El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. La realidad andina

En los Andes, nuestra historia está marcada por una serie de desafíos que nos han dejado cicatrices profundas. Venimos de un pasado incierto, lleno de altibajos y esperanzas frustradas. Este pasado nos ha moldeado, pero también nos ha infundido un temor al futuro que, en muchos casos, nos ha paralizado. Sin embargo, en un acto de valentía, decidimos apostar por el futuro, solo para encontrarnos con una amarga realidad: el gobierno actual ha resultado peor que los dos anteriores. Esta experiencia nos obliga a reflexionar sobre cómo nos relacionamos con el tiempo y qué podemos hacer para vivir el presente de manera más consciente y constructiva.

LA TORTURA DEL FUTURO

En nuestra región, la preocupación por el futuro no es una simple inquietud, sino una tortura constante. La incertidumbre económica, la falta de oportunidades y las promesas incumplidas por los líderes políticos han sembrado un profundo miedo en nuestras comunidades. Cada elección, cada cambio de gobierno, trae consigo una mezcla de esperanza y ansiedad, una espera por soluciones que nunca llegan.

Sin embargo, es fundamental recordar que el futuro, por más incierto que sea, no puede ser una fuente constante de angustia. Debemos prepararnos, sí, pero sin dejar que el miedo nos paralice. Necesitamos aprender a confiar en nuestras capacidades y en la resiliencia que hemos demostrado a lo largo de los años. La clave está en trabajar juntos, en fortalecer nuestras comunidades y en construir un futuro desde la base, sin esperar soluciones mágicas desde arriba.

LAS CADENAS DEL PASADO

El pasado en los Andes está lleno de historias de lucha, de resistencia y de esperanza. Sin embargo, también está cargado de experiencias dolorosas, de promesas incumplidas y de desilusión. Este pasado nos encadena, nos mantiene anclados en un ciclo de desconfianza y resignación. La nostalgia por tiempos aparentemente mejores y el resentimiento por errores pasados nos impiden avanzar.

Es crucial que, como comunidad, aprendamos a aceptar nuestro pasado, a reconocer tanto los logros como los fracasos. Cada experiencia nos ha enseñado algo valioso, y es nuestro deber utilizar esas lecciones para mejorar nuestro presente. Debemos perdonar, tanto a nosotros mismos como a quienes nos han fallado, y mirar hacia adelante con una actitud renovada y constructiva.

EL PODER DEL PRESENTE

El presente es nuestro verdadero campo de acción. Es aquí y ahora donde podemos hacer la diferencia, donde nuestras decisiones y acciones tienen un impacto real y tangible. Sin embargo, al estar atrapados entre el miedo al futuro y las cadenas del pasado, muchas veces dejamos que el presente se nos escape.

Para vivir plenamente el presente en los Andes, necesitamos cultivar una mayor conciencia y solidaridad. Debemos centrarnos en las acciones concretas que podemos tomar hoy para mejorar nuestra situación, en apoyar a nuestras comunidades y en trabajar juntos para construir un futuro mejor. La práctica de la atención plena, o mindfulness, puede ayudarnos a enfocarnos en el aquí y ahora, a apreciar las pequeñas victorias y a enfrentar los desafíos con una actitud positiva.

La frase «El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí porque se nos escapa el presente» es especialmente relevante para nuestra realidad andina. Nos recuerda la importancia de encontrar un equilibrio temporal en nuestras vidas. Necesitamos reconocer la influencia de nuestro pasado y la incertidumbre del futuro, pero sin permitir que dominen nuestro presente. Al practicar la atención plena y fortalecer nuestras comunidades, podemos liberar nuestra mente de las ataduras temporales y vivir con mayor plenitud y esperanza. El presente es el regalo más valioso que tenemos, y merece ser vivido con toda nuestra atención y gratitud, especialmente en una región como la nuestra, donde la resiliencia y la solidaridad son nuestras mayores fortalezas.

 

Luis Carlos Gaviria Echavarría

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.