…un grupo de valientes masones llevó a cabo la refundación de la Gran Logia del Departamento de Antioquia. La noticia resonó en el mundo masónico, recibiendo el reconocimiento de potencias masónicas…
Desde hace varios años en las hermosas montañas antioqueñas, donde la historia se entrelaza con la tradición, un grupo de hombres, de aquellos hombres que son diferentes entre los demás hombres, despertaron la inquietud de reconectar con sus valores históricos como masones. Estudiosos conocedores de la compleja historia que había recorrido la Gran Logia de Antioquia entre la década de los 30 y 40 del siglo pasado. De tal manera “simplemente” se reunieron en las frías noches de Medellín, las Respetables Logias Claridad N.º 1, Victoria N.º 3 y Francisco de Miranda N.º 5, herederas de una rica historia masónica en las tierras paisas, se prepararon para un acontecimiento sin precedentes: la refundación de la Gran Logia del Departamento de Antioquia, lo que no era nada distinto a la restitución de derechos históricos ancestrales de la masonería colombiana y antioqueña.
Sus raíces se remontaban a 1934, cuando, bajo la dirección de Tulio Rubiano Bueno, Gran Maestro de la Gran Logia de Colombia para la época, se funda la Gran Logia del Departamento de Antioquia con el objetivo de fortalecer la masonería en la región antioqueña a su vez de poder contar Bogotá con un aliado más en la masonería nacional. Américo Carnicelli, escritor y masón estadounidense residente en Bogotá, siguiendo las indicaciones de Rubiano, había logrado establecer días antes de la fundación de la Gran Logia de Antioquia, el 16 de diciembre de ese año, las primeras logias antioqueñas que se integrarían en la formación de la Gran Logia departamental, estas fueron, Fiat Lux y Victoria. Para esos tiempos y desde finales del siglo XIX lo que hoy día es Antioquia y otras zonas tenían como metrópolis de su Masonería a la ciudad de Cartagena, desde donde se manejaba masónicamente el territorio bajo su jurisdicción. Muchos ven lo realizado por la Gran Logia de Colombia al fundar logias y una posterior Gran Logia en Antioquia como una usurpación territorial a la Serenísima Gran Logia de Colombia con sede en Cartagena. Sin embargo, todo prosiguió y al integrase la Logia Claridad la cual existía en la ciudad desde 1910, se avala por medio del Decreto N. 7 del 15 de diciembre de 1934, emitido por la Gran Logia de Colombia, se avala la unificación de las tres logias antioqueñas y el inmediato nacimiento de la Gran Logia del Departamento de Antioquia. La no reclamación de Cartagena y el aval de nacimiento dado por la Gran Logia de Colombia, consolido una potencia masónica regional paisa.
La Gran Logia de Antioquia, comenzó una carrera titánica y compleja como Gran Logia soberana e independiente en una sociedad antioqueña que no veía con buenos ojos aquello que le resultaba desconocido. Inicio en Medellín una fuerte persecución religiosa, a lo que se sumaron intrigas políticas muy frecuentes por entonces, lideradas por figuras como el monseñor Miguel Ángel Builes, el optómetra también masón Fernando Estrada Estrada e incluso la misma Gran Logia de Colombia, quienes ya para 1948 veían con recelo más político que masónico la autonomía desprendida de políticos liberales bogotanos que llevaba adelante la Gran Logia Antioqueña. Lo anterior y más llevo a la disolución de la Gran Logia a finales de los años 40, la presión política, religiosa, social he incluso masónica hicieron casi imposible la continuidad de la gran logia tras 14 años superando todo tipo de retos, intimidaciones y agresiones.
¿Qué sucedió entonces con la masonería antioqueña después de los años 40?
Desentrañar este oscuro capítulo es un poco interesante y complejo, se sabe que luego de la caída de la Gran Logia Antioqueña, la presencia masónica en la ciudad fue mínima, incapaz si quiera de levantar un Templo físico, tal como existe en otras ciudades de Colombia, la presencia masónica era dirigida desde Bogotá y se reducía a la Logia Iris de Aburra, hoy día irregular y sin ningún nexo con Bogotá. Ya entrado el siglo XXI y con el sorprendente y admirable resurgimiento la Respetable Gran Logia del departamento de Antioquia, han ocurrido cosas tan impactantes como la capacidad de Antioquia de convocar la Conferencia Mundial de la Fraternidad Masónica en la ciudad de Medellín, donde hoy los masones habitan y coexisten entre las ciudadanías libres. La Gran Logia de Antioquia es hoy en Colombia la organización masónica con mayor crecimiento poblacional y la que más jóvenes recibe, la proyección institucional y social conecta con los nuevos tiempos y proyecta a una masonería pujante en la región, pero este tema lo abordaremos después con el rigor del caso.
Ahora bien, las pesquisas nos han llevado a descubrir documentos cruciales, como los decretos de la Gran Logia de Colombia y de Antioquia, y la Carta Constitutiva de 1934, que se encontraban en la Biblioteca Masónica de Nueva York, considerada una de las Bibliotecas más importantes para los estudios dedicados a la francmasonería.
Este hallazgo, junto con las historias transmitidas oralmente de generación en generación, los tratados masónicos y demás documentos que reposan en la Respetable Gran Logia, ahora le dan un espacio supremamente importante en los renglones de la historia de Antioquia y le ha permitido reconstruir la historia los masones en este rincón del mundo y a la vez comprender la magnitud de la injusticias cometidas y la fuerza que representa la orden hoy en el campo social, político, filantrópico y empresarial de la región.
Hoy en estas cortas líneas sabemos que existe masonería antioqueña y que está activa, fuerte y con un crecimiento exponencial haciendo honor a las hazañas de sus antepasados, la valentía de aquellos que habían resistido la persecución, manteniendo viva la llama de la masonería en medio de la adversidad; hombres como Rubén Uribe Arcila, uno de los primeros Grandes Maestros de la Gran Logia, quien dirigió las honras fúnebres masónicas a Carlos Gardel en 1935 a raíz de lo cual la Gran Logia de Antioquia, hasta la actualidad avala la condición de masón de Gardel. La valentía de aquellos que habían resistido la persecución, manteniendo viva la llama de la masonería en medio de la adversidad esta hoy más vigente y viva que nunca.
Finalmente, y tras décadas de exploración, organización, estudio, acuerdos y para honor y orgullo de los paisas, el 21 de agosto de 2020, en un acto de gran simbolismo masónico, un grupo de valientes masones llevó a cabo la refundación de la Gran Logia del Departamento de Antioquia. La noticia resonó en el mundo masónico, recibiendo el reconocimiento de potencias masónicas, que en 1948 habían sido testigos de las injusticias sufridas hacia los masones antioqueños y aplauden la justa restitución de los derechos históricos de la masonería paisa.
La refundación no solo es un hito histórico, sino también una reivindicación de la justicia y la libertad. Los masones antioqueños han logrado resurgir de las cenizas, demostrando al mundo que la persecución y el olvido no pueden vencer al espíritu humano y mucho menos a la tradición milenaria de la Fracmasonería. Hoy los masones antioqueños son un recordatorio de la importancia de preservar la memoria y de luchar por los ideales de fraternidad, igualdad y libertad.
En el devenir de la historia no se pueden dejar eslabones sueltos, sigue inquietando en la opinión pública ¿Qué se trató en la Conferencia Mundial de la Fraternidad Masónica? ¿Por qué Medellín? ¿Quiénes son los masones Antioqueños? Y casi al estilo de un Dan Brown paisa, trataremos de hacer pequeñas notas sobre este nuevo renglón que surge después de muchos años en las montañas antioqueñas.
18 Comments