La Provincia de Antioquia fue creada por la corona española sustrayéndola de la Gobernación de Popayán. Es de recordar que Jorge Robledo, conquistador de Antioquia, vino con Sebastián de Belálcazar, que a su vez fue fundador de Pasto, Popayán y Cali, y quien venía del sur, de las huestes de Francisco Pizarro, quien vino con Alonso de Ojeda, de quien nos referiremos enseguida. Esa provincia de Antioquia incluía entonces todo el sur, que hoy es Caldas, Quindío y Risaralda, hasta Cartago.
Cuando arribó Colón a América, existían en Antioquia unas culturas indígenas bien desarrolladas, al sur, como los Quimbayas. “Los Quimbayas eran consumados orfebres y usaban lujosas coronas de oro para sus caciques o reyes, y cascos o gorros con plumas para sus guerreros.” (Francisco Duque Betancur; Historia del Departamento de Antioquia; 1967; Imprenta Departamental; Pag. 43)
Por el año de 1504, Juan de la Cosa “siguió con sus acompañantes hacia Urabá y desembocaron en un punto no distante de donde se encuentra Necoclí.
Llegaron allí a un poblado indígena, …tomaron un indio, el cual les indicó el domicilio del Cacique de Urabá, que encontraron entre un sembrado de maíz…hallaron en una cesta 72 marcos de oro en atabales y máscaras. Como les indicaron los indios que este oro lo sacaban a cinco leguas de allí, en la banda opuesta, subieron el río y en el sitio indicado encontraron 40 marcos de oro fundido”. (Francisco Duque Betancur; Historia del Departamento de Antioquia; 1967; Imprenta Departamental; Pag. 50). Desde el descubrimiento, pues, Antioquia es la cultura del oro y de la arepa.
En 1508 Juan de la Cosa regresó junto con Alonso de Ojeda y Diego de Nicuesa. A éste último, el Rey, Fernando el Católico, le concedió “la región comprendida entre el Golfo de Urabá hacia el occidente, con el nombre de Castilla de Oro.” (Francisco Duque Betancur; Historia del Departamento de Antioquia; 1967; Imprenta Departamental; Pag. 52). Ya ese nombre denota las riquezas de nuestro territorio.
“No faltó una tentativa de duelo entre Ojeda y Nicuesa por disputa sobre Urabá, por cuanto cada uno reclamaba para sí el gobierno del Golfo; pero el duelo se pudo evitar cuando por intervención de Juan de la Cosa hubieron de convenir temporalmente, que la línea divisoria estuviese marcada por la desembocadura del río Darién (Atrato). Esta disputa terminó por otra Real Cédula de 1.510 en la que se dispuso que el Golfo de Urabá perteneciese a la Gobernación de Ojeda…” (Francisco Duque Betancur; Historia del Departamento de Antioquia; 1967; Imprenta Departamental; Pag. 53)
“Los indígenas caribes que habitaban la parte oriental del Golfo desde la punta Caribana en el extremo noreste, hasta la desembocadura del Atrato, fueron llamados Urabáes por los españoles, para distinguirlos de los otros Caribes que poblaban todo el litoral Atlántico hasta el Brasil. Esta rama de indígenas penetraba hasta el interior unas ochenta leguas. Su capital se llamaba Urabaibe, donde por lo regular residía el cacique Dabaibe y estaba situada en la primera boca del Atrato hacia el oriente.” (Francisco Duque Betancur; Historia del Departamento de Antioquia; 1967; Imprenta Departamental; Pag. 63)
Hice esta introducción para demostrar que, desde prácticamente el descubrimiento, comenzando la conquista, era clara la existencia de oro (El Dorado) desde Antioquia. Todo el occidente: Dabeiba, Buriticá, Frontino, el bajo Cauca, es oro. Nuestro escudo así lo plantea: la matrona al lado de un cerro de oro.
Esa riqueza minera es la que hizo que Antioquia se hiciera desde los pueblos. Donde había oro, allí se iban los antioqueños y fundaban poblaciones. La antigüedad de las primeras poblaciones en Antioquia atestiguan el enlace entre el oro y los antioqueños: San Sebastian de Urabá (Hoy San Sebastián de Buenavista, cerca a Necoclí en 1.509), Zaragoza (1.581), Cáceres (1.576), Buriticá (1.614), El Bagre (1.675), Remedios (1.560), Santa Fé de Antioquia (1.541).
El oro está en las montañas, que es lo que tiene Antioquia, y por los efectos erosivos de los ríos y las lluvias, baja hacia los ríos: Atrato, Cauca, Porce y Nechí. El oro en suroeste (Minas del Zancudo y Quebradona). Las minas de sal (Vahos o Granada y El Retiro), cuarzo (El Retiro o Guarzo), etc…
El 75% de los apellidos antioqueños vienen del norte de España. Ese norte de España es minero. La minería en Antioquia hizo que esas familias mineras españolas se asentaran en Antioquia (Asturianos, Gallegos, Vascos, Leoneses, Navarros, Aragoneses, especialmente). También atrajo a ingleses, escoceses, franceses, alemanes (Wolff, Williamson, Gartner, Warren, Blair, Moore, De Greiff, Greiffestein, Eastman, Cock, Hencker, Johnson, Euse, Nicholls, por ejemplo).
Antioquia es pues oro. Este gobierno de Gustavo Petro lo primero que hizo fue quitarle a la Secretaría de Minas de Antioquia la facultad para otorgar títulos mineros https://www.elcolombiano.com/negocios/gobierno-reasume-control-de-los-proyectos-mineros-pine-en-antioquia-AC20112165. La centralización asfixiante está en marcha.
Con el cuento de la Paz Total, resuelve hacerla con los ilegales y, como con bandidos no se negocia, mire el resultado del Paro Minero en el Bajo Cauca, que se extiende al occidente antioqueño y amenaza a todo el País. El retroceso en la exploración y la explotación minera es evidente. La Ministra de Minas está en el lugar equivocado y nosotros en el Gobierno equivocado.
No queda sino una consigna clara: Hay que recuperar el País, desde Antioquia, en las próximas elecciones regionales. Ojo con la Registraduría que ya advirtió que podrían suspenderse las elecciones https://www.elcolombiano.com/colombia/polemica-por-propuesta-de-alexander-vega-registrador-de-aplazar-elecciones-de-2023-DL20813374
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