En Colombia debemos aprender por experiencia propia y ajena ¡no más cantos de sirena en la política!

Está fue una semana muy agitada desde el plano político y jurídico internacional, dos de nuestros Estados hermanos y sobre todo vecinos: Argentina y Perú, han vivido días agitados y decisiones fundamentales, que podrían repercutir en los modelos de gobiernos futuros en Latinoamérica ¿Será que Colombia y Medellín aprenden por experiencia propia y ajena de estás situaciones?

En el caso de Argentina la semana de conmoción y movimiento vino de la mano del fallo emitido por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de la Capital Federal, en el que se condenó a 6 años de prisión a la actual vicepresidente de Argentina, la señora Cristina Kirchner, por la comisión de los delitos de administración fraudulenta en perjuicio del Estado; dicho fallo se convierte en un gran golpe para una de las figuras más representativas de la izquierda latinoamericana de las últimas dos décadas, tiempo en el cual, se ha dedicado a ocupar diferentes cargos públicos, entre ellos el de presidenta de la nación y actual vicepresidenta.

Valdría la pena analizar cuál será el impacto que tendrá este fallo en la población Argentina, y sí generará el efecto suficiente para encauzar futuros mandatos hacía otros extremos del espectro político.

Por otro lado Perú no fue ajeno a esta semana de cambios y movimientos jurídicos y políticos. El caso del ahora expresidente Pedro Castillo, se ha convertido en un referente de todo aquello que no debe suceder en la política, y debe servir como espejo para países como el nuestro, de cara a tener una mayor responsabilidad política y jurídica a la hora de depositar el voto y elegir mandatarios.

El caso Pedro Castillo se asemeja al viejo mito de las sirenas y su canto, un hombre que carente completamente de un discurso de fondo y coherente, qué logró endulzar a un grupo importante de la nación peruana utilizando estrategias populistas conocidas desde antaño, usando el sombrero propio de su región, identificandose cómo un inocente maestro de primaría, y desplegando palabras repetitivas, en un discurso que brillaba por la ausencia de articulación lógica y trasfondo a académico, sobre todo, de ideas claras y un plan sólido y firme de ejecución.

Para refrendar lo antes dicho no es necesario conocer todo el plan de gobierno que en su momento propuso el actual expresidente de Perú Pedro Castillo; tampoco la forma en que lo ejecutó en el espacio de tiempo en que fungió cómo máximo mandatario del ejecutivo ¡No! Solo basta analizar dos entrevistas que le realizaron; la primera titulada: ¿Quien es Pedro Castillo? Y dirigida por el periodista Diego Acuña, entrevista realizada a quien para ese momento era candidato a la presidencia de Perú, y que se convirtió en una muestra clara de lo que sería el señor Castillo, un improvisador absoluto, demagogo carente de un discurso claro jurídico, político y económico.

La segunda entrevista le fue realizada por el periodista Fernando del Rincón para la cadena CNN, a quien para ese momento ya fungía cómo máximo mandatario de los peruanos, en esta entrevista demostró su falta de conocimientos, preparación y capacidad para gobernar, esto se evidenció en una frase que el mismo mandatario manifiestó: no fui entrenado para ser presidente.

Los dos casos antes descritos, tanto el argentino, como el peruano nos deben llevar a una profunda reflexión sobre la forma en que se está manejando la política latinoamericana; debemos tener la capacidad para analizar estos eventos y tal y como nos decían nuestros abuelos «debemos aprender por cabeza ajena».

No podemos jugar nuestro futuro con personas inescrupulosas que con cantos de sirena pregonan ser la solución a todos los problemas, que con discursos carentes de ejecutabilidad o coherencia quieren hacerse con el poder. Colombia debe ser inteligente, la ciudadanía debe aprender a leer estos discursos con una mirada crítica, aprender a observar con lupa a sus candidatos, sospechar de los cantos de sirena y los «superhéroes», no es posible que pongamos en manos de irresponsables nuestro futuro, y el futuro de nuestros hijos y nietos.

Latinoamérica, Colombia, Medellín merecen mejores mandatarios, mejores seres humanos a cargo de lo publico, personas que sepan articular el sector público y privado, que realmente puedan atender y brindar soluciones prácticas a las necesidades que presenta la sociedad, sin recurrir a cantos de sirena.


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Juan Sebastián Medina Ríos

Abogado titulado de la Universidad Autónoma Latinoamérica, con estudios de especialización en responsabilidad civil, estatal y seguros, magíster en derecho con énfasis en responsabilidad, investigador, escritor y docente universitario.

Contacto: [email protected]

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