AlPoniente entrevistó a Rodrigo Arcila Gomez, Economista Industrial con estudios de postgrado en Administración, Mercadeo y Gerencia Financiera, Master en Desarrollo Económico, Candidato a PhD De la Facultad de Economía de la Universidad de Belgrado, actual presidente de Asocolcanna.
¿Cuáles han sido las experiencias que ha dejado Asocolcanna este año?
El año 2019 de Asocolcanna ha sido de crecimiento, consolidación y reconcomiendo, tanto por parte de la sociedad como por mucha parte del propio gobierno nacional y también de las comunidades académicas y científicas. Ha sido un año muy importante para los industriales, ha sido un periodo de mayor recorrido, aproximándonos a que las empresas puedan empezar los procesos de comercialización de sus productos. Cada vez está más cerca ese estadio del mercado.
¿Cómo se encuentran las expectativas de inversión y ventas para el próximo año?
Como lo dijo el estudio de Fedesarrollo que terminamos hace unos días las intenciones de los industriales de incrementar sus inversiones siguen en pie para el año 2020. Esperamos que con la materialización de exportaciones a varios mercados esto vaya tomando unos matices diferentes a los que hemos tenido en estos momentos, que han sido periodos de investigación, de preparación de las industrias. No ha sido fácil, siempre ha habido obstáculos tanto de orden administrativo como de orden legislativo, pero afortunadamente el tema legislativo ha venido resolviéndose, ahora lo que necesitamos es mucha oportunidad y un aspecto muy importante que es unidad de criterio al momento de materializar, para que realmente no se presenten obstáculos al hacer la exportación luego de haber cumplido con una cantidad de requisitos, ahí estamos haciendo esfuerzos muy grandes.
Por otro lado, es muy importante un proceso de asignación de cupos mucho más ágil y sencillo que cuente con todas las seguridades y verificaciones del caso, pero que una vez transcurridos los procesos de licenciamiento y verificación frente al ICA y cumplir con todos los requisitos lo que están esperando las empresas, en este momento es una mayor oportunidad en la asignación de cupos. Esto lo estamos trabajando con el Fondo Nacional de Estupefacientes (FNE).
¿Cómo simplificar el proceso regulatorio de la industria?
Esta industria tiene una interinstitucionalidad importante, por un lado, las licencias para la producción de derivados del cannabis las expide hasta el momento el Ministerio de Salud y Protección Social, al momento de producirse la reforma del decreto 613 de 2017 esta facultad quedará en cabeza del INVIMA y las licencias de cultivo seguirán en el Ministerio de Justicia, por otro lado, las funciones para la certificación de semillas tienen que seguir en el ICA. De tal manera el estudio de Fedesarrollo está diciendo que las situaciones de ventanillas únicas al producirse el proceso de exportaciones y al momento de confluir allí todos estos entes de distintas instituciones, donde también confluye el Fondo Nacional de Estupefacientes (FNE) se haga de una manera mucho más ágil, donde no pasemos de ventanilla en ventanilla, sino que vayan concluyendo a una ventanilla única todas las autorizaciones para que al momento de hacer el proceso de la exportación esto sea más ágil.
A propósito del decreto 613 de 2017 el ministro ad hoc mencionó se iba a reformar. ¿Qué expectativas tienen respecto a las nuevas discusiones que van a sostener con el gobierno nacional?
Acabo de pararme de la mesa de reunión con el ministro Ernesto Lucena, que es el ministro ad hoc para el tema del cannabis, ha quedado clara la función y el deseo del ministro de impulsar la industria y darle elementos de oportunidad, criterios únicos y agilidad. Por otro lado, todas las discusiones sobre la reforma al decreto 613 de 2017 los hemos venido dando, sobre todo los elementos que tenia que aportar la industria afiliada a Asocolcanna ya están puestos sobre la mesa, creo que el decreto se viene a muy corto plazo.
¿La industria puede ser un instrumento para la sustitución de cultivos ilícitos?
La industria puede ser un instrumento para apoyar al gobierno en todos los procesos de involucramiento de comunidades, sobre todo en partes donde las comunidades se organicen y entiendan que pueden trabajar conjuntamente con las tierras preparadas. Esto tiene unos requisitos muy exigentes por parte de la legislación donde no se admiten ningunos cultivos preexistentes y, como también lo dijo el estudio de Fedesarrollo, la mayor posibilidad de estas comunidades no está en el desarrollo del cannabis medicinal y científico, sino en el desarrollo industrial del cannabis donde las condiciones de buenas practicas de cultivo, buenas prácticas agrícolas y buenas prácticas de manufactura no son de un nivel tan elevado, que realmente tienen unas exigencias.
Por otro lado, el desarrollo del cáñamo donde estas comunidades pueden tener una experticia muy importante, bien organizadas, mostrando toda la parte organizativa y legal del asunto pueden hacer una buena participación en el desarrollo del cáñamo industrial.
Se habla mucho del desarrollo del CBD, pero no tanto del Cáñamo industrial. ¿Cómo va el desarrollo del cáñamo en la industria?
La industria asociada a Asocolcanna está muy concentrada en el desarrollo tanto científico como medicinal y también en la industria de cosméticos. Seguramente, más adelante vendrán desarrollos en la materia industrial, pero en Asocolcanna, que digamos son las más grandes y la masa critica e importante en este desarrollo, están muy concentradas en el desarrollo medicinal como científico.
¿Cuáles son los retos de Asocolcanna en este año en materia de regulación?
Es cerrar el ciclo de toda esta legislación que estamos a punto de culminar; tener una importancia de la industria que se consolide, dando sus primeros pasos importantes en la comercialización de estos productos. Ese sería nuestro objetivo fundamental para el primer y segundo semestre del año entrante, ojalá que durante el primer semestre muchas empresas puedan extraer sus estadios de exportaciones tipo comerciales.