reyes y el nuevo director de eventos de la Fiesta del Libro de Medellín, se dio apertura para medios e invitados esta fiesta que ya cumple once años de estar conectando a los paisas con el libro de una forma diferente, de una forma que es capaz de formar lectores y dejar de un lado el asunto mercantil. Así se desarrolló con lujos de detalles lo ocurrido en la carpa VIP de la Filbo donde estuvo Al Poniente.
El libro y su poder
Una de las preguntas más importantes del conversatorio entre Piedad y Yolanda Reyes fue ¿Qué puede hacer un libro por un niño que crece entre las balas? Pasaron algunos segundos de silencio y Yolanda Reyes tomó la palabra y señaló: “Las bibliotecas en Medellín son sanadoras”. Y es que en tiempos en donde la vida en Medellín dependía si se cruzaba la línea de un barrio, si se pasaba de una comuna a la otra, de ser del equipo de fútbol x o y. Cuando la capital de Antioquia se jugaba todos los días la vida por tener más vivos que leyendas de los muertos, las bibliotecas en casa o las pequeñas bibliotecas de las zonas jugaron un papel fundamental en dos aspectos: el primero, en albergar a todos los que necesitaban un segundo de paz. Y en segunda instancia, ese querer escapar “obligó” a refugiarse en los libros para olvidar.
Medellín llega a la fiesta del libro con un antecedente de tratar de ser antídoto ante tanta desmesura y olvido del ser humano. En este orden de ideas, Medellín entendió que si quería un cambio de pensamiento debía buscarlo en la misma ciudadanía, así que construir la Fiesta del Libro es una vocación de lo público para lo público. Construir la ciudadanía pasa por los lectores, en ellos está los aspectos fundamentales del cambio, así que Medellín le apostó a lo simbólico, al arte, a la tarea más difícil que es integrar a las personas a través de un libro. “En el momento en el que el libro se une a la vida, ahí hay cambio de mentalidad”. Y es la mejor forma de entender la importancia del libro en la vida de las personas. Bonnett que sabe lo fundamental que es la literatura atinó al anterior comentario con la certeza de que la literatura hace su trabajo pero hay que ayudarle, hay que acercar los libros de forma masiva a las personas y por eso, la Fiesta del Libro, una fiesta que gira en torno al arte y al interés de cambiar vidas.
Cada certamen de la fiesta tiene su propio reto, sin embargo, a través de estos once años el reto general es romper cada vez más esa barrera que existe entre las personas y los libros. Así que se genera un ejercicio antes, durante y después de la fiesta. Hay una preparación y disposición para la llegada de la fiesta y luego, todo un proceso para que los días en donde se esté viviendo esta experiencia nunca se vea alejada de su propósito. Luego ya al final, se sigue trabajando para que todo lo expuesto no quede en vano. A este ejercicio le podemos unir la reflexión de Juan Manuel Roca cuando se le entrevistó sobre la fiesta del libro en un documental que presentó la Secretaria de Cultura antes de empezar el conversatorio. “La ciudadanía y el libro son hermanos siameses”. Y es cierto, en una ciudad como Medellín que se preocupa tanto por el ambiente que tendrá la fiesta, es también apostar a la cercanía y a la tranquilidad del visitante que llegará con la intención de disfrutar y gozarse los eventos que encierran este interesante proyecto de lectura y arte.
Siguen los preparativos
Este año Medellín propone dos aspectos fundamentales para enriquecer este evento. Lo primero es que el ambiente en donde estará la fiesta está plegado de algo inspirador, de una invitación constante para que los visitantes se sientan a gusto. Por esa razón y como siempre se ha hecho, se ha escogido una temática que va girar en torno a la identidad. No la identidad como género sino la identidad de reconocimiento de la expresión, de la opinión, del respeto al otro por lo que es, por lo que piensa. Por esta razón este año se enfatizará en el otro y su palabra.
La zona norte de Medellín hasta Moravia, el espacio de la fiesta del libro. Es interesante la zona de Moravia porque es abrirle un espacio para olvidar lo que era este lugar hace algún tiempo, un botadero de basura que se estaba perdiendo y que recuperarlo es tener fe en el arte y sobre todo, en el reconocimiento de los ciudadanos como un espacio digno de ser habitado en un marco tan importante.
Este año la reapertura de la Biblioteca pública Piloto.
No es que no estuviera funcionando, sino que se abre para el público con una programación establecida, rotativa y con múltiples opciones para las personas que disfrutan de estos espacios culturales, ya no como un escudo de las balas, sino como una herramienta de cambios sociales. Así que pensar en la Biblioteca Piloto es un antes y un después, qué fue y qué será.
Acá tenemos algo de la programación académica.
Nombre |
País |
De Colombia |
Felipa Leal | Portugal | Patricia Engel |
Ondjaki | Angola | Luis Noriega |
Alejandro Zambra | Chile | Octavio Escobar |
Lara moreno | España | Lina María Pérez |
Joao Paulo Coelho | Portugal | Marco Tulio Aguilera |
Jorge Volpi | México | Roberto Burgos Cantor |
Ala Pauls | Argentina | Santiago Gamboa |
Monica Lavin | Méxcio | Jorge Franco |
Ricardo Silva | ||
Wade Davis | Exposición fotográfica | Fanny Buitrago |
Darío Ruíz | ||
La Fiesta del Libro será un evento incluyente, contará con herramientas que sirvan para que las personas con discapacidades puedan disfrutar de este evento sin necesidad de aislarse o abrir eventos especiales, podrán compartir con todas las personas las mismas actividades.
El nuevo director de eventos
La Fiesta del Libro y la Cultura es un lugar para los amigos, para compartir, para disfrutar. Pero esto también ha tenido un proceso, poder llegar a esta nueva versión con cosas por mejorar pero sobre todo, con una buena recepción y admiración por parte de los colombianos y de los mismo paisas, se debe a años de eventos “fallidos”, pero también, de mucho trabajo. Por esta razón era importante buscar una persona que amara los libros, que amara la fiesta cultural, que estuviera comprometido para ello, así que, en medio de la intervención de Amalia Londoño, Secretaria de Cultura, se confirmó a Diego Aristizabal como nuevo director de eventos. Él que ha estado sumergido en el mundo cultural, sabe de qué se trata y cómo llevar a cabo una feria con todas las de la ley. En este momento, colabora en la Filbo, un evento que ha logrado superar las visitas en relación a los eventos anteriores, ha trabajado bastante para que se lleve a cabo una versión más de este evento internacional. Acabada la Filbo, se unirá al equipo de trabajo de la Secretaría de Cultura para poner en marcha la Fiesta del Libro y Cultura de Medellín.
Diego Aristizabal tendrá la gran labor de mantener con cada evento, con cada elemento mínimo, en vilo a los visitantes. Él sabe que la feria es Medellín y que solo puede irradiar cultura, cultura de paz, cultura de cambio. El escenario que juega un gran papel, este año promete sorprender a los asistentes.
Anexos
La secretaria de cultura publicó el libro: 10 años de fiesta. Historias de la fiesta del libro y la cultura de Medellín. Un libro publicado con dineros públicos para el público. Quienes estuvimos en la presentación nos obsequiaron el libro con un fin único: reconocer y valorar el trabajo de una década de esfuerzos por aumentar la cultura en Medellín que a la final, es aumentar la cultura en el país.