“Juan Gonzalo Marín me interpuso una denuncia penal por el delito de calumnia con el argumento de que cuando hace activismo contra Quebradona lo hace sin tener contrato”.
Lina Velásquez, esposa de Juan Gonzalo Marín, enlace territorial del Ministerio de Ambiente en Jericó, publica constantemente en su cuenta de X que 61 personas de Jericó están querelladas por “proteger el agua e impedir su exploración minera”.
Lo cierto es que las personas querelladas ante Inspección de Policía de Jericó lo fueron por violar propiedad privada y dañar bienes ajenos. Tienen todo el derecho a oponerse a un proyecto, pero sin vulnerar el derecho de las personas que están de acuerdo con este.
El origen de las querellas se da porque dos dueños de fincas en las veredas Vallecitos y La Soledad de Jericó, dieron los permisos al proyecto Quebradona para que realizara los estudios ambientales requeridos para presentar un Estudio de Impacto Ambiental ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA. Los querellados decidieron invadir propiedad privada, impedir los trabajos del proyecto Quebradona y dañar herramientas y bienes.
Su postura es radical y quieren imponer su posición a la fuerza y por fuera de la ley. No quieren que haya minería de cobre en Jericó así se demuestre científicamente que esta actividad puede ser viable. Es la razón por la que no dejan hacer los estudios, a pesar de que encuestas realizadas en terreno por el Centro Nacional de Consultoría, para medir la favorabilidad del proyecto Quebradona, indican que más del 60% de la población ve este proyecto positivo para la región.
Volviendo al punto inicial, Juan Gonzalo Marín, enlace territorial del Ministerio de Ambiente en Jericó, tiene dentro de sus funciones promover el diálogo social relacionado con el proyecto Quebradona. Diálogo que debería hacerse con todos los actores relacionados con este tema: comunidades a favor, en contra, empleados del proyecto minero, veedurías, etc. Su diálogo y acompañamiento sólo ha sido con contradictores al proyecto minero incluidos los querellados quienes comparten su ideología y la de su esposa. Hechos documentados en el medio Al Día Suroeste del cual hago parte como director de medios escritos (ver).
Al revelar su conflicto de interés, porque no puede ser juez y parte en un diálogo social, Juan Gonzalo Marín me interpuso una denuncia penal por el delito de calumnia con el argumento de que cuando hace activismo contra Quebradona lo hace sin tener contrato con el Ministerio de Ambiente -que valga decirlo, tiene contratos desde el 2022 hasta la fecha con esta entidad, teniendo interrupciones máximas de tres meses cuando finaliza año y hasta el primer trimestre de cada año-; sin embargo, directa e indirectamente, con contrato vigente, sigue ejerciendo su activismo en contra de este proyecto como también se ha documentado y se sustentó ante la Fiscalía en diligencia de conciliación (ver).
A Lina Velásquez y a Juan Gonzalo Marín les duele que querellen a personas que se saltan la norma, pero sí les gusta querellar, y en el caso puntual de Juan Gonzalo, tratar de intimidar con denuncias penales a quienes evidenciamos su conflicto de interés, basados en pruebas documentales como contratos públicos, fotografías y publicaciones hechas por él mismo en diversos medios.
Juan Gonzalo no puede ser garante de un diálogo social frente a un tema en el que hace mucho tiempo tomó partido. Una denuncia penal no va a impedir lo que a toda luz es un conflicto de interés. Hecho que además amerita ser conocido por la opinión pública interesada en este tema.
*Empleado de Minera de Cobre Quebradona, mis opiniones no representan a mi empleador
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