Para las autoridades, la baja en robos de motos el pasado mes de enero, se debe a una mutación de las bandas de haladores que se vieron afectadas con los operativos llevados a cabo en noviembre del año anterior, en los que se dio un golpe fuerte a la venta de partes de motos robadas.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por el SISC -Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia-, hasta el 28 de enero del presente año, fueron robados 58 casos; mientras que, en el mismo periodo del año anterior, la cifra era de 53 casos. Es decir, este año se vio un incremento de dos casos.
Por el contrario, el robo de motos en Medellín se vio disminuido en más de un 38%; pasándose de 407 robos en 2016, a 250 robos en 2017.
Algunos de los sectores más preocupantes en la ciudad respecto a este tema son los barrios Guayabal y Villa Hermosa, pasándose de 5 hurtos de carros durante el mismo periodo el año anterior a 8 este año (60%); y de 2 robos de autos a 6 (200%), respectivamente.
De acuerdo con Gustavo Villegas, Secretario de Seguridad de Medellín, en estos primeros días de febrero se ha notado una importante rebaja en el robo de carros y se ha nivelado la cifra en relación con el periodo anterior. Adicionalmente, señaló que las bandas son las mismas y para el caso, se ha visto una especie de mutación debido a los operativos llevado a cabo el año anterior en la Bayadera y el sector La Paz.