La empresa INVAMER S.A.S. realizó una encuesta encomendada por el Partido Liberal Colombiano para medir la intención de voto en 600 habitantes de Medellín para las próximas elecciones a la Alcaldía 2023.
Con un 60,9%, Federico Gutiérrez Zuluaga lidera la intención de voto a la Alcaldía de esta ciudad, seguido muy de lejos, con un 11,0%, por el candidato de continuidad, Juan Carlos Upegui. Los candidatos que podrían considerarse “alternativos” a Fico y al quinterismo, no llegan al 15% de los votos. Estos números podrán variar en la medida en que los demás candidatos logren un mayor reconocimiento a través de sus campañas políticas. Sin embargo, Federico seguirá punteando porque es el único candidato que encarna un modelo de ciudad exitoso que ya es conocido, probado y legitimado por la ciudadanía de Medellín, y que fue totalmente fracturado por el actual alcalde, Daniel Quintero. Además, en las últimas elecciones presidenciales, Fico se consolidó como el líder político más votado de Medellín y Antioquia en donde obtuvo más de 1’300.000 votos en el departamento y más de 600.000 en su capital, demostrando un capital político sólido y con capacidad de incidir regional y nacionalmente.
De ser oficialmente candidato, Federico sería el más opcionado para ganar estas elecciones locales. Según la encuesta, la favorabilidad hacia Fico, entre quienes efectivamente sí votarían el próximo 29 de octubre, es del 69,9%, cifra muy cercana al nivel de popularidad que mantuvo durante su administración municipal que terminó con una de las imágenes favorables más altas del país: 85,8 %.
Por nivel socioeconómico, Federico es fuerte tanto en los estratos 1 y 2 en donde registra una intención de voto del 56.1%, como en los demás estratos que en promedio indican una intención de voto del 64%. Por afinidad partidista, tanto el centro (51.9%) como la derecha (75.7%), y los que no señalan ninguna (70.1%), irían mayoritariamente con Fico. La única franja política en la que Juan Carlos Upegui (32.2%) supera a Fico (27.1%) por una diferencia de 5.1%, es la izquierda. Una inclinación que resulta lógica por la afinidad de Quintero con Petro y la declaración de oposición al gobierno nacional por parte del partido creemos. Pero aún así, que casi el 30% de la intención de voto hacia Fico provenga de la izquierda, refleja que puede ser percibido como un político con capacidad convocante para unir las diferencias en torno a una visión y un modelo de ciudad exitoso, no polarizante y que apunte realmente hacia el futuro, con orden y oportunidades que han sido sus principales estandartes.
Porque el futuro que Daniel Quintero le prometió a Medellín, se desvió completamente del buen rumbo, que con todo y los retos por superar, se venía construyendo progresivamente en la ciudad. Y es que según la misma encuesta, el 62,4% de los medellinenses considera que Medellín está empeorando y el 56,0% desaprueba la forma como el alcalde se está desempeñando en su labor. La de Quintero, es la administración con el respaldo popular más bajo en los últimos 30 años, algo que no se veía desde 1994 cuando la ciudad estaba sumida en el momento más complejo y violento de su historia.
Sin duda, Medellín necesita no solamente del factor Fico para recuperar su rumbo y reestablecer un modelo de ciudad que ha funcionado desde el trabajo colaborativo entre Estado, Empresa, Academia y Sociedad, sino también de su proyección hacia un futuro inteligente, sostenible y alejado de males como el populismo, la corrupción y la división a la que nos llevan los malos gobiernos y los liderazgos perversos que ponen sus intereses por encima del bien común.
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