Muchas veces hemos escuchado en diferentes medios de comunicación, que los colombianos de a pie carecen de educación financiera, sin embargo, ¿qué conlleva a los expertos a afirmarlo?
A partir de lo dicho, vale la pena mencionar algunos instrumentos financieros que existen en el mercado nacional como internacional a los que la población puede acceder, entre los más reconocidos se encuentran las cuentas de ahorro y los Certificado de Depósito a Término o CDT, a causa de que las entidades bancarias intervienen con un amplio arsenal publicitario para que las personas inviertan en ellos, dadas las amplias utilidades que la entidad puede ostentar con la operación. En este caso, se obtendrá un bajo nivel de rentabilidad, con un bajo nivel de riesgo.
Por otra parte, existen productos que tienen inmerso un mayor grado de riesgo, como son la inversión en acciones, Títulos de Deuda Pública (TES), inversión en divisas, bonos, fondos de inversión colectiva, mercado de futuros, notas estructuradas, incluso, bitcoin o criptomonedas que son el furor del mercado actual, entre otros. Que posibilitan al inversionista obtener mayores beneficios a partir de su capital invertido.
No obstante, ¿Por qué los colombianos no acceden a los diversos productos del mercado financiero?
Este país, se ha caracterizado por estar conformado en gran parte por personas de clase media, con ingresos que giran en torno a uno o dos S.M.M.L.V. que le permiten a una familia sobrevivir con lo básico y muchas veces con grandes carencias. Así mismo, el 26,9% de los colombianos viven en pobreza monetaria (Portafolio, 2018), de modo que, ¿Cómo pueden prever invertir dinero en cualquiera de los medios mencionados? Muchos financieros dirán, es posible ahorrar una pequeña cuota mensualmente, sin embargo, cuando la situación económica interna del hogar no lo permite, difícilmente podrán lograrlo.
Ahora bien, los costos necesarios para acceder a una inversión en Bolsa de Valores en Colombia o realizar una compra de TES, por ejemplo, son significativamente altos, por tal motivo, el colombiano del común no puede acceder a la adquisición de dichos productos, por tanto, se dirigen hacia la facilidad de las cuentas de ahorro y CDT’s les otorgan.
Otra cara de la moneda, se genera con el alto grado de consumismo al que está expuesta la población, donde muchas veces hace que los individuos gasten más de lo que tienen en sus bolsillos, así como también el mal y desmedido uso de tarjetas de crédito, que desafían al colombiano en su toma de decisiones, para ello, la pertinencia de llevar nota de los gastos necesarios del hogar VS sus ingresos, facilita condicionar un mejor comportamiento financiero, es decir, una mejor organización entre ingresos y egresos, pone a su disposición un remanente que puede acumularse y dar pie para futuras inversiones.
Existen muchos motivos, por los cuales los agentes nacionales quizá no tienen una buena educación financiera, uno de ellos es el desconocimiento de las diversas formas de inversión, la condición socioeconómica y cultural de las familias, el gasto desmedido, etc. Por este motivo, es tarea de los profesionales dar a conocer formas inteligentes de actuar en el mundo de las finanzas, aprovechando al máximo lo que el mercado ofrece.