Nuestra carta magna en su preámbulo reconoce a Colombia como un Estado que asegura a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico “democrático” y participativo. Y, en su artículo primero ratifica que Colombia es un Estado social de derecho.
En concordancia la sentencia C – 479 de 1992 le otorgó carácter vinculante al preámbulo de la constitución; y, dice al respecto. “El preámbulo de la constitución incorpora, mucho más allá de un simple mandato especifico, los preceptos constitucionales y señala al Estado las metas hacia las cuales deben orientar su acción; el rumbo de las instituciones”.
De manera análoga, aterrizada en la realidad y con una base concreta, se puede expresar que, aunque Colombia es un Estado social de derecho, permite también preguntarnos ¿Tenemos democracia y opera de manera efectiva? ¿No solo es una idea ficticia que nos hemos creado a lo largo de la historia del pueblo colombiano? A esta pregunta los ciudadanos de a pie responden y la respuesta siempre está asociada con el derecho a elegir y a ser elegido, en que conclusiones sería el derecho al voto, pero ahí termina o ahí empieza la democracia.
En tal sentido el Dr. Marco Gerardo Monroy tratadista académico, profesor y exmagistrado, ilustra esta realidad con su libro “Retos de la democracia y de la participación ciudadana”, con un concepto de democracia, poder (Kratos) pueblo (demos), una disquisición etimológica explica únicamente su nombre, de manera abierta relaciona que no existe una sola respuesta a que es democracia.
En el mismo escrito, abordado por Jorge Carpizo, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México quien al analizar las democracias en América Latina propone cinco clases:
- De carácter formal, que consiste en la celebración de elecciones libres, objetivas, equitativas y periódicas.
- De carácter material, como son el respeto y la protección de los derechos humanos, primordialmente de los de carácter civil y político.
- El papel que juega la oposición.
- La desconcentración del poder y el equilibrio entre los órganos
- De carácter social que se refiere a la calidad de vida de los habitantes tomando en cuenta factores como la alimentación, educación, protección a la salud, trabajo, vivienda y esparcimiento.
Por tanto, volviendo a la realidad colombiana el actual presidente en una entrevista durante su campaña electoral para el medio de comunicación la W Radio respondió a la pregunta ¿Hay o no democracia en Colombia? su respuesta fue: “La democracia no es simplemente que haya elecciones. La democracia es que no se compren los votos, que no se haga fraude en las mesas, que no haya hambre. La democracia no es una sociedad absurdamente desigual. La democracia no es que se excluya a la juventud de la educación superior y cuando reclame por ella se les dispare a los ojos” pero, a la respuesta, concretamente respondió con una contra pregunta “¿Puede haber democracia donde mataron 6.402 jóvenes inocentes? Eso se llama genocidio. No hay democracia”.
Ahora bien, nuestro presidente podrá asegurarle al ciudadano el derecho a la democracia y al mismo tiempo, un derecho subjetivo, individual y exigible hacia el estado.
Cómo exigirle ese derecho al gobernante de la república, quien simboliza la unidad nacional al jurar el cumplimiento de la constitución y de las leyes y además se obliga a garantizarle los derechos y libertades a todos los colombianos, que reacción tiene ese ciudadano que no cree en la democracia colombiana ni mucho menos en la de las instituciones, cuando nuestro líder tampoco considera que exista, que garantía de confianza puede proveerle al asociado, para que este retome la confianza en las instituciones y crea en la democracia.
El profesor Nicolás Guzmán abogado, refiere una perspectiva de la realidad democrática en Colombia de la siguiente manera “En efecto a lo largo y ancho de nuestra carta política se establecen los elementos configurativos de una democracia, ahora bien, el punto es analizar si se cumplen todos los requisitos, debemos tener en cuenta dos aspectos lógicos para comprender su dimensión, una la política y otra la jurídica la primera refiere a una visión optimista por la misma naturaleza humana y su capacidad de aportar al bien común y la otra es cómo se maneja al antojo particular y se logra corromper el mismo sistema en beneficio de unos gobiernos codiciosos” de allí que establezcamos la respuesta al interrogante planteado. Por último, soy fanático de los procesos de participación ciudadana, debemos tener en cuenta que allí se configura realmente el sentir de las sociedades, es allí donde todos los distintos actores sociales confluyen en interés generales y se pueden categorizar los excelentes diseños de políticas públicas a fin de satisfacer las necesidades sociales.
Por todo lo anterior, no es fácil asegurar que en Colombia exista la democracia ni mucho menos justiciarla desde una sola arista democrática. creé usted que exista la democracia. ¿considera usted que está ejerciendo la democracia y como la ejerce?
“La democracia es el arma de las sociedades, pero es su peor enemiga con gobernantes tiranos.”
Joan Steven Zúñiga Pacheco
Comentar