
“El efectivo sigue siendo el rey, pero su trono ya no es tan seguro”
El dinero en efectivo sigue siendo el rey en Colombia, pero la pregunta es hasta cuándo. Con el avance de los pagos electrónicos, el auge de las fintech y el interés del gobierno en la digitalización financiera, la idea de una economía sin billetes y monedas ya no es solo futurismo, sino una posibilidad real.
El efectivo sigue dominando, pero con señales de cambio.
Aunque cada vez es más fácil pagar sin efectivo, la realidad es que el 77,8% de las transacciones en Colombia siguen haciéndose con billetes y monedas, según el Banco de la República. Entre las personas que ganan menos de un salario mínimo, el uso del efectivo es aún mayor: el 87,5% lo prefiere. No es una sorpresa. En un país con una tasa de informalidad laboral del 55,8%, según el DANE, mucha gente simplemente no tiene acceso a medios de pago digitales.
¿Qué tan cerca estamos de una economía sin efectivo?
El gobierno y el sector financiero han impulsado la digitalización de pagos con iniciativas como el sistema de pagos instantáneos (SPI) que está implementando el Banco de la República. Las transferencias electrónicas ya representan el 15% de las transacciones y el uso de tarjetas de débito subió al 8%. Además, durante la pandemia, más de la mitad de los comercios reportaron un incremento en los pagos electrónicos.
Si comparamos con otras economías, Colombia está en una transición temprana. En países como Brasil y México, los pagos digitales han avanzado rápidamente gracias a sistemas como Pix y CoDi, que han reducido la dependencia del efectivo. En Suecia, el efectivo representa menos del 10% de las transacciones. En China, aplicaciones como Alipay y WeChat Pay han llevado a muchas ciudades a un punto donde usar billetes es casi obsoleto.
Pero la pregunta no es solo tecnológica, sino social y económica. ¿Cómo obligar a una población acostumbrada al efectivo a migrar a lo digital? La clave está en la confianza. El miedo al fraude, la falta de educación financiera y la informalidad del mercado laboral siguen siendo barreras grandes.
Los retos de la digitalización financiera
Infraestructura y acceso a internet: A pesar del crecimiento del internet móvil, hay regiones donde la conectividad sigue siendo limitada, lo que dificulta la bancarización digital.
Desconfianza en la seguridad digital: Muchos colombianos temen los fraudes y robos cibernéticos, lo que los hace preferir el efectivo.
Educación financiera: No basta con ofrecer herramientas digitales; es necesario enseñar a las personas a usarlas de manera segura y eficiente.
Cultura del efectivo: Aún existe una fuerte percepción de que el dinero físico es más confiable y sencillo de manejar.
¿El efectivo va a desaparecer?
Por ahora, no. Pero la tendencia es clara: cada vez hay más incentivos para pagar digitalmente y menos para usar efectivo. En países como Suecia, el efectivo representa menos del 10% de las transacciones. Colombia no está cerca de eso, pero la presión por una economía más digital sigue creciendo.
El billete de $100.000 es relativamente nuevo, pero la pregunta es si dentro de unas décadas seguirá siendo relevante o si pasará a la historia como una reliquia de otra era.
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