Federico, mis pulmones no respiran metal

Se ha visto mucho revuelo e indignación en las redes por la ampliación del pico y placa en Medellín como una medida para disminuir los niveles de contaminación. Parece ser que los afectados no soportan guardar su medio de transporte por tres días a la semana y culpan a las fábricas, los buses y los camiones por la problemática ambiental que vive la ciudad de la eterna primavera.

Nuestra ciudad es un pequeño valle, que por sus condiciones topográficas y la llegada de la época invernal no permite que la contaminación salga del valle y por el contrario quedemos atrapados por una nube toxica que mata a 8 personas diarias por enfermedades respiratorias y otras causas asociadas con la contaminación. [1]

¿Por qué mata la contaminación?

Lo que mata de la contaminación en Medellín son las partículas de metal o de residuos de combustible que los pocos árboles que tenemos no son capaces de convertir en oxígeno, todavía no se ha inventado un árbol que transforme los residuos de metal o de oxígeno en aire puro y respirable. Estas partículas son las llamadas PM 10 y PM 2.5.

¿Qué tan pequeñas son?

“El material particulado respirable presente en la atmósfera de nuestras ciudades en forma sólida o líquida (polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento y polen, entre otras) se puede dividir, según su tamaño, en dos grupos principales. A las de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 10 µm o 10 micrómetros (1 µm corresponde a la milésima parte de un milímetro) se las denomina PM10 y a la fracción respirable más pequeña, PM2,5. Estas últimas están constituidas por aquellas partículas de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más delgadas que un cabello humano” [2]

Si los arboles no son capaces de procesar esas partículas nosotros mucho menos, la evolución no ha llegado tan lejos, y cuando las respiramos corremos el riesgo de sufrir de enfermedades respiratorias, cardiopatías y accidentes cerebro vasculares. “Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras; esta mortalidad se debe a la exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer.” [3]

Por lo anterior sabemos que la contaminación de verdad mata, por eso mañana cuando vaya a su trabajo piense que si no se toman medidas de fondo usted estará respirando muerte.

¿Quién contamina en Medellín?

Se ha difundido el mito que las fabricas contaminan más que los vehículos, los buses, los camiones y las motos. Esta información es completamente FALSA, el 80% de la contaminación proviene de fuentes móviles, y el 20% de las fábricas. En cuanto a las fuentes móviles el porcentaje que contaminan se divide así: El 80 % del material particulado en el Valle de Aburrá es emitido por fuentes móviles, es decir camiones (36 %), volquetas (22 %), motos (23 %), buses (10 %) y autos (6 %), según el estudio de Clean Air Institute contratado por el Área Metropolitana en 2014. [4]

A eso agreguemos que per cápita los buses contaminan muchísimo menos que las motos o los carros particulares por el número de personas que movilizan, un carro a moviliza a 4 personas por trayecto y una moto 2, en cambio los buses transportan hasta 60-100 personas por trayecto. Sin duda hay buses que parecen chimeneas andantes que deben ser regulados, hay otros tantos que falsifican la revisión de gases, pero aun con todos estos factores por persona los buses contaminan menos que los carros y las motos [5]

¿Qué recomienda a OMS?

Según la Organización Mundial de la Salud las PM 2.5 “recomendadas” a lo largo del día son 25 de media en 24h, sin embargo, en Medellín solo se declara alerta naranja cuando esta cifra llega entre 101 y 150, es decir 6 veces más de lo recomendado, y sólo se declaró alerta roja cuando llegó a 188, es decir, casi 8 veces más del recomendado. Cuando la contaminación es 4 veces la recomendada aquí no pasa absolutamente nada [6] Por el lado de los combustibles se supone que lo recomendado son 10ppm de azufre y en Medellín el combustible contiene 300 PPM de azufre.

¿Qué hacer?

La tardanza en aceptar la grave situación que vive la ciudad va de la mano con un alcalde pantallero e incompetente que es incapaz de tomar cualquier decisión sin antes calcular el impacto que eso tiene sobre su popularidad, prueba de ello fue levantar la medida de pico y placa por las presiones de Fenalco, sin importar la salud de todos los ciudadanos.

Son loables los esfuerzos que ha hecho el área metropolitana por medir y establecer un protocolo ante estas emergencias ambientales que serán cada vez más comunes si no se toman medidas de fondo.

Lo primero que debemos señalar es que el pico y placa es insuficiente ante esta situación, pero es una medida que ha logrado bajar un poco la contaminación y diría a corto plazo, aunque tardía, fue la mejor decisión.

A corto plazo el pico y placa hasta que el menos pasé la temporada invernal y el aire circulé en nuestro valle. A mediano plazo una ofensiva institucional para que todas las fuentes móviles cuenten con filtros de partículas PM 2.5 y a largo plazo un cambio en el modelo de transporte que se enfoque en el transporte masivo (A gas o eléctrico) y en los medios de transporte alternativos. Como explicaré en un artículo posterior esta es la única solución ya que el modelo de carro particular es insostenible a largo plazo.

Lea más sobre nuestro especial #SOSporelAire

 

Fuentes:

[1] https://actualidad.rt.com/actualidad/233369-aire-mata-america-latina-muertes-contaminacion

[2] http://www.ecologistasenaccion.org/article17842.html

[3] http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs313/es/

[4] http://www.elcolombiano.com/antioquia/contamina-mas-la-gasolina-de-medellin-CD6115730

[5] http://www.eleconomista.es/ecomotor/motor/noticias/4412226/11/12/Viajar-en-coche-puede-contaminar-hasta-cinco-veces-mas-que-en-un-avion-.html

[6] http://www.metropol.gov.co/Documents/AcuerdoN15.PDF

 

Cristian Ortega

Estudiante de Economía de la Universidad de Antioquia, crítico de la clase politica tradicional y de los caudillismos. A favor de un desarrollo sostenible, un crecimiento con inversión social y la defensa de los animales.