¿Estamos obligadas a ver sólo deportes femeninos?

Junio fue un mes bastante agitado en lo que se refiere a deportes, Copa América, Copa de Oro y el Mundial de Futbol Femenino. Este último es el que más ha dado de que hablar, de la mano de su capitana Megan Rapinoe que se ha convertido en una ferviente defensora del deporte femenino y de la igualdad de pago. Mucho se ha dicho y poco se ha resulto, debido a esto quise hacer un recuento de 3 puntos vitales que al parecer todos los medios están olvidando.

Esta semana The Wall Street Journal reveló que la selección femenina logró 1.9 Millones de dólares más en ingresos en los últimos 3 años que la selección masculina, de acuerdo con los Estados Financieros de la Federación de Futbol Estadounidense. Sin embargo, la selección femenina gana $100.000USD menos al año que su contraparte masculina.  Vale la pena resaltar que antes de 2016 el equipo masculino traía hasta 10 millones más de ingreso que la selección femenina y que esta Federación se financia con el cobro de la entrada a los partidos y los patrocinios de marcas. ¿Pero qué significa todo esto?

Es un tema de Mercado no de machismo tóxico, como lo quieren vender los medios.

En los últimos años hemos visto un aumento en temas relacionados con igualdad de género y un rol más activo de la mujer en campos que tradicionalmente eran predominantemente masculinos, gracias a la iniciativa libre los individuos.  El 19 de abril de 1.967 Katherine Switzer burló la prohibición (impuesta claramente por el gobierno) para participar en la maratón de Boston. Su número era el 261 y este número debería recordarnos que las personas deben ser capaces de buscar su propia felicidad, no la igualdad de género vacía y sin argumentos.

De acuerdo con Iberdrola desde este evento ha aumentado el porcentaje de mujeres que practica un deporte. El 42% de la población femenina asegura tener algún tipo de interés por ver y practicar un deporte. Según este mismo estudio el incentivo de las mujeres para participar en deportes es salud y los beneficios emocionales, y concluye que practicar deportes desde la etapa escolar conlleva a un interés por los mismos en la etapa adulta.

Estamos viendo un cambio en las preferencias de los consumidores, cómo saber que te gusta si no lo pruebas? No es un debate de machismo o feminismo es un debate de preferencias de consumo y del valor que damos a lo que disfrutamos ver y comprar.

Bueno, pero no me salgan con que entonces el gobierno tiene que seguir impulsando programas de deportes en los colegios. Son las familias, los padres, los individuos los que tienen que hacer las cosas. Ahora lo único que necesitamos es que el gobierno se quite del medio, lo que me lleva a mi siguiente punto.

Las jugadoras no deberían exigirle al gobierno que sancione a la Federación por un pago igualitario.

Ya simplemente con las cifras pueden solicitar un aumento de salario como lo haríamos en cualquier empresa.

A pesar que no estoy de acuerdo con la agenda de Lobby que ahora todo tiene que ser empoderamiento y que las mujeres estamos siendo víctimas que deben ser protegidas por el Estado (porque esto actualmente no es así) sí considero que se han abierto debates y se han generado nuevos mercados como lo vemos ahora en el deporte femenino.

Adicional a la cantidad de prensa que se ha sumado a la causa de las jugadoras, no necesitan demandar. Podrían incluso crear su propia federación, ya el mercado está demandando más futbol femenino, al menos en Estados Unidos.

Ahora, si tu sientes que te están pagando menos de lo que deberían, existen muchos recursos en línea para aprender a pedir un aumento y en últimas si no se sienten valorados donde están pueden cambiar de trabajo. Pero tengamos en cuenta que estamos limitados por el mercado y nuestras propias cualidades y defectos.

Y si vamos a continuar hablando de mérito, el futbol masculino, por las razones que sea, lleva más de décadas desarrollando un mercado. El futbol femenino es aún una industria naciente y espero que siga creciendo, no por apoyo estatal como se ha visto en el futbol masculino, especialmente en mundiales, sino porque el mercado lo pide.

Hoy en día tenemos excelentes figuras a seguir en varios deportes que son mujeres y hombres. Muchas niñas y niños se sienten inspirados a jugar fútbol por ver a Falcao o a James y lo que generan estos jugadores en sus padres.   Y esto me lleva a mi último punto.

Cada país y región es distinta

En Colombia aún no veo ese cambio de preferencias de consumo, siendo honestos y que quede claro que no sé mucho de fútbol, hay que aceptar que Latinoamérica tiene equipos muy superiores de fútbol que los equipos estadounidenses.

Así que el mensaje es que no generalicemos este debate en todos los países. En Colombia el consumo de deportes es de 74% seguido por películas 18% y series 8%. Los hombres suman el 80% del total de consumo de deportes. Donde los programas más apetecidos son Ligas Europeas, Mundial masculino y Copa América.

Lo que hace épico a un deporte es que inspira a pasar por encima de la adversidad a través de la superación personal, disciplina y trabajo en equipo. No le arrebatemos eso a las deportistas femeninas, porque pidiendo que el gobierno obligue a subir salarios sólo le estamos diciendo a toda una generación que no tienen valor, que son débiles y que las mujeres no pueden ser épicas. Y los que apoyan este tipo de iniciativas vacías están completamente equivocados.

Por favor no nos adelantemos en el debate del pago igualitario, mostremos los hechos, escuchemos al mercado y demostremos el valor que tenemos para los consumidores.

Recuerden, las respuestas están en el libre mercado!

María Alejandra Londoño

Es Especialista en Business Inteligence y Profesional Magna Cum Laude en Finanzas y Comercio Exterior. Cuenta con un Minor en Humanidades y actualmente se desempeña como Directora del Movimiento Libertario de Colombia.