“el Kaizen aunque es una invitación a experimentar desafíos, siempre terminará convirtiéndose en interés compuesto”
Si usted alguna vez viaja a Japón tal vez tenga la posibilidad de escuchar frecuentemente la palabra kaizen, y es que esta palabra es muy frecuente dentro de los ámbitos profesionales y aun los personales, suele repetirse mucho en los procesos de las fábricas y de los negocios, dentro de los hogares y en los gimnasios.
¿Pero, qué significa la palabra kaizen?
Bueno, le bastará con saber que traducido al lenguaje occidental significa más o menos esto: “mejora continua” el kaizen se basa en el principio de la mejora gradual, en un compromiso constante e indefinido por elevar permanentemente mis propios criterios de calidad de vida, los de una compañía o un proceso, son micro refinamientos constantes que generan un rendimiento compuesto en cualquier área o actividad, bastará con un compromiso impulsado por un alto nivel de sensación de certidumbre de que siempre se puede aprender, expandirse y crecer.
En Japón, es un principio organizativo adoptado después de la terrible depresión que causó la guerra; es parte del ADN de cualquier compañía de esta pequeño país con 377,915 km² y una población de 126.529.100 persona bien estrechas; a pesar de esto se ha ubicado en los últimos años como una de las potencia económicas más importantes y estables del mundo, cuarta para ser más preciso después de Estados Unidos, China y Rusia. ¿Su secreto? El Kaizen
Un estilo de vida que se ha impregnado en la cultura, se ha establecido en la educación y en los roles de cada habitante de Japón, son columnas para llevar a cabo cualquier actividad y como ya lo dijimos anteriormente llega hasta el nivel personal de cada persona.
Creo que en estos tiempos de aislamiento, los países latinoamericanos al llegar a puntos de quebrantamiento económico y la precipitada caída corporativa podríamos estar pensando no solo en reinventarnos, ¿Por qué no reiniciarnos y adoptar este principio?
Estamos a tiempo para iniciar el proceso de la creación de una nueva potencia latinoamericana, tomará tiempo, causará oposición y requerirá de un apasionado compromiso como nación, corporación, pequeña empresa, familia e incluso como individuos.
Claramente no estoy hablando de una utopía, ya que estoy dando la referencia de una nación, no estoy ignorando las diferencias culturales e históricas de cada hemisferio que serían evidentes, si logramos enfocar todos nuestros esfuerzos con este principio, si no logramos los privilegiados lugares de potencia, por lo menos habremos hecho de un país latinoamericano un gran avance, Japón logró adoptarlo como parte de ellos en casi 5 años continuados de mucho esfuerzo.
¿Cuánto nos puede tomar a nosotros; Que claramente tenemos habilidades, creatividad y un toque latino que puede hacer brillar en cualquier lugar del mundo?
Recuerden, el Kaizen aunque es una invitación a experimentar desafíos siempre terminará convirtiéndose en interés compuesto.
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