Como si la excentricidad de la órbita terrestre, hubiese querido que esa felicidad a causa de su fantasioso amor, durara menos… se perdió su sonrisa, se acabó su idilio y esa alegría y color que lleva puesta la primavera, se esfumó…
Dejando caer sus hojas ya secas, se refugio en lo mundano, en lo efímero que traen las alegrías momentáneas, aquellas que al llegar la noche hacían llenar sus ojos de lágrimas… por unos meses no tuvo más que días y noches que duraban el mismo tiempo, solo hojas caídas se veían en su cuerpo… pero la primavera no olvidó algunas de sus pasiones, en especial una…
Y aunque a veces el calor la animaba a correr por los valles, no faltaban también, las fuertes lluvias que la hacían entrar de nuevo en esa sequía que llevaba por dentro.
Estuvo en invierno, si que lo estuvo…
Perdida en medio de la incertidumbre y la duda, tomó la decisión de refugiarse en la nada, en esa nada que vivía día a día, en ese ir y venir sin razón y sin sentido…
Pensando en lo bello que tiene a la vida para ofrecerle, pensando en los seres que privó de su florecida belleza y del color que alegraba día a día a la vida… sonrió, salió del invierno que no la dejaba florecer e hizo caso al llamado de su ángel… pero si esto significaba acabar con esa imagen de fortaleza, esa alma libre que desaforadamente perdió su esencia y su camino, ese corazón frío, temeroso y prevenido, si significaba eso! estaba la primavera dispuesta a florecer de nuevo?
Por ver reverdecer los árboles, por ver los colores de las flores, pero sobre todo por sonreír por dentro al exhalar tanta alegría, por esa razón, la primavera ha vuelto… la primavera está aquí… engalanando los jardines con sus flores y recuperando esa esencia que el invierno quiso llevarse…
La Primavera está aquí.