En la campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 1960, un periodista le pregunta al entonces candidato en ese momento, John F. Kennedy, referente a la Gran “Depresión económica” que afectó a su país alrededor de los años 30 del siglo pasado que marcó negativamente la vida de millones de personas. La respuesta del candidato presidencial hizo énfasis en lo complejo que sería opinar sobre algo que no conocía directamente, que lo único que recordaba de esa etapa, era que su padre había contratado más jardineros para ayudarles económicamente debido a la crisis (su respuesta estaba sesgada por el buen nivel económico de su familia). Lo mismo les puede suceder a los lectores de esta columna cuando se les pregunte sobre su percepción del deporte Universitario en Colombia o en su ciudad, quizá la mayoría de ellos responderían que el único acercamiento que tuvieron con el deporte de las Instituciones de educación superior, fue mediante las series o películas norteamericanas Universitarias donde siempre había un protagonista de dos metros que era la figura del equipo, con un cuerpo envidiable; además de los escenarios de primera categoría, con las tribunas abarrotadas y cada equipo peleándose por conseguir los mejores jugadores del momento y que luego esos atletas por su nivel deportivo se proyectaran para dar el paso al profesionalismo en unos pocos años. Pero no, ese contexto es muy diferente a lo vivido en el deporte Universitario de Colombia.
Cabe destacar que Antioquia y Colombia cuentan con un gran ente organizador de competencias Universitarias, ASCUN “Asociación Colombiana de Universidades”, pero que solo se ha quedado en el desarrollo del torneo desde hace varios años y que es de su competencia. Pero los demás actores del deporte desde el liderazgo universitario no han aprovechado el impulso, capacidad y otras condiciones para poder apalancarse y dar el salto de calidad para proyectar nuevas dinámicas deportivas, económicas y sociales en el deporte de la educación superior en nuestro país.
Con la finalidad de tener un contexto más amplio y cercano a las realidades del deporte Universitario consulté con dos actores directos del sector, un entrenador y un deportista, que son sinónimo de experiencia, múltiples logros deportivos y una visión nacional e internacional desde su participación en diferentes eventos.
ENTRENADOR BALONCESTO UNIVERSITARIO – Ricardo Pinzón Muñoz: Se ha desempeñado como entrenador del equipo de baloncesto masculino de la Universidad de Medellín y hoy en día se encuentra dirigiendo el equipo de baloncesto femenino de la Universidad Nacional. En su trayectoria ha logrado varios títulos Departamentales y Nacionales en el ámbito universitario, donde también se incluyen sus logros en la modalidad del baloncesto 3×3 que le han dado la posibilidad de haber representado al país en tres panamericanos y un mundial Universitario de china 2018.
- ¿Ricardo, qué opina del deporte Universitario en Antioquia y Colombia?
- “No podríamos hablar solo del deporte Universitario, el país tiene unos vacíos muy grandes respecto al deporte, no hay una unión, no hay una sincronía que te pueda llevar a unir al deporte intercolegiado con el deporte universitario y que de ahí se dé paso al deporte profesional, que sería el deber ser del deporte en un país como Colombia. Nuestro deporte universitario debería ser más estructurado en el sentido de que la mayoría de las universidades no le apuestan dentro de su visión y misión a que el deporte sea un eje fundamental de lo que es la vida universitaria. Entendemos que las universidades se rigen netamente por la academia y no hay una importancia muy grande hacia el deporte para muestra es que son muy pocas las universidades que pueden ofrecer becas para deportistas, creo que ahí tenemos un vacío muy grande tanto en Antioquia, como en Colombia.
Aparte de esto los torneos son muy cortos. El torneo nacional donde están las mejores universidades del País, solo dura una semana”.
- ¿Ricardo, qué le falta al deporte universitario en Colombia?
- Fortalecer y proyectar eventos regionales y nacionales con una visión internacional. Tuvimos la oportunidad de ir a un mundial y varios panamericanos, y realmente es una experiencia muy importante… considero que ojalá muchos deportistas en Colombia la pudieran vivir. Un mundial en el deporte, además de ser una competencia, es el encuentro con otras culturas, conocer otros países, atletas y entrenadores que pueden ayudar a cambiar las perspectivas.
• A nivel internacional ¿Qué diferencias ha encontrado en el deporte Universitario en comparación a nuestro país?
- He tenido la posibilidad de viajar los dos últimos años en diciembre a Estados Unidos, compartir con universidades de primer nivel, conocer su estructura y dinámicas. Sabemos que Estados Unidos es potencia deportiva y en gran parte de ello se debe a esa estructura antes mencionada, que el deportista pasa del colegio a la universidad y de ahí los proyectan a los equipos profesionales dándole al atleta desde muy joven un estilo de vida alrededor de la educación y el deporte.
El tema presupuestal es increíble, coliseos con capacidad de 25.000 personas, transmisiones en vivo por ESPN, programas de becas del 100% donde incluyen hospedaje, alimentación, apoyo de monitores, clases asistidas virtualmente para que realmente el estudiante – atleta universitario- pueda dedicarse a estudiar y entrenar gran parte del día.
DEPORTISTA DE NATACIÓN Julio Galofre Montes Oly: Ha representado a la Universidad de Medellín y a la Fundación Universitaria Visión de las Américas. En su trayectoria ha logrado varios títulos Departamentales y Nacionales en el ámbito universitario y participó en la XXVII Universiada de Verano KAZAN 2013 y la XXVIII Universiada de Verano GWANGJU 2015 en natación Carreras.
- ¿Julio, cuál es tu percepción del deporte universitario en Colombia?
- “El deporte universitario en Colombia, lamentablemente, es un reflejo de las carencias y desafíos que enfrenta nuestro sistema educativo. A menudo, se ve eclipsado por la falta de inversión, la burocracia y la corrupción. Las instituciones académicas, en lugar de fomentar el talento y la excelencia deportiva, parecen más interesadas en mantener el statu quo y proteger sus intereses internos. Los atletas universitarios luchan contra la falta de apoyo financiero, infraestructura no adecuada y una cultura que no valora realmente el deporte como parte integral de la formación de los jóvenes. En resumen, el deporte universitario en Colombia es una triste sombra de lo que podría ser, y su potencial se desperdicia en medio de la indiferencia y la mediocridad”.
- ¿Julio, cómo fue su experiencia en las universidades y qué aspectos se podrían destacar para tener en cuenta en Colombia?
- “Como atleta competí en dos “Universiadas” (evento internacional Universitario) en 2013 (Rusia) y 2015 (Corea del Sur). Comprendo que el deporte universitario en Colombia enfrenta desafíos y aspectos que podrían destacarse para mejorar la experiencia de los atletas:
- Apoyo integral: Buscar un mayor apoyo institucional para los atletas universitarios. Esto incluye becas, acceso a instalaciones deportivas de calidad y asesoramiento especializado.
- Becas deportivas: Fomentar programas de becas para estudiantes-deportistas con buen rendimiento académico y logros deportivos. Estas becas pueden ser un incentivo para que los atletas sigan compitiendo mientras estudian.
- Programas de acompañamiento: Implementar programas de apoyo específicos para estudiantes-deportistas. Esto podría incluir asesoramiento académico, transición a la vida profesional y desarrollo de habilidades para el futuro.
- Promoción y visibilidad: Las universidades deben destacar los logros deportivos de sus atletas. Esto no solo motiva a los estudiantes, sino que también contribuye a la imagen positiva de la institución.
Colombia tiene el potencial de mejorar su deporte universitario al enfocarse en el bienestar integral de los atletas y en la promoción de una cultura deportiva sólida”.
Ahora bien, referente a mi experiencia en el gremio Universitario de más de diez años como entrenador y coordinador del área de deportes, sumado a las percepciones de los dos anteriores invitados, quiero compartirles algunas reflexiones.
Inicialmente para entender cómo se encuentra el deporte universitario en este país lo realizaré con la analogía de los carros Ferrari que hay en Colombia, que solo les da para circular a 30 kilómetros por hora; ya sea por la infraestructura vial o por problemas de movilidad. Lo mismo podríamos decir del deporte Universitario, donde el Ferrari sería el gran talento de nuestros deportistas, Infraestructura universitaria, el orden en el desarrollo de los torneos de Ascun, entre otros aspectos; pero que lastimosamente la falta de articulación, visión e idoneidad, nos tiene estancados… mejor dicho, nos tiene haciendo recorridos a pie.
Para tener un deporte fuerte, sostenible en el tiempo y con recambio, es fundamental articular el deporte desde la fase escolar hasta la universitaria. Esto para ser garantes de los tan famosos procesos deportivos que buscamos, contribuyendo no solo a la educación de nuestras niñas y niños colombianos, sino también brindándoles la posibilidad de llevar a la par una vida deportiva identificando desde temprana edad su talento y acompañando su camino.
Como modelo de negocio es importante tener en cuenta que en un país donde el deporte brota por naturaleza, en el que todos los días nacen nuevos talentos con la misma constancia y seguridad que sale a diario el sol, es necesario canalizar estas posibilidades. Entonces.. ¿Por qué no animarnos a construir una “Liga Nacional Universitaria”?
donde hayan posibilidades para salvar más vidas, generar más riqueza, crear nuevas plazas de trabajo, inspirar nuevas generaciones si las condiciones están dadas. Donde se podrían realizar transmisiones en canales regionales o el tan de moda “Twitch”, además atraer nuevas marcas y patrocinadores que hacen grandes inversiones en pautas con “influenciadores” en redes sociales ya que no encuentran otros canales para posicionar y generarle visibilidad a su marca.
La creación de una Liga Nacional Universitaria sería solución a varios problemas o mejor dicho, la posibilidad de crear nuevas oportunidades. Como muestra voy compartirles tres casos:
- El baloncesto hoy en día tiene un torneo profesional en Colombia, con la creación de un torneo Universitario digno, se podría abastecer de nuevos jugadores, ser la categoría previa al profesional o segunda división de su copa profesional y a la vez apalancar procesos desde la base con la ayuda de la academia.
- El voleibol en Colombia es uno de esos deportes de proyección deportiva, del que en los últimos años se ha hablado de la creación de un torneo profesional, pero al momento nada que despega esa idea. Con una Liga Nacional Universitaria, se daría un gran paso a la dignificación de un deporte tan importante para nuestro país, proyectándose no solo en el ámbito profesional, sino también con una visión de fortalecer su ciclo olímpico.
- Para los amantes del fútbol. Colombia dentro de su estructura solo tiene dos categorías y han existido múltiples propuestas para la creación de una tercera… aspecto que veo muy difícil y el cual no voy a argumentar en este artículo. Pero con la creación de una Liga Nacional Universitaria sería muy interesante ver esa mezcla de academia y deporte proyectado en esta disciplina; a la vez se solventaría la posibilidad de brindar nuevas oportunidades a tan demandante actividad en nuestro País y abrirle más campo de acción a nuevos profesionales del área y en específico a más entrenadores de categoría tan ausentes en el presente.
En esta época donde se multiplican los discursos políticos populistas, les hago una invitación a los líderes del deporte en no quedarse en la misma dinámica, de hablar sobre apoyar y conquistar nuevas hazañas deportivas, pero solo se quedan en palabras.
Queda claro que en un País donde sobran las ganas y el talento, es necesario que todo esto lo canalicen nuevos liderazgos visionarios… de esos prohombres que se atrevieron a atravesar las montañas antioqueñas con túneles, a construir el metro de Medellín, a soñarse Hidroituango. De esos que no se quedan sentados en la comodidad del sillón de un nombramiento burocrático, y por el contrario, salen a conquistar el mundo y dejar un legado para la sociedad. Esos prohombres en el deporte los he visto en algunos deportistas, pero al día de hoy… muy pocos en la dirigencia deportiva.
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