Esto del doble estándar se refiere a actuar de una manera frente a ciertos asuntos, y de otra completamente contraria a esa entre otros. El término doble estándar está confinado a dos usos: el pelambre y el cambio de posición. Ocurre que mucha gente le exige a otra gente una conducta intachable, serena, proba, perfecta, pero el exigir por el exigir siempre trae consigo el deber, sin ser consecuente con el actuar con uno mismo, como lo escribe Kant, uno puede dar el ejemplo, pero esto aburre, pues espera de lo demás lo que intrínsecamente uno hace. Puesto así, ¿qué hay de malo o antinatural con el doble estándar? Quien exige una severa autenticidad, expresada por el infantil deseo de ser el mismo siempre, cuando apenas uno sabe quién es, en todas partes y en todo momento, es magníficamente aburrido. La impostación es un pasatiempo extraordinario. Una mentira mala es repudiable; una buena, digna del más generoso elogio. Al que calla, pusilánime. La sinceridad siempre es descortés e injuriante, nunca tranquila y reflexiva. Ser justo es ser cruel, y ser auténtico es ser directo. Conocer a alguien, una mujer, e inventarse otra vida. Subirse a un taxi y mentir sobre el equipo de fútbol por el que se hincha. Aunque esté de acuerdo con mi interlocutor, lo rebato: conversar es la meta. El doble estándar es nefasto cuando el que juzga lo hace por interés. Es la típica conducta del que sabiendo lo que esperas escuchar te lo dice o del trepador que con su trabajo, busca un solo fin ser igual que uno, estando más arriba, o ninguneando si estas debajo. Esto a modo de conclusión es inmoral, pues echa por tierra los principios fundamentales del hombre que es vivir en paz, y esto es simplemente vivir en armonía, sin competir, por quien es el más apto o mejor, porque si fuera así el Monarca debería ser el más inteligente, lo cual es un absurdo, la realidad es una sola. Actualmente son tiempos de la Democracia, donde todos estamos nivelados, no obstante, el hecho de mirar a otro de manera desigual es desnaturalizarse quedando inmediatamente excluido de ser líder de opinión, pues líder es quien representa el sentido de todos, descartando de plano el gobierno de uno solo, que a la fecha no queda más que un representante de la voluntad del pueblo pero no representante del pueblo sin el deber de responder por cada acto, pensamiento u opinión con el deber de no transgredir al pueblo, quisiera terminar refiriéndome a la mujer, la cual me ha dado la vida, la cual me permitirá seguir viviendo tras mi muerte gracias a mis hijos, creo que es momento de glorificar a la mujer y abandonar el doble estándar no es posible que por el sexo se discrimine, no lo permitiré ni de la iglesia construida por hombres, ni del mundo laico, donde en toda elección debe haber siempre una mujer como principio fundante, pues así se rompe con el doble estándar, hablando de Democracia entre los hombres, descartando a las mujeres de plano, amigos desde este momento, creo que la realidad nos supera, y siendo franco y humilde, es el tiempo para romper con las amarras que no nos permiten entender la razón de nuestra existencia, pero tengo certeza que no es el estatus social el que debe mandar sino el intelecto de uno es lo necesario para la sobrevivencia de toda una sociedad.
DOBLE ESTÁNDAR
21 julio, 2013 3:55 pm
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