“La política internacional de Colombia está arrodillada a las pretensiones malvadas de la tiranía de Venezuela. Obedece a elementos ideológicos y no al clamor de un pueblo que grita: LIBERTAD, LIBERTAD.”
El gobierno de Colombia ha declarado, expresamente, su apoyo a la tiranía de Venezuela y a legitimado el fraude cometido por Maduro y sus esbirros el 28 de julio donde, con una abrumadora votación, ganó las elecciones presidenciales Edmundo González Urrutia. El presidente Petro, fiel peón y amigo de la izquierda empobrecedora, ha demostrado su apoyo al tirano Maduro y se niega a reconocer a González como el presidente electo de la República de Venezuela.
La ruta en las relaciones internacionales que tiene el gobierno de Colombia es cómplice directa de dictaduras, tiranías y autocracias, pero crítica y hostil hacia las democracias y los estados respetuosos de las ley y el orden. Para Petro y su gobierno tienen mayor importancia los conflictos distantes, pero poco o nada de importancia tienen los conflictos del vecindario.
No me sorprende la actitud de personas como Petro, porque como buen izquierdista que adora el comunismo y el socialismo, obtienen el poder de forma democrática pero a la hora de gobernar no son democráticos, sino que toman decisiones autoritarias y se abstienen de condenar las tiranías que son amigas ideológicas.
Por esto, es que Petro no condena la represión genocida de la tiranía venezolana contra el pueblo indefenso que grita en todos los rincones de ese país LIBERTAD. Creo que los gobernantes y personas que coligen con el comunismo, les excita ver el derramamiento de sangre de gente inocente. No solamente es criminal quien comete barbaridades, sino también lo es quien al saber de los hechos se queda callado, no denuncia y permite que sigan cometiendo injusticias. A Maduro lo condena la realidad pero a Petro lo condenará la historia.
La política internacional del gobierno colombiano habla del respeto de soberanías y autodeterminación de los pueblos – discurso de la izquierda empobrecedora – para tener una excusa para defender y legitimar tiranías abyectas como la de Venezuela, sin embargo, esta “política” no se cumple cuando se trata de gobiernos que no son ideológicamente compatibles con la izquierda. Discurso que nadie cree sino los ignorantes.
El discurso de la autodeterminación de los pueblos solo lo utilizan para legitimar el terrorismo de estado.
Me parece ruin y desgraciado, que el gobierno de Colombia, diga que en Venezuela se debe garantizar unas elecciones transparentes y respeto por los resultados, además de decir descaradamente que, la oposición y la tiranía deben hacer un acuerdo y “evitar la violencia”. Al parecer al sinvergüenza de Petro no le es suficiente las actas ya publicadas donde se evidencia el triunfo rotundo de Edmundo González Urrutia y, por otra parte, que la gente, con hambre y sed de libertad, se quede en la casa como si nada hubiese pasado. Venezuela está luchando por la LIBERTAD, y solo regresarán a sus casas cuando el tirano y asesino de Maduro y la banda chavista haya caído.
Miserable el comunicado de los gobiernos de Brasil, Colombia y México donde dicen, con total cinismo, que están trabajando por la paz de Venezuela con “prudencia, firmeza y convicción”, claro, esa prudencia, firmeza y convicción es para darle oxigeno a la tiranía asesina chavista que usurpa el poder en Venezuela.
El mundo que defiende la libertad sabe que los venezolanos eligieron como su presidente al señor, a carta cabal, Edmundo González Urrutia y no al Stalin bananero de Maduro y que este se autoproclamó presidente electo con cifras escritas en servilletas y ante el mundo anunciaron el fraude. Esto es lo que defienden los sinvergüenzas y cínicos gobiernos de la izquierda empobrecedora de Brasil, Colombia y México.
Para mi pesar, gobiernos de la región no serán capaces de unirse para liberar al pueblo de Venezuela del yugo comunista. No lo harán tampoco los Estados Unidos, es decir, si no lo hizo Trump, menos lo iba a ser Biden y si gana en noviembre Harris mucho menos. Es la hora de recobrar esos momentos heroicos de hace 200 años cuando el pueblo de Venezuela se alzó en armas y buscó su independencia.
Está en manos del pueblo venezolano sacar a Maduro y su banda como se sacan a todos los tiranos, por la fuerza, así como ocurrió en Italia, Libia, Irak, Corea del Sur, Japón, Liberia, Rumanía, entre otros. La causa es la libertad y por ella se da la vida de ser necesario, pero no se puede estarse quieto cuando se están robando el futuro de nuestros hijos, nietos, esto es, de las próximas generaciones.
Seria mejor, y se evitaría el derramamiento de sangre, cualquiera de las siguientes opciones:
- Que Maduro y su banda tomen aviones y se vayan de Venezuela,
- Que las Fuerzas Armadas de Venezuela depongan al tirano y le juren lealtad al pueblo que eligió a Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente.
Por último, Colombia tiene la amenaza de convertirse en una tiranía como la de Venezuela, es deber de cada individuo, sacar a Petro en las elecciones de 2026. Colombia NO permitirá que se imponga una dictadura de Ningún espectro ideológico. Colombia será libre siempre y la vamos a defender hasta con la vida si es necesario.
La luz de la esperanza brilla para ese hermoso país que es Venezuela, la búsqueda de la libertad es hasta el final, nuestros hermanos venezolanos deben vivir libres y en paz y la tiranía va a caer como sea y más temprano que tarde. Lo mejor para Venezuela está por venir.
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