Se desata una confrontación sin precedentes entre Israel e Irán. Todo indica que Netanyahu podría estar embarcando a los israelíes en una nueva guerra en Medio Oriente. La pregunta es: ¿Israel tiene la capacidad y resistencia para mantener una guerra prolongada en contra de un Estado con un ejército robusto y organizado como el de Irán?
Antes de responder esa pregunta, conviene darle una mirada a los hechos que han ocurrido en las últimas tres semanas y que podrían haber desencadenado el ataque Israel:
- El 31 de mayo el Organismo Internacional de Energía Atómica presentó un informe en el que afirmó que Irán había aumentado en los últimos meses casi en un 50% la producción de uranio enriquecido. (acercándose al 90% que se necesita para la fabricación de un arma nuclear).
- La semana pasada el 05 de junio el ayatola y líder supremo de Irán (Alí Jamenei) rechazó la propuesta que le hizo los EE. UU. para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, dijo que era contraria a los intereses nacionales del pueblo de Irán.
- El 07 de junio la inteligencia militar iraní reveló que mediante una operación de espionaje logró obtener 7 gigas de documentos clasificados sobre el programa nuclear de Israel, entre la información se destacaba que Israel estaría pagando sobornos a funcionarios del Organismo Internacional de Energía Atómica para operar en favor de los intereses israelíes.
Y a todo esto hay que sumarle las denuncias y el rechazo que ha venido creciendo desde diferentes países en contra de Israel y su primer ministro Benjamín Netanyahu; por el genocidio, crisis humanitaria, destrucción y hambruna que ha provocado en Gaza. La imagen de Netanyahu cada día se deteriora más al interior de Israel y ante la comunidad internacional, su único tanque de oxígeno para sobrevivir políticamente es hacer guerras en Medio Oriente.
¿Cuál ha sido el resultado hasta el momento en esta etapa de la confrontación?
Israel lanzó lo que ellos denominaron un ataque preventivo. Utilizaron drones, aviones de combate F35 de última generación y misiles. Impactaron al menos tres instalaciones nucleares en las ciudades de Natanz, Fordo e Isfahan (los reportes indican que los daños han sido leves) y una refinería de Petróleo en Teherán. Lo que sí consiguieron los ataques israelíes fue asesinar a tres militares de alto rango de la guardia revolucionaria y el ejército de Irán. Y, Además, asesinaron a cuatro científicos que trabajaban en el desarrollo del programa nuclear de Irán. Y para variar y no perder la costumbre los ataques de Israel también terminaron impactando en edificios residenciales de la capital iraní cobrando la vida de mujeres y niños.
La respuesta de Irán no se hizo esperar, y hasta ahora se han reportado al menos 5 oleadas de ataques en contra de Israel, se utilizaron alrededor de 300 misiles balísticos y algunos supersónicos. Los iraníes lograron impactar en el centro de varias ciudades importantes de Israel, entre ellas su capital Tel Aviv. Los misiles golpearon con fuerza el ministerio de defensa, el ministerio de economía, el centro financiero, el principal aeropuerto de Israel, También se reportan daños en la ciudad portuaria de Haifa, en una plataforma de gas natural e incluso hay informes de daños en la central nuclear de Dimona.
Y lo que normalmente se pregunta la gente es ¿Quién va ganando? La respuesta es que nadie gana con estos enfrentamientos, pierde el mundo y pierde la humanidad cuando se desatan guerras. Pero algo que debe quedar muy claro es que el ataque lo inició Israel, el gobierno de Netanyahu está cruzando todas las líneas rojas y violando el derecho internacional público. Así que la respuesta de Irán es legítima y válida, fundamentándose en el artículo No. 51 de la carta de las Naciones Unidas.
Y en cuanto al balance de las capacidades militares, el resultado demuestra que las dos partes se están haciendo daño. Las defensas antiaéreas de ambos países han sido vulneradas. Lo que dicen los números es que Israel es superior en poder aéreo y tecnológico. Y que Irán tiene superioridad en el tamaño de su ejército, su capacidad naval y los misiles supersónicos.
Solo cuando termine esta escalada podrán medirse los resultados e impactos y así determinar quien tuvo mayor superioridad militar. Por ahora podríamos decir que están en una disputa abierta sin vencedores de ninguno de los dos lados.
¿Qué sigue?
Será determinante si Israel decide llevar esto a otro nivel, es decir, si aumenta los ataques en contra de Irán y logra impactar más objetivos de alto valor. Si ese es el caso, muy seguramente los iraníes también avanzarán con ataques cada vez más intensos. Y esto daría como resultado una guerra abierta en Medio Oriente entre Israel e Irán. Y aún está pendiente definir si los EE. UU. se involucrará de manera directa y oficial en la confrontación (esto podría alterar la balanza y los resultados).
En cuanto a los impactos globales que se han evidenciado hasta ahora, los precios del petróleo han subido hasta un 8% en los últimos tres días. Recordemos que Irán controla el estrecho de Ormuz, un lugar por el que circula aproximadamente el 30% del petróleo que se comercializa a nivel mundial. Irán ha amenazado con cerrar este paso si la confrontación con Israel continúa intensificándose.
Para este domingo 15 de junio estaba convocada otra ronda de negociaciones nucleares entre EE. UU. e Irán. Pero los iraníes cancelaron su asistencia a este espacio con motivo de los eventos de confrontación que se han presentado.
Finalmente, dos cosas que debemos tener en cuenta:
Aunque Trump diga que no estuvo involucrado en el ataque que Israel decidió realizar en contra de Irán, muy seguramente Netanyahu sí contó con el respaldo y aprobación de los EE. UU. al menos de manera parcial o limitada. No olvidemos que Trump siempre va a querer quedar como el ganador y pacificador, en este caso no va a ser la excepción. Trump apostará por someter a Irán bajo la amenaza de una respuesta militar más severa y buscar un acuerdo sobre su programa nuclear, y así presentarse como el triunfador en esta disputa.
Sin embargo, la apuesta que están haciendo Trump y Netanyahu es bastante alta y podría salirse de control. Los iraníes ven la guerra en contra de Israel como un asunto existencial. Todo eso sumado a la desconfianza generalizada y justificada que hay de parte de Irán hacia los EE. UU. e Israel.
Y algo que nos preocupa a todos, la posibilidad de utilización de armas nucleares, esta puerta sigue estando abierta, Israel tiene armas nucleares y ha amenazado con utilizarlas. Mientras que Irán utiliza la estrategia de la opacidad, (no reconoce que tiene armas nucleares, pero tampoco lo niega).
El nivel de escalamiento militar de la próxima semana será determinante para saber hasta dónde llegará la confrontación. Irán ha manifestado que si Israel cesa sus agresiones estarían dispuestos a suspender la operación militar, buscar una salida diplomática y reabrir los diálogos sobre su programa nuclear.
Retomando la pregunta del inicio. Israel no tendría la capacidad de sostener una guerra prolongada en contra de Irán sin el apoyo de los EE. UU. los israelíes han demostrado su superioridad militar en contra de milicias y grupos armados irregulares que no tienen la preparación, ni el equipamiento militar de un ejército organizado por un Estado con gran capacidad institucional y recursos. Este es el factor diferenciador que sí tiene Irán.
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