El hambre no tiene justificación teológica

“Donde un niño muere de inanición, lo que fracasa no es Dios, sino la humanidad.. “


La ONU declaró oficialmente la hambruna en Gaza. La noticia parece un dato frío, una estadística más en la tormenta de números que produce la guerra. Pero no lo es. El hambre no es una consecuencia inevitable: es un arma, un cálculo, una estrategia. Y decirlo sin rodeos importa, porque allí donde la muerte se administra, la religión queda en cuestión.

Se lo planteo así: ningún Dios verdadero podría tolerar que un niño muera de inanición como resultado de una decisión política. Quien invoque a Dios para legitimar el hambre fabrica un ídolo. Y ese ídolo no se parece al Dios de la vida, sino al rostro más sofisticado del poder.

La tradición bíblica es clara: el pan no es metáfora, es derecho. El Éxodo no empieza con dogmas, empieza con un pueblo esclavizado clamando por pan y libertad. Jesús no enseñó oraciones abstractas antes de partir el pan entre los que no tenían. Y si la teología sirve de algo, es para recordar que Dios no está en la logística del bloqueo, sino en el grito del hambriento.

El hambre planificada no es providencia: es necropolítica. Es el poder decidiendo quién merece vivir y quién puede morir lentamente. Desde el punto de vista religioso, es un sacrilegio; desde el punto de vista humano, es un crimen.

Hay una tentación recurrente en discursos políticos y religiosos: disfrazar de misterio lo que en realidad es cálculo. Decir que “Dios lo permite” es lavarse las manos. Lo que ocurre en Gaza no lo permite Dios: lo permiten gobiernos, lo permiten ejércitos, lo permiten silencios internacionales. Y lo permiten las religiones cuando callan.

El hambre no tiene explicación teológica, pero sí tiene responsables políticos. El hambre no es misterio de fe, es fracaso moral. El hambre no es voluntad divina, es voluntad humana contra la vida.

Se puede mirar a otro lado, sí. Pero entonces habrá que admitirlo: no es Dios quien abandona a Gaza, somos nosotros.

Matías Leandro Rodríguez

Argentino, residente de la provincia de Buenos Aires. Abogado, escritor de Novela, Cuento y poesía.

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