En la pasada entrega del informe de calidad de vida CÓMO VAMOS, el 20 de septiembre de 2017 en el Centro de Convenciones Aburrá Sur, asistieron los alcaldes de Caldas, Envigado, La Estrella, Itagüí y Sabaneta a la presentación del Informe de Calidad de Vida en la subregión del Valle de Aburrá basado en los datos del año 2016. La sorpresa general del informe es la falta de información que tuvo la entidad encargada de hacer el estudio para entregar los resultados que ese día fueron presentados y en el cual a Itagüí no le fue bien.
La queja permanente de la entidad durante el evento fue que no existía información suficiente para hacer un estudio mucho más completo. Cabe resaltar la labor de los encargados de generar este informe porque sin datos es muy duro presentar un buen trabajo. Hubo indicadores que quedaron en ceros, los datos son de fuentes oficiales (locales, departamentales y nacionales) que no están completas y la verdad es algo que preocupa. El caso de Itagüí preocupa aún más, porque tiene un alto presupuesto, y no tener unos indicadores de gestión que señalen el cómo se están invirtiendo y destinando los recursos públicos, además del el impacto social, genera dudas de la adecuada administración de la ciudad. Recordemos que el presupuesto de Itagüí sumado en el cuatrenio de una administración actualmente sobrepasa el billón de pesos, y ojo a esto; dicho por la directora de CÓMO VAMOS que leyó el informe: “El programa solicita, descarga, procesa y contrasta la información entre las fuentes».
Otro dato que llama la atención y en la que la entidad hizo hincapié fue que el informe NO es percepción sino que es ceñido a las cifras y los datos que el municipio en cabeza del alcalde León Mario Bedoya entrega como indicadores de gestión.
Partamos de algo, el presupuesto del año 2016 fue de 346.390.992 (en miles de millones de pesos) con una ejecución del 90% según el informe, entonces surge la primera pregunta: ¿Los 34.639.100 (en miles de millones de pesos) que representa el 10% restante del presupuesto, por qué no se invirtieron?. En la presentación del informe lo que preocupa es que los sectores de la población no tuvieron inversión y casi todos los registros son en ceros, vimos por ejemplo que niñez, superación de la pobreza extrema, madres cabeza de familia, adolescencia y juventud, discapacidad, población LGTBI no registran inversión alguna.
Segunda pregunta para el alcalde, ¿Su Plan de Gobierno no fue hecho todo para ser más social en la gestión y poner por encima poblaciones como las que se mencionan ya que en la pasada administración no se tuvieron en cuenta o no eran la prioridad?
Otra cifra que no le cuadra a la administración es que el índice de embarazo en adolescentes se encuentra sin datos; de aquí surge la tercera pregunta: ¿En las 25 instituciones educativas oficiales que hay en la ciudad, no habrá una adolescente en embarazo? Solo basta con ver a muchas jóvenes en controles prenatales en el Hospital del Sur. Se supone que el discurso de campaña del Alcalde en 2015 era que la inversión social seria la prioridad en su Gobierno, como lo demuestran las cifras pues no ha sido tal realidad y ojo a esta perla: la inversión del municipio de Itagüí para la capacitación de empleo fue de cero y así no quejamos que el Metro de Medellín en horas de la mañana el principal destino de los trabajadores sea Itagüí, ¿La gente nuestra para cuándo…?
Otro dato también preocupante es la tasa de suicidios que alcanzó a ser de veinte y una personas en el año 2016, siendo la cifra más alta en el sur del Valle de Aburrá , es decir, veinte y una personas en el municipio de Itagüí en el 2016 tomaron la decisión de terminar con su propia vida y esto parece que no importara y pasa desapercibido.
La gobernabilidad de Itagüí que es continuidad de la anterior administración no puede ser el para rayos de un déficit fiscal que recibió el actual alcalde, la gente necesita más inversión necesitamos ser una ciudad que avance de verdad y no sea simplemente eslogan del marketing de gobierno
Esta será la primera columna sobre Itagüí y sobre este este informe que deja los sinsabores de una administración que ha pasado de agache en muchos frentes y que no ha tomado con seriedad temas tan sensibles, es tanto la importancia que se le da a los temas de inversión social que los indicadores están en ceros o de tajo no hay datos