El papel de la Policía Nacional en el postconflicto colombiano

El papel que desempeña la Policía Nacional de Colombia en el postconflicto deberá traer transformaciones en su estrategia institucional, cambios que serán importantes para la reconstrucción de un país que por más de cincuenta años ha sido azotado por un conflicto armado que solo ha traído desolación y muerte al pueblo colombiano.

Con la terminación del conflicto armado con las FARC-EP la policía se juega un papel importa en la reconciliación nacional, el ciudadano del común y las miles de víctimas buscaran en la institución un cuerpo policial que resuelva las necesidades básicas de convivencia y seguridad sin sentirse revictimizados.

Desde este punto de vista la institución deberá centrar sus esfuerzos en los siguientes pilares los cuales se hacen necesarios intervenir para alcanzar un desarrollo que vaya de acuerdo al cambio y al progreso social del país, así:

  • Convivencia y seguridad ciudadana
  • Presencia en zonas rurales
  • Pluridimensionalidad del servicio de policía
  • Resolución de conflictos
  • Agentes del conflicto social en coordinación con autoridades locales
  • Educación y prevención escolar
  • Profesionalización real del servicio de policía
  • Desmilitarización policial

 

Convivencia y seguridad ciudadana

Para hablar de convivencia y seguridad ciudadana la policía tendrá que concientizarse de la nueva realidad del país y cumplir un papel decisivo de cara a los requerimientos propios de la materia, la institución deberá comenzar a prepararse y a orientar sus esfuerzos para controlar los grupos emergentes y las disidencias que hay en el momento y que nazcan luego de la firma de la paz; por primera vez desde su creación se podrá tener una policía del pueblo y para el pueblo, es la oportunidad de que la institución y sus policiales se consolide como líderes sociales en cada una de las comunidades y será importante revisar temas como el uso de la fuerza y la proyección de un código de convivencia y seguridad ciudadana aplicable a la diversidad étnica del país, desde este contexto es importante reflexionar en la necesidad de la creación del ministerio de convivencia y seguridad ciudadana para liderar políticas públicas de cara a una ciudadanía que requiere una policía volcada a prevenir problemas del día a día, lo cual genera percepción de seguridad y afecto y cariño por la institución, se siente envidia cuando en Inglaterra o Francia asesinan un policía y la ciudadanía sale a la calle desconsolada a llorar y a reclamar por su líder, por su amigo por su policía del alma.

 

Presencia educativa en zonas rurales

Luego de firmada la paz será la Policía nacional quien tenga que llegar a todas aquellas zonas rurales donde se encontraban los subversivos, es hora de tecnificar la dirección de carabineros para que estos lleven al campo no solo seguridad sino que lleven progreso social mediante proyectos de tecnificación de cultivos, piscicultura y entre otros, es que el campesino debe ver en su policía un pilar de conocimiento y no un ente opresor y armado y no es descabellado pensarlo, porque la Policía tiene la capacidad de educar y promover el desarrollo de sus habitantes.

 

Resolución de conflictos

En el postconflicto se hace necesario que cada policía tenga funciones para conciliar en equidad, es ilógico que los ciudadanos busquen apoyo en su policía y no encuentren soluciones porque la norma impide realizar conciliaciones en equidad, no puede ser que en las comunas los jefes de sicarios sean jueces de paz y tengan herramientas jurídicas para resolver problemas sociales, justicia que siendo legal es una justicia alternativa, esta clase de procedimientos tienen que estar liderados por la institución.

 

Agentes del conflicto social en coordinación con autoridades locales

Para el postconflicto el papel institucional tendrá que dejar de ser represivo y proactivo, no está bien que la policía sea un simple espectador ante la problemática social de la drogadicción, la prostitución, el desempleo, la indigencia, el hambre y entre otros, tendremos que comenzar a ser agentes del conflicto social para poder liderar el cambio y las posibles soluciones en un trabajo mancomunado con las autoridades locales

 

Educación y Prevención Escolar

Sería la oportunidad de volver a las escuelas para comenzar a cumplir con actividades educativa, sería importante reclamarle al país la catedra de policía para enseñarles a los jóvenes normas básicas de convivencia, el amor por su país, la urbanidad de Carreño y entre otros temas que generarían una conciencia social y un respeto por los demás.

 

Profesionalización real del servicio de policía

Luego del término del conflicto armado, a la sociedad en nada le importara una policía armada y bien entrenada para la guerra, la necesidad de la población se centrara en encontrar policías que verdaderamente le puedan resolver problemas sociales, partiendo de este punto de vista se necesitaran policías abogados, médicos, psicólogos, ingenieros, licenciados… este será talvez el cambio más significativo de la institución, porque una vez el servicio de policía se profesionalice con personal profesional los cambios se verán más por conocimiento que por capricho y corrupción.

 

Desmilitarización Policial

Un tema bastante complicado por la formación castrense y militar del Policía actual, lo primero sería acabar el régimen especial de pensión y solo trabajar ocho horas, lo segundo seria cambiar el uniforme verde oliva por el uniforme azul como lo hacen la mayoría de policías del mundo.

 

“El cambio cambia y el que no cambia el cambio lo cambia”

James Velarde

Paisa de 40 años, casado, dos hijos, 22 años de servicio en la Policía Nacional, hoy por hoy pensionado, abogado de la Corporación Universitaria Americana sede Medellín, docente policial en las áreas de derecho penal, derecho penal militar, derecho de policía y codigo nacional de policía en la escuela de Policía Carlos Holguin, en la actualidad litigante independiente y una visión critica del mundo actual.