Eliminar el Banco de la República

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“El Banco de la República debe ser eliminado, NO es independiente – no lo puede ser –, se ocupa de cosas que no debe y sirve para que el Estado domine y manipule a todos los individuos.”


No hay ninguna teoría que pueda sostener que un Banco Central resuelve los problemas económicos de un país. Un Banco Central NO puede estabilizar la economía de una sociedad como tampoco ser una autoridad económica si de economía se está hablando. Los Bancos NO se crearon para hacer negocios ni entre ellos y mucho menos con el Estado por una sola razón ética y moral; nadie puede hacer negocios tomando el dinero de otros, lo contrario se llama ROBO.

No voy a exponer el origen de los bancos, ese no es el objeto de esta columna de opinión.

En todo el mundo existe un Banco Central, salvo en pocos países que se pueden contar con los dedos de una sola mano. Sin embargo, en las discusiones académicas de la economía la mayoría está a favor de los Bancos Centrales por una razón sin sustento ni peso; por que la mayoría lo tiene.

En primer lugar, un Banco Central está mal concebido porque le encargaron unas misiones que, teóricamente y empíricamente NO puede realizar ni cumplir. La creación del Banco Central es una mala interpretación de la teoría económica y también la forma en que el Estado manipula a los individuos.

El no tener clara la teoría económica conlleva a realizar las peores monstruosidades posibles.

Se le encargó al Banco Central controlar la inflación a través de la tasa de interés. Ahí está la falla central de esos bancos. La tasa de interés es el cociente de los precios relativos, es decir, los precios de hoy en términos de los de mañana, que es lo mismo que dice la escuela austriaca de economía: la tasa de descuento de los bienes presentes respecto de los futuros.

Así las cosas, la tasa de interés tiene que ver con la relación entre ahorro (S) e inversión (I). Y como tiene que ver también con los precios relativos, existe porque hay tiempo no porque haya dinero. En otras palabras, la tasa de interés existe porque el tiempo está y no porque el dinero esté.

Entonces, de ninguna manera el Banco de la República puede manejar la tasa de interés, si lo hace estaría distorsionando la libre actuación de los agentes económicos en el mercado, y adicionalmente, estaría violando la teoría económica y el sentido común.

Por otro lado, el Banco de la República, aunque quisiera controlar la inflación NUNCA lo podrá hace. No lo puede hacer porque no sabe qué es la inflación. La inflación NO es la subida generalizada de los precios, la inflación es la pérdida del poder adquisitivo del dinero y la causa de esa pérdida es la emisión monetaria descontrolada sin respaldo productivo.

Antes de la creación del BanRep en 1923, Colombia tuvo años en que la tasa de inflación fue menor que en los Estados Unidos. Entonces, sí se puede controlar la inflación sin tener un Banco Central que manipule la economía. Es el Banco Central el que propicia el ambiente para altas tasas de inflación en las sociedades.

Como el Banco Central NO puede controlar la inflación porque no sabe qué es, la economía tiene grandes tropiezos. Es decir, como el Banco imprime, imprime e imprime moneda y por ende los precios se distorsionan vienen caídas terribles en la productividad nacional. Fue el caso de Colombia después de la creación del BanRep en 1923. El siguiente gráfico muestra cómo a partir de 1926 el PBI cayó hasta 1931.

 

Entre las décadas de 1970 a 1990 la inflación fue superior al 20% porque el Estado NACIONALIZÓ por completo el BanRep y las decisiones estaban adscritas al gobierno nacional, y como todos sabemos, el Estado que es manejado por políticos todo le sale mal, pésimo y catastrófico.

Después de la Constitución de 1991, el BanRep pasó a ser un Banco Central autónomo e independiente en el papel, porque en la realidad eso NO es cierto, toda vez que tiene gran dependencia del presidente de la república de turno que nombra a los directores de la entidad, y adicional, todas las decisiones que tome la Junta Directiva del Banco de la República deben estar sujeto a la política nacional del gobierno. No hay por ningún lado independencia.

Tres premios nobel de economía – Hayek, Friedman y Becker – decían: si la Banca Central es independiente, se va a equivocar independientemente.

En 2020 el gobierno nacional de Iván Duque tras las medidas criminales de la cuarentena se le ordenó al BanRep que emitiera moneda para poder cumplir con varios programas de subsidios. Al mismo tiempo que se ordenaba la emisión de masa monetaria de forma indiscriminada, por la cuarentena la producción nacional (PBI) cayó hasta un 16%. Fue una locura.

Supongamos que aquel gobierno tuvo buenas intenciones. Pero esas buenas intenciones lo que trajo fue, menos producción, más pobreza y costos de una irresponsabilidad estatal que lo pagan los pobres con la inflación.

Por lo general los políticos dicen tener buenas intenciones, entonces dicen que son los defensores de los pobres, que cuidan el bolsillo de la gente, que si alguna población tiene dificultades no hay que garantizarles el trabajo, sino que hay que darles subsidios y mantenerlos esclavos del Estado.

Claro, ellos hacen caridad, pero con la plata de los demás, ellos son compasivos, pero si sale algo mal los costos se los trasladan a los individuos, sobre todo a los más pobres. Porque como ya se dijo, la emisión monetaria indiscriminada provoca inflación y esta pega más fuerte a los más vulnerables.

Respecto a la caridad de los políticos para con la gente utilizando la plata de los demás, el economista norteamericano, Murray Rothbard, decía: todos somos putos con el culo ajeno.

La existencia del Banco de la República en Colombia no debe seguir más. Su objetivo es tener una inflación entre el 2% y el 4% y al día de hoy la inflación está elevada en casi tres veces más sobrepasando el 10% anual. Además, manipula la tasa de interés como instrumento para controlar la inflación, lo cual como se dijo más arriba, no es competencia del Banco Central.

La independencia de la que hablan las leyes que regulan al BanRep no es cierta en la práctica, es el Congreso quien define el ordenamiento constitucional de esa institución y el presidente de turno tiene gran manejo allí nombrando directores y, además, el ministro de hacienda preside la Junta Directiva.

El BanRep no ha protegido la moneda nacional, seguimos por debajo en cuanto a valor adquisitivo y por debajo de países con crisis como Argentina; respecto al dólar estamos muy por debajo y ni qué decir de otras monedas. El peso colombiano solo vale en Colombia, nadie, ni en la región ni en ningún otro lugar del mundo, el peso colombiano es demandado.

Así que, un Banco Central como el de Colombia no puede seguir existiendo cuando no ha cumplido con sus objetivos – ni los podrá cumplir nunca –, está manipulado por los políticos y lo único que genera son gastos en nómina e intervenciones en otras actividades de la economía produciendo graves distorsiones.

 

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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